Acosadora (Jack Dylan Grazer Y Tu)

Capítulo Setenta y seis.

—¿Sabes hija? Aún estás a tiempo de arrepentirte y quedarte aquí. No tienes porque irte.— Dijo mi mamá.

—Mamá. No puedo arrepentirme ahora, ya tome está decisión y tu me apoyas, es todo lo que necesito.—

—_____. No te detendré. Pero ¿estás segura?— Dijo mi papá y yo asentí. El dio un suspiro y me abrazó.

—Está bien.—

Terminamos nuestro desayuno. Estaba algo preocupada por las cartas que había hecho. 

(...)

Mi viaje camino al aeropuerto no ayudaba mucho. Comenzaba a creer que esto solo era un impulso y no estaba segura de lo que hacía.

¿Estaba bien lo que estaba haciendo?

¿Debería regresar?— esa era la pregunta que más rondaba por mi cabeza.

Claro que quería irme. Pero una pequeña parte de mi decía que aún no era tiempo. Que no tenia porque irme.

Y creo que esa pequeña parte tenia razón.

En este momento quería dejar de poner peros. Esos "peros" solo eran mis excusas para hacerme creer a mi misma que no estaba mal irme. Pero mis argumentos a favor de irme también estaban descontrolados, cada vez me brotaban más puntos a favor que encontra.

—¡______!— Escuché un grito por parte de mi madre.

—¿Qué pasa?—

—Tu tía dice que te verá en cuanto llegues del viaje. Así que no puedes moverte de allí.— Solo asentí.

Todos los planes estaban en pie.

Narra noah:

Estaba desesperado. No faltaba mucho tiempo para las 11:00 y no encontraba esas cartas que ____ me había dado.

Saque todas las cosas que habían en mi mochila, estoy seguro que parecía todo un loco desesperado.

—¿Qué es lo que te pasa noah? Llevas más de 10 minutos buscando lo que sea que no encuentres.— Me dijo Millie mirándome extraño.

—Unas cartas.—

—Uhhhh, cartas. ¿Para quién?—

—Mejor ayúdame a buscar, vienen en unos sobres de colores.—

—Idiota. Están frente a ti.— Mire todo a mi alrededor. Millie estaba loca.

—Eso no es cierto. No hay nada.— Ella chocó su mano en su frente.

Tomo un cuaderno rojo y saco las cartas.

—¡Gracias Millie! Te vas a ir al cielo.—

—Nada de gracias. Me debes una. De hecho me debes como 30.— Solo rodé los ojos.

El timbre sonó, miré la hora, 10:50. Camine junto con millie a nuestro banca de siempre. Donde todos nos reuníamos.

Cuando todos llegaron ya eran las 11:00, así que decidí hablar.

—¡Hey!— Todos me miraron.— _____ dijo que leeyeramos una carta y me entregó otras para dos personas de aquí.— Todos me miraron confundidos, saqué la de todos y la abrí.

—Yo la quiero leer. Dudo que sepas hacerlo.— Dijo Millie y antes de que pudiera quitarme la carta la aparte

—Claro que puedo y te lo demostraré. De: _______ Anderson. Para: Finn, Noah, Millie...¿todos? ¡Hola chicos!No sé quién haya recibido esta carta, ahora que la escribo aun no lo decido. Probablemente la hayas recibido tú, Noah, oh tu, Millie, Jaeden. No lo sé.—