MI VIDA SIN TI... (segunda temporada de "El prometido de mi hermana")

28

Sostuve mi cabeza recordando todo lo que había pasado hace apenas unas horas. Seguro le había causado muchas molestias a Yesung, el había sido tan atento al invitarme a salir y yo termine borracha, dándole muchos problemas seguramente. Y peor aún, había hecho el ridículo frente a Siwon y como si esto fuera poco este se había quedado a dormir aquí... y por lo visto había sido el quien me había puesto ropa más cómoda ¡maldición! ¿Por qué, él tenía que ser tan lindo y atento cuando yo menos lo necesitaba?

Voltee a mirarlo cuando el comenzó a moverse, una señal de que estaba a punto de despertar, cuando el abrió sus ojos se encontró con los míos sobre él, pero de inmediato gire mi rostro mirando en otra dirección. Aun así pude distinguir cuando él se levantó con rapidez quedándose sentado también.

— ¿Cómo estás?—fue lo primero que pregunto—lo siento me quede dormido y...

— ¿Cómo hiciste para entrar a mi casa?—pregunte sin siquiera mirarlo—

— Bueno... tome las llaves de Jiwon. Ahora ella debe creer que las perdió—expreso con cierta diversión en su voz. Pero al notar que yo no decía nada y tampoco lo miraba se formó un silencio demasiado incomodo—

El colchón de la cama se movió y supe que se había levantado de la cama, eche una rápida mirada hacia donde él estaba y observe que estaba colocándose su campera y luego sus zapatos. Cuando termino, rodeo la cama hasta llegar a mí, mire hacia mi mesa de luz viendo la hora que marcaba el reloj.

— (TN) _____...

— Es tarde—dije poniéndome de pie—tengo que ir a trabajar—camine hacia el baño y me encerré en el. Humedecí mi rostro y cepille mis dientes, tenía un aspecto deplorable y cuando descubrí que por hoy no tenía soluciona recogí mi cabello y salí del baño, necesitaba una ducha pero lo haría cuando Siwon se fuera. Al salir del baño, Siwon estaba de pie junto a la puerta.

— Creo que deberías irte—dije sentándome nuevamente en la cama—o llegaras tarde a tu trabajo—este elevo sus cejas haciendo una mueca—

— No pasara nada si llego unos minutos más tarde—se acercó a mí y se arrodillo en el piso como si tratara de hacer que lo escuchara— ¿podemos hablar?—sacudí mi cabeza negándome—

— Ahora no...

— (TN) _____...

— Se que necesitamos hablar—afirme mostrándome firme y seria—pero no será hoy. Ahora será mejor que te vayas...—Siwon cerro sus ojos vencido y se reincorporo—

— Esta bien...—su mano toco mi cabello y aquello no hizo más que molestarme—hablaremos cuando tú quieras...—se acercó para besar mi frente pero me hice a un lado evitando que me tocara—

No pude ver su expresión, pero sentí sus pasos y luego lo vi caminar hacia la puerta de mi habitación. Teníamos que hablar y eso estaba más que claro pero, este no era el mejor momento, así molesta como me sentía sabía que terminaría diciéndole cosas de las que luego me arrepentiría, lo mejor era dejar que las aguas se calmaran y poder enfrentarme de una vez por todas a él.

Cuando termine de ducharme, mi noche de alcohol comenzó a pasarme factura, era todo un malestar general. Salí hacia la cocina en busca de algo para poder tomar cuando llegue a la sala vi algo que había dejado pasar por alto ¿Siwon había hecho todo esto? Pues solo podría haber sido. Observe asombrada como la pequeña sala estaba adornada con globos de corazones y papeles en formas de pétalos esparcidos sobre el piso, sobre la mesa estaba todo preparado para una cena para dos personas y sobre una bandeja variedades de cup cakes llenos de colores. Ahora comprendía porque Siwon había hurtado las llaves de Jiwon, lo hizo para preparar todo esto. Su remordimiento era tan grande que había llegado a hacer todo esto que no era propio de él, el chico tierno y dulce que un día yo conocí poco a poco estaba desapareciendo, no quería a un Siwon que solo actuara lindo cuando las cosas comenzaran a arder quería que el fuera el mismo y que hiciera lo que hiciera porque era algo que nacía dentro de él. Esto solo era un chantaje para no quedarse sin su amante, es decir yo.