1

870 42 10
                                    


 Se supone que en los días festivos, clasificados como feriado usualmente la gente no suele asistir a sus respectivos trabajos; es como si se tratara de un día domingo. Lamentablemente ese no era mi caso, me encontraba detrás de un mostrador y de pie, ya iban más de 6 horas aquí, mis piernas realmente dolían.

Mi jefe era un aficionado al trabajo, ningún excusa era lo suficientemente aceptable para no venir a trabajar. Es decir si se tratara de una empresa que brindara un servicio vital para la comunidad lo entendería, pero ¡maldición! Era una empresa que se dedicaba a hacer préstamos personales. Hace más de un año que trabajaba aquí, al principio había ingresado al sector de limpieza; me gustaba y me llevaba muy bien con mis compañeros que estaban en la misma área. Pero cierto día, nuestro supervisor pidió que una de las chicas del sector limpieza reemplazáramos a una recepcionista que había sido despedidas en la parte de oficina; no se trataba de hacer algo de otro mundo, solo tenía que recibir y orientar a la gente que entraba a la agencia y recibir el correo. Se supone que solo serían un par de días hasta que encontraran nuevo reemplazo, 7 meses después, aún sigo aquí. No es que no me guste pero... ok, lo que odio de todo esto es tener que llevar este estúpido uniforme; minifalda azul, tacones altos camisa ceñida al cuerpo y cabello recogido, nada de todo lo que llevo puesto me agrada, la sola vestimenta aparentaba estar provocativa y es como si con el cabello recogido quisieran darle un toque de seriedad ¡Qué estupidez! Esto se parece a un personaje de una película erótica que en cuestión de segundos se desatara.

La puerta de la oficina de mi jefe se abrió, tome mi bolígrafo y comencé a garabatear unos papeles que tenía sobre el mostrador fingiendo estar haciendo algo. Mire de reojo hacia la puerta cuando oí una sonrisa delicada y coqueta, se trataba de Jane; una de las secretarias del piso. Su cabello estaba suelto, pero no pareció importarle, ya que llevaba una enorme sonrisa en sus labios, nuestro jefe salió junto con ella y murmuraron algo en la puerta de su oficina. Creo que aquellos rumores que andaban circulando por toda la agencia eran ciertos y ahora recién comenzaba a creer en ellos. Al parecer Jane era la nueva víctima del Señor Kang por así decirlo. Tal vez por eso ella era la protagonista de las habladurías en todo el lugar, sin mencionar que era muy odiada por las demás empleadas. Sucede que al convertirte en la nueva amante del jefe pasas a ser la más repudiada por las demás, claro por las atenciones y favores que ahora recibía del jefe.

— Señorita (TN) _____.

— ¿Si?—mire hacia donde estaba mi jefe—

— Pídele a Jane las carpetas sobre los balances de este mes y tráemelos a mi oficina—mire a Jane sin entender porque él me pedía eso a mí, aquello no era mi deber. Jane ya tenía su mirada clavada sobre mí, su sonrisa ya se había borrado y ahora parecía querer taladrarme con su mirada— ¿entendido?—pregunto al no escuchar respuesta de mi parte. Asentí y él se adentró a su oficina—

Salí de atrás del mostrador, Jane se acercó a mí mirándome todavía molesta con unas carpetas en manos, me las entrego con brusquedad haciendo que estas sonarán al chocar con mi cuerpo.

— Gracias—emití, acomodando las carpetas en mis mano, sin embargo Jane no se hizo a un lado para que yo pasara, la mire y ella parecía furiosa, se cruzó de brazos y me miro de arriba abajo, creo que era la primera vez que me prestaba atención de esta manera—

— ¿Ya te habías tardado?—dijo de manera fría, también era la primera vez que hablaba conmigo—¿intentas ser la nueva consentida del jefe?—rio de manera burlona mirándome de arriba hacia abajo—

— No sé a qué te refieres—comente rodeándola y pasando hasta la oficina del jefe—

Después de tres golpes e la puerta el señor Kang me permitió entrar.

MI VIDA SIN TI... (segunda temporada de "El prometido de mi hermana")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora