Luke and Derek // Luke Hemmings

Capítulo veinticuatro. "Dulce escape"

Luke's POV

-¿Entonces? -pregunta Calum.

-No lo sé, Cal. Las cosas con Derek han mejorado y él quiere quedarse hasta el día de Acción de Gracias.

-¿Y Alex?

-Se lleva bien con él y bueno, desde que volvimos nuestra relación es casi perfecta.

-Bien, pues, me alegro por ti, colega.

-Gracias -sonrío y entramos en el establecimiento donde venden CD's.

Caminamos por los pasillos de la tienda en busca de mercancía de algunas bandas que nos gustan y después de una hora, nos vamos con una bolsa llena de playeras y cd's.

Después de llevar a mi amigo a su casa me dirijo a la de mi novia. Michael abre después de que mi puño golpeé la gran puerta de madera. Me mira extrañado por unos segundos antes de sonreírme y darme un rápido abrazo.

-¡Luke! ¿Qué tal todo? -me saluda, haciéndose a un lado para dejarme entrar en la elegante casa, los Clifford siempre han sido una familia propia y sofisticada. Bueno, sus padres lo son; Alex y Michael... lo intentan.

-Estoy bien, ¿qué hay de ti? -le sonrío, de pie en medio de la sala de estar.

-Lo normal -se encoje de hombros. -Espera, llamaré a Alex -dice y, acto seguido sube las escaleras casi corriendo. Lo espero de pie junto a la chimenea y me dedico a examinar las fotos que hay en esta: Michael y Alex el primer día en el instituto, toda la familia de vacaciones en Hawaii, Alex y su padre abrazados en el bosque, Michael y sus padres en su graduación de la secundaria, sus padres en el Empire State, Calum y Alex frente al instituto, Michael y Ashton en su piscina, Alex y yo en su cumpleaños...

-¡Lucaaaas! -la voz de Alexandra me hace voltear y me encuentro con su cuerpo corriendo directamente hacia mi. Antes de que pueda detenerla o quitarme se abalanza sobre mi y bueno, ahora estamos tirados en el suelo alfombrado.

-¿Qué tienes en mi contra? Siempre me derribas -le reprocho, se limita a reír pero veo el rubor en sus mejillas. -Anda, ya. Hola a ti también -digo besando su nariz y la tomo por la cintura antes de levantarme con ella entre mis brazos.

-Lamento eso -dice tapando su rostro con algunos mechones sueltos de su cabello.

-Está bien, ya me acostumbré -bromeo haciéndola reír. Oh, adoro su risa, es tan dulce y... sonora.

-Idiota -murmura y golpea mi hombro.

-¿Por qué me golpeas? -me quejo. Se ríe antes de besar mi mejilla.

-¿Lo siento? -dice encogiéndose de hombros.

-Mi perdón te costará más que eso, niña bonita -la observo desafiante.

-¿De qué estás...? -no la dejo terminar, la levanto del suelo, cargándola como a un bebé y camino hasta la puerta principal.

-¡Nos vemos más tarde, Michael! -aviso antes de salir.

-Luke Hemmings, ¿qué demonios estás planeando? Te juro que si... -amenaza y antes de que concluya dejo un corto beso en sus labios.

-Deja de quejarte y sube al coche -digo, dejándola en el suelo.

-No puedes sólo venir a mi casa y raptarme, ¿sabes? -espeta ya dentro de mi auto.

-Sí que puedo -me río y enciendo el motor.

Conduzco en silencio por la carretera, con la radio encendida; Alex tararea las canciones y observa el camino, supongo que intenta averiguar a donde vamos. Reduzco la velocidad y entro por el camino de tierra, cuando por fin veo la cabaña me acerco y estaciono el auto. Alex me ve con el ceño fruncido, como si me hubiera vuelto loco.