"Necesito una oportunidad"

Levantarse y volver a pelear

-Continuamos-

-10 días después de la batalla del equipo DxD contra Issei-

-Castillo Gremory, habitación de Rias-

-Noche-

-Narra Rias-

¡Maldición!- Fue el grito que di mientras lanzaba varias de mis pertenencias hacia las paredes. Se deben preguntar porque demonios estoy haciendo esto, pues para que entiendan mejor mi situación actual, creo que deberíamos regresar al momento donde todo comenzó a irse al diablo.

-Flashback, después de regresar de la batalla con Issei-

-Castillo Gremory-

-Tarde-

Me encontraba caminando hacía mi casa después de que Raphael haya curado mis heridas de la batalla que habíamos tenido hace solo unas pocas horas atrás.

¿Qué voy hacer ahora?- Era la pregunta que me estaba haciendo desde que Albion reveló el origen de los nuevos poderes de Issei. No sabía como reaccionar, por una parte me sentía feliz ya que Issei se había vuelto más fuerte, pero por otro lado me sentía aterrada por la información que nos habían revelado los lideres sobre la facción americana, la cual era el origen de uno de los poderes de Issei, pero también me sentía triste pues pensaba que ahora Issei estaba muy fuera de mi alcance.

Finalmente llegue a la puerta de mi casa y toque de manera muy débil, pero afortunadamente alguien me escucho y abrió la puerta, aunque grande fue mi sorpresa al ver que la persona que abrió la puerta había sido mi madre.

Una vez que mi madre me vio, me dijo que pasara y me dirigiera a la cocina para que los chefs me pudieran preparar algo para comer, yo solo asentí y acate sus ordenes. 

Una vez en la cocina, mi madre comenzó a preguntarme varias cosas sobre la reunión de la "Alianza", pero para evitar que se preocupara, le dije que la pelea había sido solo una pequeña trampa, pero que al final no nos paso nada. Me pareció ver una pequeña mueca en su rostro, pero al final solo me dio una sonrisa y me dijo que estaba feliz porque no me haya pasado nada grave. 

Después de comer, me dirigí hacía mi cuarto y me acosté a tomar una pequeña siesta.

-Noche-

-Cuarto de Rias-

Me encontraba acostada en mi cama después de mi pequeña siesta, la cual resultó ser más larga de lo que esperaba, finalmente me levanté y me fui a darme una ducha.

Mientras estaba bajo la regadera, la misma pregunta que me ha estado molestando todo el día volvió a mi cabeza.

¿Qué voy hacer ahora?, como si tuviera una respuesta para esta estúpida pregunta, ahora mismo me cuestiono si es bueno que yo este en este mundo. No puedo adaptarme a los cambios tan grandes que esta realidad tiene, además, lo único que quiero ahora es tener a mi Issei juntó a mi, pero creó que ahora ni siquiera eso podré recuperar.- Era lo que me decía a mi misma, mientras que dejaba que el agua ocultara las lágrimas que caían de mi rostro.

Una vez que termine de bañarme, me puse un baby doll color rosa y me acosté en mi cama. Solo bastaron unos cuantos minutos para que finalmente pudiera caer dormida.

-Sueño de Rias-

Me encontraba vagando en un lugar parecido al vacío del espacio, solo podía ver la luz de unas cuantas estrellas, pero aparte de eso no había nada.

¿Dónde demonios estoy?- Era la pregunta que hice en voz alta suponiendo que nadie la escucharía.

Estamos en tu mente jovencita.- Esa fue la respuesta que me dio una voz misteriosa, la cual me dejó sorprendida.