¿ERES CAPAZ DE ALIMENTAR A UN CRYSTAL CHILD CON SENTIMIENTOS PUROS? Jimin es un Crystal Child, son conocidas como las criaturas más fuertes en el mundo aunque cuando son muy pequeños son muy sensibles en todos los aspectos, sus huesos son como el mi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Min Yoongi.
Miro a mi pequeña bolita de arroz no dejar de usar los pequeños crayolas de tonos pastel ser usados en la hoja de papel que le di, el parece estar dibujando algo sobre el tapete de mi oficina.
Niego con mi cabeza al tener vigilar a Jimin durante una hora dejando mi trabajo a un lado, bajo mi vita hacia los últimos oficios que tengo que firmar, teniendo que poner atención en cada permiso, pero unas pequeñas manos sobre mi escritorio me desconcentran de nuevo, miro la pequeña mano de Jimin estar tocando sobre mi escritorio.
No dejando de sonreír al ver que el escritorio le queda alto para él, miro su mano parar hacia mi pluma, el parece tomarla escuchando una leve sonido suave de su boca de parte de mi bolita de arroz.
Había tomado mi bolígrafo que tenía una pluma de grifo, un regalo por parte de un clan cercano.
Lo miro estar moviendo las plumas como si se tratara de los muchos juguetes que le compre viendo como el mismo se da cosquilla en su pequeño rostro escuchando un suave sonido de sus labios.
Es demasiado lindo para mi corazón.
-Minnie.~ -Lo llamo ganándome su atención. Viendo como sus ojos forman medias lunas y una pequeña curva en sus labios mostrándome una dulce sonrisa con sus mejillas rojas.
El llamado de la puerta hace que mi pequeño corra, tomando su manta de tono amarillo hasta llegar a mis brazos en busca de refugio, en cuanto lo tomo me abraza viendo como se cubre con su manta tiernamente, era un pequeño juego que tenía mi bolita de masa.
Cada vez que alguien llamaba a la puerta corre a mis brazos escondiéndose.
Al terminar de ver a Jimin esconderse doy la instrucción de que pase, viendo a Jin con varios expedientes en sus manos, cerrando la puerta al entrar acercarse dejando toda esa pila sobre mi escritorio.
-¿Mas trabajo? –Menciono haciendo una mueca.
-Solamente son los perfiles de madres sustitutas para Jimin. –Explica cruzándose de brazos.- Jimin necesita de una madre y tú necesitas terminar tu trabajo sin distracciones.
No presto atención viendo el pequeño niño que parece apretar mi camisa mostrándome su lindo eyesmile, mientras me llama en señas de nuevo con aquel apodo de "Novio".
De repente un golpe sobre el escritorio hace que de nuevo preste atención hacia Jin que parece poner sus manos a la cintura.
-Ni si quiera has terminado el trabajo que era para ayer. –Él se acerca hacia a mi viendo cómo aparta mi pequeño rayo de felicidad de mis manos.- Llevare a Jimin a jugar mientras tú te encargas de terminar el trabajo.
-Está bien... -Digo entre gruñidos viendo a Jimin, despidiéndome con mi mano.- Adiós, bebe.~
En cuanto Jin se mueve veo como mis palabras causan efecto a Jimin viendo pequeñas lágrimas brotar en sus ojos, viendo cómo se agita entre los brazos de Jin hasta que se inclina viendo como mi pequeño va en busca de mis brazos, al tomarlo veo como se aferra a mí, miro a dirección a Jin, alzando mi ceja mirándolo victoriosamente.
-Cuando termines el trabajo quiero que busques una sustituta. –Menciona el dándose la vuelta teniendo que ir a la salida.- Debes recordar que eres un jefe Yoongi, no tienes tiempo para tener que jugar con Jimin.
-Lo sé. –Limpio con mi pulgar las pequeñas lágrimas de mi pequeño.- Pero no puedo dejar a mi bebé, apenas tiene cuatro meses, necesita mucho amor. ¿Verdad pequeño?~
Miro como toma mi mano viendo como parece dedicarme una sonrisa como repuesta, miro a Jin soltar un suspiro cansado viendo cómo sale de mi oficina con un azote.
Termino por abrazar a Jimin entre mis brazos estirándome a los portafolios teniendo que ver los perfiles de cada una de las mujeres que pueden servir como sustituta para Jimin. Pero el suave tacto en mi cuello hace que de una risa inconsciente.
Miro bajo de mí a Jimin aun sostener aquella pluma en sus manos asiéndome más cosquillas asiendo sujetarlo, tomarlo con cuidado poniéndolo encima de mi escritorio.
-No necesitas una mami. –Digo acariciando sus pequeños rizos.- ¿Verdad? Mientras tengas a Yoongi estarás bien. ~
Bajo mis manos hacia sus cuellos escuchando por primera vez una dulce sonrisa.
Le había enseñado a reír inconscientemente.
Y lo mejor es que fue el mejor accidente de todos.
-¿A bebe le da cosquillas? –Le pregunto mientras tomo la pluma asiéndole cosquillas en la cara hasta escucharlo estornudar.- Salud, bebe.~
Vuelvo a escuchar otra pequeña risa de su parte, el estira sus manos hacia mi teniendo que tomar sintiendo como recuesta su cabeza en mi pecho, acaricio su espalda sintiendo acomodarse, teniendo que arrullarlo mirando la hora en mi reloj de pared.
Era su hora de dormir.
Lo llevo entre mis brazos acunándolo acomodándome en mi silla, pero el pequeño movimiento que hago lo hace despertar y su vista va hacia la puerta. Miro sus pequeños ojos cristalizarse y sus manos no dejan de apretar mi ropa.
No deja de pensar que alguien va a apartarlo de mi, al igual que lo hicieron con su madre.
-Nadie te va a llevar Minnie, eres mío. –Digo dejando un beso sobre su frente viéndolo cerrar sus ojos.- No te dejare que nadie te lleve, eres mi cachorro...
Empiezo a cantar esa empalagosa canción de cuna que mi madre no paraba de cantar cuando Taehyung era u cachorro viendo como Jimin no deja de soltar mi mano sosteniendo mi pulgar con su pequeña mano.
-Te protegeré, mi pequeño...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
[Actualidad.]
Min Yoongi.
Mis ojos se abren teniendo que bajar mi vista rompiendo el borde de mi pantalón teniendo que nadar en busca de esa luz hasta que mi rostro sale del agua teniendo que respirar con dificultad mientras nado en la orilla y empiezo a toser frenéticamente. Me arrastro de rodillas hasta llegar hasta donde está, mirar a Jimin de nuevo cubierto con aquella capa de brillante diamante.
Me levanto al recuperar el aliento llevándolo entre mis brazos sin importar que mis huesos se congelen poco a poco. Buscando entre las cosas de Jimin aquel pergamino que señala el lugar en donde tengo que llegar.
Falta poco.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.