Acosadora (Jack Dylan Grazer Y Tu)

Capítulo Veintitrés.

Tome la sudadera más larga que encontré. Me la coloque y salí, era muy temprano, por lo tanto mi madre seguiría aún dormida para estas horas. Salí de mi casa con dirección a la escuela.

Solo tuve que esperar un rato, para que el director, los maestros y los alumnos comenzarán a llegar, al ver a Sadie me cubrí lo más que pude.

Por fin, entró Jack. Me coloqué la gorra de la sudadera y lo seguí hasta su casillero.

—¿Por qué ayer estabas con Fernanda?—Pregunte enseguida.

El volteó y dió un pequeño brinco al verme.

—____, ¿Qué haces aquí?—Susurro.

—Respondeme.—Exigí.

—¿Qué es lo qué quieres qué te responda?—

—¿Qué hacias ayer con Fernanda?—

—Solo estaba...—Se interrumpió a sí mismo y me miró con los ojos entre cerrados.

—¿Qué?—Pregunte nerviosa.

—¿Cómo es qué sabes que ayer estaba con Fernanda? ¿No se supone que estás suspendida?—

Solo guarde silencio.

—¡¿Veniste a vigilarme?!—

—¡No!—

—No dejan pasar a Nadie a los entrenamientos, ¿Cómo se supone que sabes?—

Pensé en una buena excusa; no lo logré.

Estaba apunto de habla pero Jack me interrumpió.

—¡Tú nunca vas a cambiar! Eres una maldita acosadora. ¡Siempre lo has Sido!—

(Acosadora no se hace, se nace. Ahhhhh vea xd)

—Jack..—Me acerque y el retrocedió.

—¡Déjame! No quiero que estés cerca de mí. Aléjate.—Cerro su casillero y se fue del lugar.

Salí de la escuela, no quería ningún otro problema, entre lo más silenciosa a mi casa y subí a mi cuarto, lo primero que sucedió fue que una lágrima resbalo por mi mejilla.

Cada uno de mis actos, siempre arruinaba los buenos momentos que podía tener. ¿Cómo mierda iba recuperar a Jack?

•••

—¿Qué es lo que te vas a poner ____?—Pregunto mi mamá.

—¿Para qué?—Pregunte confundida, además no estaba de muy bueno humor.

—Para la junta con tu padre.—

—¡Diablos! Lo había olvidado.—

—Bien. Justo por qué sabía que pasaría esto, te compre un vestido. Esta en tu cuarto y quiero que te lo pongas, nada de ir con pantalón y mucho menos sudaderas enormes, como la que traes puesta.—

—¡Pero mamáaaaa.—

—Nada de pero. Ahora vete a bañar, cambiar y peinar.—

Subí, no tenía de otra. Además Sadie iba a ir. Todo sería menos aburrido con ella.

El vestido no era feo, al contrario, era lindo.

Solo había un pequeño detalle; yo no me pondría este vestido con zapatos, mucho menos tacones.

Tenía unos tenis blancos, contrastaban con el vestido, así que por ese lado no había problema.