Tren con destino a Tokyo

14) Menos uno

14

—¡Seto!/ ¡Hermano!

El rubio junto al pequeño azabache reaccionaron inmediatamente gritando el nombre del CEO de KaibaCorp, pero antes de siquiera avanzar Yami los detuvo colocando su brazo para evitarlo.

—No se preocupen, estoy bien, aunque no resistire mucho, ¡Rompe el maldito vidrio!

Dicho y hecho, tanto Yami como Tristán empezaron a golpear fuertemente el vidrio, de a poco se fue haciendo pedazos, con una parte libre, Tristán metió su mano hasta el picaporte con rapidez y así lograr abrir la puerta por fin.

—¡Rápido, entren!

Yusei junto a Tristán fueron los primeros en entrar y ayudar a los demás a hacerlo, Yami cargo a su pareja ya que no se quiso mover por el miedo de lo que podría ocurrirle al castaño.

—¡No se acerquen!

Esa era la voz de Seto, su mirada no se desvió de sus dos personas especiales, Mokuba tomado de la mano de Joey se estaban acercando a paso lento, ante el grito del CEO no se detuvieron, Yami rápidamente al bajar a su pareja se dirigió hasta donde ambos estaban.

—Seto, déjame ayudarte.... ¡Por favor!

Joey dejó caer unas cuantas lágrimas, el pequeño Kaiba estaba asintiendp con su cabello mientras extendía su brazo hacia su hermano, aunque luego la figura del tricolor mayor fue lo que pudiera observar delante de ellos.

—Oye tú, llevatelos... cuidalos por mí...

Empezó a tener su visión algo borrosa, pero trataba de alejarlo agitando su cabeza y eso por ahora funcionaba pero sabía que no tendría mucho tiempo, Yami permaneció en silencio para después mirarle fijamente y levantar el dedo pulgar junto a una pequeña sonrisa.

—Seto... que será de nosotros sin ti... ¡No puedes simplemente dejarme preñado y luego morir!

El rubio levantó su voz, gritando lo último ganándose la mirada de los presentes, no le importaba las demás solo la mirada azulina de su egocéntrico novio, notó su piel un poco más pálida y que su pierna empezaba a temblar.

—Cachorro... a qué te re-

—¡Estoy en cinta gato tonto! ¡Por eso debes estar conmigo y con Moky para formar la familia que siempre quisimos!

Mokuba empezó a llorar abrazandose a la pierna del rubio, éste acarició sus cabellos para luego levantarlo en brazos, el menor se abrazo a su cuello sin dejar de llorar.

—Si que eres oportuno cachorro.... sabes... estoy feliz... aunque vaya a morir me alegra saber que tendrás a nuestro cachorrito como un recuerdo mío... cuida de Mokuba, Joey..

A cada palabra iba bajando un poco más su tono de voz, el nuevo empuje por parte de los infectados en la puerta hizo a todos ponerse alerta, Yami decidido empezó a llevarse a Joey aunque le era algo difícil debido a la fuerza del joven que se negaba a moverse de ahí, unas últimas palabras llamaron su atención.

—¡Seth o Seika! ¡Esos serán el nombre de nuestro cachorrito...te amo...! ¡Saquenlos de aquí ahora!

Yusei también se acercó para ayudar y entre lágrimas y llantos, el rubio de ojos mieles fue llevado hasta el vagón próximo mientras miraba como Kaiba desistia de sostener la puerta, aunque en todo ese momento no dejo de mirar a su pareja y la hermosa e inusual sonrisa del castaño fue lo último que observó antes de que le diera la espalda extendiendo sus brazos enfrentándose a los infectados.

—¡¡¡SETO!!!

------------------------------------------------

Habían tomado en la mitad de aquel vagón, las puertas permanecían cerradas y al otro extremo del mismo estaban las demás personas, junto a un señor regordete que mantenía a cierto pelinegro en sus brazos aunque no duró mucho ya que al notar a su amigo, se logró liberar dándole en donde más le duele para así correr a los brazos de Tristán quien le recibió gustoso.

—¿Los demás? ¿Los chicos del equipo?

Ante la respuesta negativa, se dedicó a bajar su cabeza triste, para luego mirar con lástima a ambas personas que lloraban sin parar, Joey Y Mokuba permanecían abrazados, Yugi por su parte acariciaba la espalda de cada uno, tratando de que se calmen aunque sea un poco.

—¡Vayanse de aquí!

Cierta castaña fue la que habló mientras se mantenía cruzada de brazos y enojada a la vez, ella se ganó la mirada de odio por parte de Yami, ya que había escuchado su voz ordenando a los pasajeros que no los dejen entrar, así que antes de ir con ella, alguien se le adelantó y con ello abofeteo a la chica.

—¡Te dije que te calles!

—¡Duke!

Así es, Duke fue quien callo a la joven con una cachetada, ella por su parte acarició la zona afectada mirando con odio y miedo a la vez a todos los recién llegados.

—¡Están infectados! ¡Ellos están infectados y han infectado a este chico!

Fue lo único que pudo decir, las personas empezaron a dudar pero en cuanto más hablaba la castaña más le creían y también empezaron a lanzar insultos, incluso les tiraban cosas.

—¡Vayanse de aquí!

—¡Largo!

—¡No queremos estar con ustedes!

—¡Infectados largo!

Fueron las palabras y demás cosas que les dijeron a nuestro grupo de chicos, Tristán tuvo que detener a Duke que se lanzará a pegarle a la castaña nuevamente.

—¡Bien! ¡Nos iremos!

Yusei había tomado la palabra y con ello, todos asintieron, Yugi se levantó con la ayuda de Joey y Mokuba quienes ya estaban un poco más calmados, los demás pasajeros los dejaron pasar haciéndose aún lado mientras los miraba con asco y miedo a la vez, entre una de esas miradas estaba la de un señor de edad, quien miraba como aquellos jóvenes se iban además de encontrar a su amigo que estaba con ellos, aunque fue tarde al intentar irse con ellos, pues ya se habían ido al siguiente vagón y por suerte estaba vacío.

—¿Seguro que no te quieres quedar?

—Si me quedó soy capaz de matar a esa engreída.

Tristán sonrió ante lo dicho por el pelinegro, cuando estuvieron todos seguros en el siguiente vagón se pudo observar como usaban el extintor para cubrir su el vidrio y así no se logre ver nada, ante esto Duke se cruzó de brazos.

—Espero que no sobrevivan..

—¡Duke! No digas eso...

Pocos segundos después se escucharon gritos y como la sombra de las manos se pegaban al cristal del vidrio, manchas de sangre aparecieron.

Hola mis pervertid@s!
¿Cómo están? Espero que bien, bueno pues aquí les traigo su capítulo y de verdad lamento la demora.
Nos vemos nwn