"Necesito una oportunidad"

La espada de un dragón

-Continuamos-

-Tres años después del último capitulo-

-Narra Issei-

Vaya estos últimos años si que han sido pesados, tener que entrenar desde tan pequeño es algo tan difícil y que no le deseo a nadie, pero saben, ha sido algo bastante entretenido y que gracias ha eso he podido mantener un estilo de vida medio normal , en el sentido de que ahora ya puedo medio controlar mis poderes, pero en este momento no  tengo tiempo de hablar con ustedes de mi entrenamiento, ya que mi padre y yo nos encontramos en  Roma, intentando entrar en el Vaticano por alguna razón que aún no entiendo.

-Dentro del Vaticano-

Padre, ¿me puedes decir, por qué tratamos de entrar al Vaticano?- Fue la pregunta que le hice a mi padre, mientras ambos nos encontramos caminando por los pasillos del Vaticano, lo raro es que nos encontramos caminando a través de ellos sin tratar de ocultarnos y  parece ser que nadie nota nuestra presencia.

Pues eso es muy simple Issei, nos encontramos en este lugar porque necesitamos encontrar algo de información que el viejo Elohim mantiene escondida en este lugar. - Fue la simple respuesta que me dio mi padre con un tono relajado.

¿Y se puede saber para que necesitas esa información Azazel, además no deberíamos tratar de ir de incógnitos en este lugar lleno de exorcistas y monjas?- Fue la pregunta que hizo Ddraig con un tono curioso.

Creo que ustedes no lo notaron pero puse un hechizo de invisibilidad alrededor de nosotros. - Fue la respuesta que dio mi padre aún con su tono relajado.

Pero aunque uses un hechizo de invisibilidad, no creo que no sean capaces de detectar nuestra presencia. - Fue el comentario que hizo Helmet con un tono curioso.

Pues ese sería el caso si fuera un hechizo de invisibilidad clásico, pero este fue hecho en base a lo que leí en las escrituras de los dioses antiguos, así que podría decirse que es más efectivo- Fue lo que dijo mi padre mientras seguíamos caminando a través  de los pasillos del Vaticano, pero de repente se detuvo enfrente de una puerta hecha de oro y  de un momento a otro comenzó a saltar de felicidad.

¡Si la encontré, ahora podremos comenzar con la formación del equipo!- Fue lo que gritaba mi padre con un tono de emoción total.

Después de tranquilizarse un poco, mi padre abrió la puerta y ambos entramos, ya dentro de la habitación pude ver que era como una biblioteca llena de pergaminos, yo la verdad no veo la importancia de estos papeles, pero mi padre parece muy emocionado con ellos.

Oye papá, ¿y qué tienen de importante estos pergaminos?- Fue la pregunta que le hice a mi padre mientras me encontraba explorando las secciones de la biblioteca por donde el pasaba.

Pues de hecho estos pergaminos contienen información sobre las demás facciones y eso es lo que necesito para comenzar con la fase uno de mi plan. - Fue la respuesta que me dio mi padre, mientras comenzaba a tomar algunos pergaminos y los guardaba en una dimensión de bolsillo, yo mientras tanto decidí dejarlo en sus asuntos y me adentre a explorar la biblioteca.

Pase un rato recorriendo la biblioteca y no encontré nada que llamara mi atención, hasta que empece a escuchar gritos provenientes de afuera de la biblioteca y escuche como alguien entraba.

Cielos, que jamás se cansan; hace mucho que le dije a la hermana Griselda que no quería convertirme en una portadora de espada sagrada. -  Fue lo que escuche decir a una chica de cabello azul de mi misma edad y que parecía esconderse detrás de otra de las entradas a la biblioteca.

¿Y por qué no quieres portar una espada sagrada? , mi padre me ha contado que son espadas muy poderosas. - Fue la pregunta que le hice a la chica mientras me encontraba detrás de ella, en el momento que ella volteo pude notar como ella trató de someterme, pero logré esquivarla con facilidad.