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De nuevo, recomiendo leer este capítulo con las canciones asignadas, I Remember de Damien Rice y Future de Paramore para poder comprender mejor el capítulo. Está la lista de reproducción en Spotify en el enlace externo. Nos leemos la semana que viene con el último capítulo, gracias por leer hasta aquí. 


🥀

Marzo llegó tarde.

Es irónico, realmente. Febrero pasó demasiado lento, como si hubiese estado dos meses encerrada en una habitación con tan sólo una silla y una revista con mi nombre escrita por todos los lados, con fotos de mis errores pegadas a lo largo de las paredes y una cámara en una esquina grabando todos mis movimientos.

Ethan estaba haciendo todo lo posible por alegrarme y distraerme la mente de todo lo que pudiese hacer decaer mi humor. Fue difícil para él, por ello le estoy eternamente agradecida. Aunque hasta él pudo ver que los días en los que me quedaba la mañana entera tirada en la cama con una caja de pañuelos a mi lado, pronto fueron reemplazados por un humor energético, en el que daba vueltas por mi habitación murmurando cosas sin sentido, con el teléfono sobre mi cama. Sin hacer ni un puto ruido.

Habían pasado dos semanas, y todavía no había escuchado ninguna solución.

Veía fotos, leía los mensajes con una estúpida sonrisa en los labios, aunque las lágrimas que usualmente me producía fueron intercambiadas por un gruñido, antes de lanzar mi móvil con enfado sobre mis almohadas. Ya no lo soportaba más.

Lo que antes me apagaba el humor de forma habitual, ahora sólo me hacían gruñir de exasperación.

—¿Qué se supone que tengo que hacer? —casi gritaba, dejando caer los brazos.

Ethan suspiró.

Últimamente Ellen estaba demasiado ausente como para que le contara todos estos dramas, ya que sólo conseguía que me pusiera los ojos en blanco y que cambiara de tema. Ella estaba casi tan harta como yo. Casi.

Tampoco podía culparle.

A mí, el fuego en mi pecho ya estaba subiendo por mi garganta.

—Deberías dejar de tener miedo y decirle las cosas claras.

Gruñí con desesperación.

—¿Sabes cuántas veces lo he intentado?

Se quedó callado.

—Estoy harta de su silencio.

No podía entender cómo podía pretender que tuviese que quedarme de brazos cruzados esperando a que terminase de viajar por todo Reino Unido para darme una respuesta, o dejarme algo claro. Las cosas no podían estar peores, aunque siempre era lo mismo. Y ya no me entraban ganas de llorar. Tan sólo tenía ganas de partir cosas con mis propias manos, y con fuerza.

Sabía que el estar enfadada era peligroso, que no podía permitir que aquello escalara demasiado rápido y que tendría que ser más paciente, tan sólo por precaución.

¿Más paciente?

¿Cómo demonios tenía que hacer eso, cómo demonios podía hacer eso? Mi lado vengativo decidió que ya había esperado lo suficiente. Ya no quería, de ninguna de las maneras, que aquello siguiese adelante de esa forma, teniendo que leer amenazas a diario, imágenes burlándose de mí, la foto que lo empeoró todo circulando por internet, mientras ellas me ridiculizaban incluso más todavía al ver que él seguía haciendo como si yo no existiese. Como si por las noches no me enviase un mensaje de buenas noches con bromas internas entre nosotros. Como si no hubiese disfrutado de mí del mismo modo del que yo disfruté de él. Como si no fuera él quien me besaba a mí cada vez.

Same Mistakes |h.s| Wattys 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora