Capítulo 2.

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María PoV.

Sábado, día de pase de micros. Por la mañana tuvimos por desgracia fitness con Gotzon a quien poco a poco estoy odiando por ponerme a hacer ejercicio. Después de Gotzon, Noelia y yo tuvimos clase con Manu y Mamen hasta la hora de comer. Cuando comimos todos nos quedamos un rato hablando de chorradas en la mesa, como me gustaban esos momentos donde nos reíamos de cualquier cosa y formábamos una pequeña familia.

A las 3 y media nos sentamos un rato en la terraza a pasar el rato hasta que se hicieron las 4 y media donde casi todos nos pusimos a ensayar nuestra canción. A las 6, Noelia se fue a arreglarse para el pase de micros que sería en media hora, pero yo decidí quedarme 15 minutos más a ensayar el baile que tan poco me salia y no quería que cierta rubia platino me regañara por no practicar los pasos.

Supe que eran las 6 y media y que había estado más de lo previsto ensayando la canción cuando ví a mis compañeros y profesores abrazarse y saludándose en la puerta de la sala de ensayos donde me encontraba tirada y llena de sudor. Se iba a acercar Laura a saludarme cuando la pare antes de que lo hiciera.

- ¡NO! Ni se te ocurra tocarme Laura. - Le dije un poco borde aunque no quería sonar así.

- Uy, María, ¿qué pasa? - Preguntó preocupada.

- Que estoy sudada y luego hueles tu mal. - Al escucharme se escuchó una carcajada por toda la sala por parte de Laura y se fue a su sitio haciéndome sonreír a mi.

De quien no me salvé para saludarla fue de Vicky, que aunque diciéndola que estaba sudada y no quería que se acercase no me hizo ni caso y me envolvió en un pequeño abrazo que hizo que ese cansancio desapareciera por momentos al estar con ella.

El pase de micros fue genial, Noelia y yo estuvimos bien, aunque podemos dar más y podía ser un numerazo. Los pasos que estuve practicando anteriormente me salieron más o menos bien, pero vi de reojo cómo Vicky nos veía con una sonrisa por lo que a mi me bastaba para ser feliz el día de hoy.

Vicky PoV.

Después del pase de micros, donde por cierto los chicos estaban haciendo un trabajo increíble, me quede lo que me quedaba de tarde trabajando con Carlos y con Famous y Alba por lo que no pude ver mucho a los demás concursantes, sobretodo a una que me tenía más confundida que otra cosa.

Cuando acabé de ensayar con ellos eran las 8 de la tarde, me despedí de todos y me fui a mi casa en taxi. La casa se encontraba vacía haciéndome saber que Jorge, mi novio, estaba con sus amigos como de costumbre. Cené sola a la espera de que él llegará y a las 3 de la mañana apareció por la puerta cómo si fueran las de 2 de la tarde.

- Joder Jorge, la próxima vez haz más ruido cuando vuelvas el próximo día a las 3 de la mañana guapo. - Dije enfadada.

- Lo siento, no te pongas así Vicky. - Dijo Jorge acercándose a la cama y dejando un rastro de olor a alcohol y tabaco.

- Jorge hueles fatal, date una ducha y duerme por favor.

- ¿No quieres hacer otras cosas? - Preguntó  Jorge a mi comentario con una sonrisa traviesa.

- Estoy cansada Jorge, además, mira las horas, mañana trabajo. - Respondí cansada.

- Ese es el problema, que siempre trabajas. ¿Hace cuanto que no hacemos nada juntos? - Preguntó indignado.

Y en verdad tenía un poco de razón, desde que empezó Operación Triunfo no he tenido mucho tiempo para salir con mi novio y cada vez que nos veíamos eran peleas y peleas.

- Tu tampoco pones de tu parte, cuando sales del trabajo, todos y cada uno de los días te vas con tus amigos a tomar una cerveza y cuando yo llego a casa no hay nadie. - Dije enfadada.

-  Porque si tu trabajas yo también merezco mis momentos de tiempo libre, ¿no?

- Pues claro que si Jorge joder pero me estas recriminando a mi que no pienso en ti cuando tu solo piensas en tus amigos.

- No es así Vicky, no es así.

No quería discutir más, eran las 3 y media de la mañana y solo quería dormir para mañana ir al trabajo.

Esto se repitió al día siguiente, y el lunes, y el martes, llegando al miércoles, día de gala y ensayos en plató, los días más duros. Me desperté prácticamente sin ganas de nada y con unas ojeras que no se quitaban ni con maquillaje, esa noche era la noche que más habíamos discutido llegando a la idea de dejar la relación de más de 2 años y el no dormir casi nada por estar llorando toda la noche se hizo presente en mi cara.

Al llegar a plató lo primero que ví fue a Noemí que sin duda las ojeras y los ojos rojos no pasaron desapercibidos para ella por lo que me llevo a su despacho y se sentó a mi lado abrazándome fuertemente, realmente lo necesitaba.

- ¿Estás bien Vicky? No tienes buena cara. - Dijo preocupada. - Llevas días que intentas estar como siempre, pero guapa, las ojeras te delatan. - Reí al verla con una sonrisa en la cara.

- Noemí, Jorge y yo estamos planeando dejarlo. -  Dije de una haciendo que Noemí cambiará la cara a una de sorpresa.

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Muchas gracias a esa gente que lee la historia y le está gustando, acabo de empezar y real que me hace mucho ilusión que a la gente le guste lo que escribo.

Perdón de nuevo si hay faltas de ortografía, soy muy pesada con eso pero seguro que algunas hay. 😅❤

¿Te puedes callar y besarme? || María y Vicky.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora