Luke and Derek // Luke Hemmings

Capítulo diecisiete. "¿Estás bien?"

Alexandra's POV

Estuve un rato con Luke en la tarde, nos pusimos al tanto de nuestras vidas aunque no hay mucho que contar. Me dijo que Derek está saliendo con una tal Valerie, creo que la conozco. Le platiqué que cada vez veo menos a mis papás y que Samantha está muy preocupada por nosotros. Después de la que, puedo decir, fue la mejor tarde desde que lo dejé, se tuvo que ir y yo me fui a dormir. Samantha y Calum se fueron temprano y Michael no preguntó nada, solo me dio las buenas noches y se fue a su habitación.

Me despierto con el irritante sonido del despertador y maldigo en voz baja. Voy al baño y me ducho para después vestirme.

Entro a la cocina y, sorpresa, mis padres no  están.

—Hey, Michael —lo saludo cuando lo veo sirviendo leche con chocolate en dos vasos.

—¿Cómo amaneció la niña más perezosa hoy? —pregunta besando mi frente.

—Mejor que ayer, supongo —me encojo de hombros —¿y tú?

—No me quejo —dice y pone el desayuno sobre la mesa; omelet.

—¿Desde cuándo sabes cocinar? —pregunto enterrando mis cubiertos en la comida.

—Te sorprenderías —dice y da un trago a su bebida. Sonrío y nos dedicamos a terminar nuestro almuerzo.

—¿Cuándo regresan? —pregunto obsérvandolo.

—Mamá tuvo que ir de emergencia a Adelaide, creo que llega el sábado y papá, bueno el regresa el lunes —responde mirando fijamente su plato vacío.

—Asombroso —digo con sarcasmo.

—Da igual, me gusta estar contigo.

—A mi también, pero no hace mal tener padres de vez en cuando. Me refiero a que, ¿cuándo fue la última vez que salimos a divertirnos?

—El parque acuático —sonríe.

—Hace ocho meses —suspiro.

—No hagas caso, ya lo haremos otro día —me anima —por cierto, es tarde.

—Sí, vamónos —concuerdo con él y nos levantamos.

Tomamos nuestras cosas y me doy una última mirada en el espejo, no luzco tan mal; sonrío y sigo a Michael al auto. Hoy será un buen día.

—Hey, tonta —dice llamando mi atención.

—Mande —respondo y me concentro en el tráfico.

—¿Qué hicieron Luke y tú ayer?

—Platicamos, ya sabes. Me puso al tanto de su vida. —digo y el silencio nos inunda por un momento.

—Lo lamento —dice y me ve por unos segundos.

—Está bien, no fue tan malo después de todo.

—No sabía que te pondrías así, sólo quería que pasaran tiempo juntos.

—Lo sé, Michael. Es sólo que he estado evadiendo mis problemas y me molestó que lo llevaras a casa.

—¿Me perdonas? —pregunta haciendo un puchero y sonrío.

—Te quiero.

Llegamos al instituto, tarde otra vez y nos separamos para ir a nuestras clases.

—¡Zorra! —me grita Sam cuando me acerco al aula de matemáticas.

—Eres tan amable —sonrío.

—Eres mi mejor amiga, la confianza es lo primero —dice y estalla en carcajadas haciendo que me una a ella.