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Soomin- Ah~ Jin...

Apreto sus muñecas con una mano mientras con la otra la tomaba firmemente por la cadera y seguia embistiendo el interior de la contraria.

Jin- Joder... Te necesite por tanto tiempo.

Gruño soltandola y saliendo de su interior para voltearla y subir sus piernas a sus hombros y volver a hundirse en su interior, apoyando su cabeza en la curvatura de el cuello de la chica, aspirando y embriagandose de su olor natural, impulsandole a moverse bruscamente en su interior.

Se separo un poco tensando su mandibula, admirando su rostro, con algunas lagrimas, sus labios rojizos y entreabiertos, sus mejillas sonrosadas, sus ojos cerrados, su cabello desordenado. Siguio por admirar su cuerpo y relamio sus labios, su cuello y claviculas marcadas lo suficientemente notables para cualquiera, sus pechos rebotando leve ante cada embestida, su abdomen plano y su figura digna de diosas, porque eso era SooMin para Jin, una Diosa... Una Diosa que lograba volverlo loco en todos los sentidos.

Soomin- J-Jin... Voy a-

Jin- Hazlo, con fuerza, yo tambien estoy a punto...

Ambos jadearon, Soomin al venirse y Jin al sentir como su miembro era apretado con fuerza en el interior... A Jin le bastaron un par de embestidas mas y lleno por completo el interior de Soomin con su esencia, saliendo luego para masturbarse y dejar que saliera el resto.

Jin- ¿Sabes cuanto te amo, no?

Sonrio ladina tirandose a su laod para tomarla rapidamente y acostarla sobre el. Sus respiraciones eran aceleradas y las piernas de Soomin aun temblaban por el reciente orgasmo.

Todo iba de maravilla...

¿O tal vez no..?

당신의 귀환 [Tu Regreso] K.SJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora