Luke and Derek // Luke Hemmings

Capítulo siete. "Hola, Derek"

Capítulo dedicado a alejandra23styles porque sus comentarios me matan y ella es la mejor. 

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Alexandra's POV

Viernes. Gracias, Dios. Sin ánimos salí de mi cama para vestirme. Me lavé la cara, vestí y peiné antes de bajar a desayunar. Papá llegó ayer así que hoy saldríamos a comer todos juntos, desde no sé cuando. Entré a la cocina y ahí estaban todos sentados desayunando huevos revueltos.

—Buenos días —dije tomando asiento en mi lugar.

—Buenos días —dijeron los tres en coro.

—Gracias, mamá —dije cuando puso mi plato frente a mí.

—¿Cómo le ha ido a mis hijos en la escuela? —preguntó papá llevando la mirada de Michael a mí.

—Bien —contestamos.

—¿Algo nuevo? ¿Cómo están todos?

—Bien —dijimos al mismo tiempo.

—Vamos, chicos. Debe haber ocurrido algo interesante, ¿no?  —preguntó desesperado por sacarnos plática. Reí para mí al recordar mi aventura del martes con Luke. —¿Y Luke? —enarcó una ceja en mi dirección y sentí el rubor subiendo por mis mejillas.

—Eh, bien, supongo —dije jugando con mis cubiertos en un intento inútil de evitar la incómoda conversación que venía a continuación.

—¿Aún sales con él?

—Por Dios, papá. No te fuiste un año, sólo fueron dos semanas. Todo sigue exactamente igual ¿sí? Deja de hacer preguntas bochornosas y déjame terminar mi puto almuerzo ya —dije alzando la voz. Ugh, detesto que busque hacer pláticas incóomdas conmigo.

—Alexandra —me reprendió mi mamá. Mi papá estaba en blanco. Bien, creo que exageré un poco. Pero ya estaba molesta. No sé por qué. Normalmente no me pongo así pero este asunto de Luke y la escuela y todo me tienen hasta la mierda. Ya no podía seguir guardándomelo ¿no?

—¿Saben qué? Me iré caminando. Los veo en la tarde. Lo siento ¿sí? —dije desesperada y salí de la casa hecha una furia.

—¡Hey, Alex! —gritó Michael corriendo detrás de mí.

—¿Qué quieres?

—¿Qué mierda fue eso? ¿Estás bien?

Grité frustrada —No, Michael. No estoy bien —sentí las lágrimas picando en mis ojos ¿qué me pasa?

—Oye, tranquila. Alex, ¿qué pasa?

—¡Es que estoy harta! ¡La escuela es una mierda! ¡Mi novio ha estado raro y no me quiere decir que ocurre! ¡Mis papás nunca están en casa y sólo me hacen sentir peor! —las lágrimas comenzaron a salir. Michael me miró extrañado y después con tristeza. Se acercó y me abrazó.

—Pequeña, yo... —susurró en mi oído acariciando mi cabello. Hundí mi rostro en su pecho apretándolo más.

—Estoy loca, lo sé. No debería estar así, mi vida es perfecta. Es sólo que... —dije sollozando.

—Está bien, tranquila. No pasa nada, Alex.

—Lo siento, Mike.

—Está bien, hermana. Alex, no es por ser imbécil pero es tarde y... —lo interrumpí.

—Sí. Lo sé, vamos —dije limpiando las lágrimas que bajaban por mis mejillas.

—Te quiero —besó mi frente.