一Pero qué dices. ¿Ya mismo?一me encuentro estupefacto cuando Seungmin terminó de explicarme su plan y de golpe me revela que esta misma noche lo haríamos.
一Es ahora o nunca, Chan一convencido, la única escapatoria a su parecer一. Mañana no iremos en la tarde y no planeo regresar al pueblo sin tener al menos una respuesta concreta.
Inflé mis mejillas con aire, pensándolo con tanto detenimiento y con temor de que algo pueda salir mal, ya que el plan es tan imorovisado y poco elaborado. Muchas cosas pueden salir horrible.
一Mira yo no sé qué es lo que esa sacerdotisa se trae entre manos, pero nada más te voy avisando que si nos ejecuta o alguna locura así, voy a perseguirte hasta el final de tus días.
Okay, dicha en pocas palabras, el plan es el siguiente: La sacerdotisa dejó el dichoso diario en la mesita de noche, pero ella se encuentra en su habitación ahora mismo. Obvio no podíamos simplemente entrar y llevárnoslo frente a su nariz como si nada.
Así que a mí me tocó la parte de distracción mientras Seungmin sale, se situa en donde queda la ventana y desde afuera, la abre para conseguir el libro. La mesita de noche está casi al lado de la ventana, por lo cual no debía ser tan complicado.
No debería serlo.
一Piensa bien en lo que vas a decir. Si puedes hacer que salga a la cocina o sala, mejor一Seungmin sugiere. Felix ya sabía del plan y le quitó el seguro a la puerta principal para que Seungmin saliera sin tantos problemas.
一Es que no sé qué decirle. ¿Cómo hago para sacarla?
一No sé, di que perdiste tu billetera por algún rincón de la casa一Felix aporta una idea. O sea, no está mal, pero necesito también un plan B y C si ese fracasa.
一¿Y si decide no salir?
一Coméntale algo sobre el día. No sé, cualquiera estupidez siempre y cuando sea coherente.
一Como en las preguntas de ensayo de los exámenes一Felix añade con un toque gracioso y Seungmin sonríe. Yo no, siento el corazón en la garganta. Estoy algo temeroso.
一Bien, entonces comenzamos.
Esperé lo suficiente para que Seungmin llegara hasta la ventana del cuarto de Alaska y caminé frente a su puerta. Fruncí el ceño, observando la puerta como si esta me estuviera diciendo algo. Felix me alenta con un pulgar arriba, escondido detrás de unas de las paredes y se vuelve a ocultar.
Algo tan sencillo como dar unos meros golpes a la puerta me causaba una sensación gelida. De repente hay mucha brisa aquí adentro.
Alaska abre la puerta y me mira, sin decir nada y expectante.
Detrás de ella, veo que Seungmin ya está abriendo la ventana. Uf, por lo menos es rápido.
一Nada más venía a agradecerte por el...¿paseo?一rasqué mi nuca, ni yo estaba convencido de lo que salía de mi boca一Es muy bonito este lugar. Con razón le tienes tanto cariño.
一Es cierto. ¿Por qué? ¿Te gustaría quedarte unos días más?
一Ahh, no necesariamente一ay ya no sé qué más decir. Mi mente está tan acelerada al ver cómo Seungmin metía la cabeza por la ventana e inspeccionaba el lugar. Nuestra miradas se posan en la mesita de noche. El diario no está ahí.
"Voy a entrar" Seungmin no lo dice verbalmente, pero hace el movimiento con los labios.
Abrí mis ojos de par en par y negué un poco.
一Mm, es que igual sospecho que nos tendremos que quedar un día más. Hay alguien con quien debo hablar y me debe algo.
一No es por querer ser entrometido, ¿pero podrías decirme quién es ese alguien?
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𝐑𝐄𝐍𝐀𝐒𝐂𝐄𝐍𝐓 𝐅𝐄𝐀𝐑𝐒
FanfictionEn un pueblo alejado de la civilización, la ansiedad y el temor explota ante la desaparición del alcalde. Dicha desaparición sucedió de la noche a la mañana, sospechosamente coincidiendo con la llegada de un nuevo residente: una sacerdotisa. Chan y...