Capítulo 1

1K 68 6
                                    

Nuevo comienzo

Pov's Ámbar

Londres había sido por mucho tiempo mi hogar, pero ya era hora de dejar el nido y explorar nuevos lugares, era algo que siempre quería hacer desde pequeña, viajar y conocer nuevos territorios, costumbre, personas y demás.

Otra de las razones para dejar Londres, era que, este lugar me traía recuerdos, nada gratos en si.

Crecí en un orfanato, mis padres me abandonaron tras huir de la policía, nunca supe a que se dedicaban pero recuerdo que, a los cinco años me dejaron en un parque para nada conocido, sin dinero y desorientada. Tuve que pedir ayuda a un policía.

Me hicieron esperar una semana pero ellos nunca volvieron, y a esa corta edad ya me había quedado sola en un mundo lleno de maldad.

Así que decidí concentrarme solo en los estudios, en no encariñarme con nadie, si era posible hasta viviría encerrada en mi casa, o tal vez en una biblioteca, leyendo.

Pero no todo fue gris, ahí hice una hermosa amistad con Matteo. Él es mi mejor amigo desde entonces. Él al igual que yo, había quedado solo pero en otras circunstancias, a los quince años su padrino vino por él, y yo quedé sola de nuevo.

Cuando cumplí dieciocho, pude seguir mis estudios, ya con un trabajo fijo pude entrar a la universidad.

Así pasé mi adolescencia, entre páginas de libros, fotografías, exámenes y buenas calificaciones. Y así terminé graduándome con honores.

En ese tiempo no hice ninguna amistad ni tampoco tuve ninguna relación, para mí no eran cosas esenciales.

Y creo que estaría así por mucho más tiempo, ahora trataría de encontrar un trabajo en Boston y establecerme ahí, por mientras, Matteo me había ofrecido quedarme en su casa todo el tiempo que necesitara.

Y aquí estaba yo. En el aeropuerto, con la dirección de su casa en mi mano, y mi maleta en la otra. Caminé hacia la pista, decidida a tomar un taxi.

Me dirigí hacia la parada de estos transportes, pero no contaba con la prisa de las personas.

-Lo siento. -Un castaño con un singular acento mexicano chocó contra mí, cayendo encima mío y haciendo que el papel con la dirección de Matteo cayese hacia un charco. -No te ví...

-Debiste fijarte. -Me levanté lo más rápido posible, empujándolo para que se separará de mí. -Es usted un idiota.

El chico levantó su ceja derecha mientras sacudía su chaqueta. Una sonrisa estaba a punto de formarse en sus labios.

-Peores cosas me han dicho, querida. -Y sin más, me guiñó un ojo y se fue, metros más allá ví que abordaba un taxi.

Sentía mi sangre hervir, si lo veía de nuevo, y ojalá no pase, lo mataría con mis propias manos.
No me había caído nada bien, tenía fachas de malcriado.

Y así había visto varios en la universidad.

Sin más remedio, le mandé un mensaje a Matteo pidiéndole su dirección, después de dos minutos tenía su dirección nuevamente.

Al menos en mi celular estaría seguro.

Abordé un taxi, rogando de que me llevará a esa calle exactamente y que no fuera por atajos.
El tráfico a esa hora era muy congestionado, y según el chofer demoraríamos media hora.

Yo solo asentí y me pegué hacia la ventana, de repente unas gotas comenzaron a caer.

Las calles de Boston eran tranquilas, la mayoría de las casas era de ladrillos de diferente tonos de naranja, un estilo rústico que a mí me gustaba.

Dulce Delirio - Simbar (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora