Capítulo 9

660 44 17
                                    

Confusiones

Pov's Ámbar

Yo suponía que él y yo estábamos llevándonos bien, que todo era una buena amistad y que mi presencia ya no lo incomodaba como sucedía la primera vez que nos conocimos y tratamos.

Pero al parecer todo este tiempo él estaba fingiendo, estaba fingiendo su amabilidad y amistad hacia mí y me sentía estúpida por haber caído ante eso, por haber bajado la guardia y por haberle permitido ganarse mi confianza y cariño.

Él al ver mi expresión, trato de acercarse a mí y calmarme, al parecer tenía alguna explicación para su pedido.

—No digas nada, ya entendí—. Levanté mi vista y me obligué a no doblegar frente a él—. ¿Sabes?, no tenías que fingir tanta hospitalidad y “cariño” —hice comillas al aire y lo interrumpí de nuevo—. Si todo esto era para que me fuera de una vez, debiste decirlo desde el principio. Y no te preocupes, me iré pero no será en tu tiempo establecido. Será antes. —Le dediqué una última mirada, traté de camuflar mi agudo dolor en una mirada fría, una distante y me dispuse a subir las escaleras, pero él me lo impidió. Se paró frente a ella con sus brazos abiertos, una apoyándose a la baranda y la otra a la pared.

—No es eso, es...ahora no te lo puedo decir. Pero creeme, si por mí fuera haría todo lo posible para que te quedes aquí todo el tiempo posible.

—No inventes más excusas...

—No son excusas —Él frunció su ceño y ablandó su mirada hacia mí—, a su tiempo lo sabrás, cuando todo haya acabado.

—¿Acabado qué? 

—No te diré, sólo quiero que sepas que es para protegerte. Si llegará a pasarte algo por mi culpa jamás me lo perdonaría—. Él se acercó a mí y me dio un beso en la frente, algo que me dejo sorprendida, y tensa.

Este era el acercamiento máximo que habíamos tenido hasta ahora y me había agradado, de alguna manera me hacía sentir protegida e hizo que mis dudas hacia él se esfumaran por completo y me dejarán con la tranquilidad de que él era sincero.

—Te creeré —Por unos segundos su expresión se relajó—. Pero igual pienso irme.

—¿Qué? No puedes irte... Estarías sola...

—Ya te dije que sé defenderme si eso te preocupa y no estaré sola —Una mirada llena de confusión penetró la mía —, una compañera/amiga vivirá conmigo.

Y era cierto, Delfina Alzamendi, o como le gusta que le diga: Delfi, vendría a Boston, ella vendría a estudiar Pintura y me había llamado días atrás para decírmelo, la idea de vivir juntas se había plantado en mi cabeza y me parecía buena.

No me gustaba estar de arrimada, me sentía incómoda en ese aspecto, ayudaba después de llegar del hospital, sentía que compensaba la hospitalidad de Matteo, Emilia e incluso la de Simón.

—Oh... Entonces, no habrá nada que yo pueda hacer para evitarlo...

—Así parece, ella vendrá dentro de un mes así que tengo que ir buscando algún departamento. 

—Yo te ayudaré en eso —Él ladeó una sonrisa y bajó la mirada a sus manos—. Supongo que debo acostumbrarme de una vez a no tenerte cerca. Y ahora si va enserio.

—¿No te habías acostumbrado ya? —Levanté una ceja, él sólo encogió los hombros y se sentó en una grada.

—No. Sabía que te vería en las noches y tendríamos conversaciones interesantes, bueno yo hablando de algo genérico y tú sacándole el lado científico a eso. Extrañaré esas charlas y tu compañía. 

Dulce Delirio - Simbar (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora