Capítulo 4.

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Vicky PoV.      

Después de dejar a María dormida en la academia llegué a casa super tarde, no se la hora que era exactamente y tampoco me pare a mirar un reloj. Al llegar ala habitación me extraño que las luces estuvieran encendidas, era miércoles y Jorge al día siguiente trabajaba por lo que un día normal estaría ya durmiendo.

Para su mala suerte Jorge estaba despierto dentado en la cama con una cara de pocos amigos. Yo que ya sabía lo que me esperaba me adelante.

- No son horas Jorge. - Dije cansada encaminándome al baño para cambiarme y lavarme la cara. Creía que después de decirle que no eran horas de hablar se hubiera metido en la cama y lo dejaríamos para otro día, pero estaba claro que no conocía a mi novio. 

En cuanto salí del baño, me puso su peor cara para luego preguntarme de mala manera. 

-¿Dónde has estado hasta tan tarde?

- Estaba en la academia Jorge, enserio no son horas y estoy cansada, vamos a dormir. 

- Vicky son más de la 4 de la mañana y el chat acabo a las 2. ¿Se puede saber dónde mierdas has estado? - Preguntó elevando el tono más de la cuenta. 

- Estaba en la academia ya te lo dije,alguien tuvo un problema y me tuve que quedar más de la cuenta, eso es todo. - Dije cansada con las intenciones de meterme en la cama.

- No te creo. - Dijo tajante.

-¿Perdón? - Dije incrédula.

- ¿Estás con otro? ¿Es por eso que lo nuestro no funciona? - Preguntó dolido pero cabreado. 

-¿Te estas oyendo Jorge? No hay nadie, NO HAY NADIE. -Me cabree con sus palabras.

- ¿Y por qué ya no follamos? -Dijo como si fuera la cosa más importante de la relación.

- Porque no ha habido buenos momentos Jorge.

- ¿Y ahora lo es? - Dijo acercándose a mi de forma peligrosa. 

- No Jorge, estamos discutiendo y tu me vienes con esas, estas enfermo. - Dije más enfadada de la cuenta.

- Es por ella, ¿no? 

- ¿Por quién? -Pregunté sin entender nada. 

- María, la zorra esta de OT, la que no deja de mirarte y tu la dejas.

- ¿Esto es una broma, no?

- No, no lo es. Ya se lo que pasa, quieres experimentar cosas nuevas y por eso te has ido con la otra. Eres una puta bollera como la zorra esa. - Dijo sin pensar.

- Te estas pasando Jorge.

- ¿Y miento? Tu eres como todas.- Se acercó a mi poniendo su cara a centímetros de la mía y me susurro. - Eres una zorra. 

Me aparté de él, me aleje un poco y con toda la rabia que tenía dentro dije.

- Fuera de mi casa, no te quiero volver a ver. Enviaré tus cosas a la casa de tus padres, ni se te ocurra volver. - Tras eso él se fue de casa con un portazo y yo me metí en la cama hecha un ovillo sin parar de llorar. 

Me desperté al día siguiente a las 10 de la mañana y necesitaba hablar con alguien de todo lo que ha pasado, por lo que llame a Mamen para ver si podía venir a verme ahora ya que por la tarde deberíamos ir a la academia. A los 10 minutos de decirle a Mamen si podía venir a mi casa, sonó el timbre indicándome que ya estaba ahí.

Con Mamen siempre ha sido todo muy fácil, desde que la conozco ha sido un pilar fundamental en la vida de la cual sabe todo de mi. La abrí la puerta tal y como me encontraba, con un pijama, unas ojeras impresionantes y los ojos rojos de estar toda la noche llorando. En cuanto me vio me fió un abrazo en el cual no pude dejar de llorar y después de eso nos sentamos en el sofá a hablar. 

¿Te puedes callar y besarme? || María y Vicky.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora