❛OO7. lantana

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Estaba por tocar la puerta principal de la casa de Alaska pero antes de que mi mano la tocara, la puerta se abrió un poco y dicha sacerdotisa se asomó por esa pequeña apertura. Su expresión cambia de una neutral a una más alegre y pregunta一: Qué sorpresa verte. ¿Qué te trae por aquí?

一Queríamos hacerle unas preguntas一Seungmin responde por mí.

Alaska se hace hacia un lado y abre la puerta completamente, permitiéndonos a Seungmin y a mí entrar.

一Tenía el presentimiento de que hoy tendría visitas, así que ya tengo unas bebidas preparadas. Voy a ir a buscarlas一se va hacia la cocina, dejándome solo con mi amigo.

一Recuerda: plan A一Seungmin susurra entre dientes.

一Ya sé, no soy tan olvidadizo.

A los pocos segundos, Alaska regresa con las tazas de té y las coloca en la mesa. Todos tomamos asiento en el comedor.

一¿Qué querían preguntarme?一Alaska cuestiona sin darle vueltas al asunto. Lo cual es malo para nosotros porque solo lo usamos como pretexto para visitarla y no nos pusimos a pensar qué podríamos preguntarle para disimular.

Le lancé una mirada insegura al pelirrojo, quien responde con naturaleza一: ¿Puedes traer azúcar? El té se siente muy amargo...

Alaska enarca una ceja pero se levanta de todas maneras.

一Hazlo ya, qué esperas一Seungmin urge, codeándome incesantemente. Cómo repudio que haga eso. Comencé a entrar en pánico y me tomó tres segundos en decidirme en lanzar la taza de cerámica hacia el piso. El ruido que causa resuena en las paredes y una vez dicho sonido termina, hay un silencio insondable en toda la casa. ¿Por qué me estoy poniendo tan nervioso por esto?

Alaska regresa al comedor donde estábamos reunidos y su observación primero recae en lo que solía ser una taza, sus pedazos esparcidos por toda la alfombra.

一Esa taza era...一Alaska se pone de cuclillas y comienza a recoger los pedazos con sus manos desnudas, a penas prestándole atención a las pequeñas cortadas que aparecían en sus dedos. Un pedazo en particular, consigue hundirse a lo largo de toda la palma de su mano. Sin embargo, ella no expresa ni una queja verbal. Solo salen lágrimas de sus ojos.

一Lo siento mucho, Alaska. Yo no...

La chica no parece estar escuchándome y se apresura a correr en dirección de lo que yo supongo que es el baño.

一Si mañana no tiene los cortes, es la primera señal de que sí es inmortal一Seungmin musita una vez la perdemos de vista.

一Hubiera preferido que fueras tú quien tirara la taza, no yo一la expresión dolida en el rostro de Alaska me causa un ligero malestar y culpa. Esa taza debía haber sido de su abuela o su madre para que tenga algún valor sentimental.

一Hay que realizar sacrificios, hermano.

Alaska está presente en la habitación con nosotros nuevamente, sus puños apretados; a pesar de eso, no parece estar enojada. Solo decepcionada.

一¿Le pertenecía a tu madre?一Seungmin pregunta ansiosamente.

一No一es su fría y directa contestación. Alaska cierra sus ojos a la par que mete sus dedos en su cabello y lo echa hacia atrás, haciendo que su rostro se viera con más claridad一. Tengo cosas que hacer. Sea cual sea la pregunta que pretendían hacerme, háganla ya.

一¿A qué hora hay que estar mañana en la capilla?

一A las seis AM. ¿Solo vinieron por eso?一nos ojea sospechosamente, sus puños cerrándose con más fuerza.

𝐑𝐄𝐍𝐀𝐒𝐂𝐄𝐍𝐓 𝐅𝐄𝐀𝐑𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora