Ese mismo día en el que le revelé a Seungmin la verdad de su amor platónico, acordé encontrarme con Alaska a orillas del mar.
一No más secretos一con un pesar en el pecho, dije al llegar a nuestro destino.
一Quiero que veas algo一contestó con serenidad, observando algo donde las olas rompían en la arena.
Me acerqué a ella, sin saber qué anticipar.
En el suelo, ese mismo tritón que vi anoche, se está retorciendo. Con dolor, algo interno que lo carcome, o eso es lo que parece. Está en un malestar grave.
一Esta es una maldición que me persigue. El tener que ver a quienes amo morir una, y otra, y otra vez一Alaska contempla con un gran dolor al chico agonizando en la arena.
Un gemido dolorido se escapa de él y con sus garras, roza mi tobillo. Más petrificado que asustado, me inmovilice.
一Dijiste que no más secretos一sentí los fríos dedos de Alaska acercarse a los míos一. Así que espero que me ayudes en esto.
"Ayudar". ¿En qué? Es una duda que ha despertado temor en mí.
一Por favor no te eches atrás一la forma en la que lo dice, me pone alerta. La miré a los ojos, en búsqueda de que fuera específica. En cambio ella, estira su brazo por completo y en medio del aire, algo empieza a abrirse. Ese algo empezó como un rayo de luz azul que progresivamente se abrió más.
一¡Qué es esto!一sin poder creer a lo que estoy viendo, mi cuerpo se inclina para acercarse a ello, con la esperanza de poder tener una pista. Sin embargo, Alaska me toma de la mano y esa acción hace que retorne mi atención a ella.
一¿Listo?
一¡No me dejes aquí, Alaska!一el muchacho llora, sin parar de retorcerse cual gusano.
Alaska frunce los labios, dolor evidente en su rostro ante el llamado quebrado del tritón.
一Cierra los ojos一me dice.
Y por pavor a ver lo que va a suceder, eso hice.
No sentí más que una ráfaga de viento envolverme, si la expresión "estar en las nubes" fuera posible, es esto mismo como lo describiría.
Una vez esa ráfaga se detiene, me atreví a abrir mis ojos poco a poco.
Estamos en el mismo sitio, con la única diferencia de que el muchacho ya no está aquí.
一Qué一
Alaska me jala de la mano, apresurándonos a escondernos tras unos arbustos.
一¿Qué hiciste? ¿Qué fue esa locura que se abrió en el aire?一necesito respuestas y las quiero ahora. Antes de que mi cerebro explote.
La respuesta no viene por parte de ella, sino de los eventos que se desenvuelven frente a mi nariz.
El chico que vi salir del agua, ya no es un sireno. Pues su cola ha desaparecido, a cambio de unas piernas humanas. Además, no viene solo. Está acompañado por una chica con la cual comparte un ligero parecido. ¿Serán hermanos?
Mi respiración se paró de golpe cuando consigo notar que hay una tercera entidad: una sirena. No tuve tiempo de perderme en la belleza inhumana que hace alusión a sus especies, cuando esa misma entidad "hermosa" se abalanza sobre el cuerpo de la chica.
一¿No deberíamos hacer algo? ¿Por qué los espiamos?一me dirigí a Alaska.
一Haremos algo cuando sea el momento indicado.
Un grito aterrador me saca de mis pensamientos一: ¡Me quema, Hyunjin! ¡Escoce!
La víctima de la sirena es la que ha vocalizado su horror de haber sufrido el ataque. Ese muchacho, Hyunjin, se acerca a su hermana y ayuda a ponerse de pie. Desde esta distancia, seguir el hilo de la conversación es imposible. No obstante, unas palabras rencorosas escapan de Hyunjin. Y no solo lo dice con suficiente rencor, sino que también alto.
"Cómo te repudio"
一Necesito que me ayudes a capturarla一Alaska se está preparando para salir del escondite y me entrega una soga.
一Hay tantas preguntas.
一Lo sé.
Cuando perdimos de vista esos dos, no perdimos tiempo en poner en marcha el plan improvisado. Qué contradictorio suena eso, ¿no?
La sirena nos ve y sisea al igual que una serpiente, sus pupilas se afilan. Qué repelús.
一¡Chan, actúa más rápido, se nos escapa!一Alaska trata de agarrar a la sirena y viendo que se está adentrando a las profundidades del mar, me lancé al cuerpo de agua.
La sostuve con mis brazos, apretando su torso y con mi mayor esfuerzo, planté mis pies firmes en el plano. Para ser una criatura con fama de delicada, sus movimientos para escapar son bruscos y constantes, que de verdad me está haciendo el trabajo difícil.
En algún punto, sentí sus dientes rozar contra mi cara.
一¡No dejes que te muerda!一advirtió Alaska, remangándose la camisa hasta el codo y lista para envolver a la sirena en las sogas.
El trabajo fue arduo, mas llegué a la orilla en tiempo récord.
Sujeté a la sirena contra la arena, mientras que Alaska aprovechaba para amarrar sus manos.
Su trabajo es igual de difícil que el mío, la sirena nos da una buena lucha. Cuando termina de hacer lo suyo, Al se pasa el dorso de la mano por la frente y suspira. Su descanso duró menos de un segundo antes de deslizar sus brazos bajo los de la sirena一Ayudame a cargarla, por favor.
一Voy, voy, voy一repetí apresurado y sostuve a la criatura desde su cola. Incluso estando amarrada, no se rinde en liberarse.
一Por fin me dirás qué estamos haciendo y...qué es todo esto一pregunté, mi corazón latiendo a mil.
一Hemos viajado al pasado一luego señala a la sirena con su cabeza一. Y estamos salvando al Hyunjin de esta línea del tiempo y del nuestro.
fin del capítulo
este capítulo estaba disponible desde la semana ante-pasada en mi Patreo n ovo
el capítulo 16 (y un adelanto del 17) está publicado en mi Patreo n también, así que si no pueden esperar a las actualizaciones, siempre pueden elegir unirse a mi página. El enlace está en la descripción de mi perfil
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𝐑𝐄𝐍𝐀𝐒𝐂𝐄𝐍𝐓 𝐅𝐄𝐀𝐑𝐒
FanfictionEn un pueblo alejado de la civilización, la ansiedad y el temor explota ante la desaparición del alcalde. Dicha desaparición sucedió de la noche a la mañana, sospechosamente coincidiendo con la llegada de un nuevo residente: una sacerdotisa. Chan y...