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POV Nolan Cunnigham

De nuevo, me encuentro en su habitación. Ella está sentada en el filo de la cama mirando a algún lado pensando en a saber qué. Me siento a su lado, pero a pesar de eso, no se percata de mi presencia hasta que le doy un empujoncito con mi hombro en el suyo.

Sale de su trance un poco asustada.

- Hoy ha llamado mi madre.- me dice. Simple y directo.

Sé que para ella, como para mí, el tema madre es un tema sensible. Lo que pasa es que yo no sé exactamente por qué lo es. La abrazo y la dejo que me explique.

- Quiere que vayamos a visitarla en Navidades. Helen y yo. Y Helen se ha negado en rotundo... Debemos ir... A pesar de que se fue rompiendo la familia... Es nuestra madre y la quiero, en el fondo...- suspira.

¿Su madre les dejó? Vaya eso era completamente inesperado.

- No tienes que ir sino quieres.- le digo yo.

- Mi padre nos lo ha pedido como un favor personal... ahora debo ir.

No sabía qué decirle para que se sintiera mejor, estaba en un aprieto del que no podía salir porque no quería. Ella levanta su cabeza hacia mí y con una sonrisa casi forzada me pregunta:

- ¿Y tú día que tal?- dándome a entender que no quiere seguir hablando del tema.

- Un día normal de clase, nada que destacar... ¿Estás bien?- insisto porque quiero abrazarla pero quiero su permiso.

Me mira a los ojos, los suyos están algo llorosos y entiendo que quiere ese abrazo y le abrazo con toda la delicadeza que puedo. La escucho respirar profundamente y noto que me abraza con más fuerza. Nos quedamos así un rato, quizás fue demasiado rato, porque me desperté con el fantasma de su cuerpo entre mis brazos.

Estuve triste parte de la mañana, ella estaba triste y no sabía cómo ayudarla. Mis compañeros de la panadería lo notan e intentan animarme con bromas o chistes, pero es en vano.

Cuando llego a casa me encuentro a Rory delante de la puerta de mi casa, arrancando el césped que está demasiado largo. Está meditadumbo. Cuando se percata de mi presencia estoy casi a su vera. Levanta la mirada, sus ojos están por llorar. Me siento a su lado, mientras él se me abraza con toda la pena y solloza un poco.

- ¿Qué ha pasado?- le pregunto, nunca le había visto tan triste.

Él por respuesta, se seca las lágrimas y limpia sus mocos con el dorso de su mano y se levanta la sudadera y la camisetcamiseta del equipo de animadoras. Le han escrito en la espalda: "maricón revenío". Me enfado al instante y tengo ganas de hacérselo pagar a los culpables con violencia no aptas para menores de 16. Le bajo la ropa y le abrazo.

- Me da mucha vergüenza pedirte esto... pero dime que le pediste a Andrews mi plaza en el West High School... porque no lo soporto más. Las bromas las aguantaba, incluso los insultos subidos de tono... pero... para poder hacerme esto me han inmovilizado entre siete... Siete, Nolan... No puedo más, me rindo.- me decía entre mis brazos y yo tenía que aguantar mis ganas de llorar de frustración.

¿Por qué mi amigo tenía que cambiarse él de instituto por ser él mismo y que a los demás se sintieran inseguros? ¿No deberían esos acosadores ir al psicólogo en vez de hacerlo Rory? ¿No deberían sus padres parar a sus hijos? ¿No debería el instituto poner fin a estas prácticas?

- La tendrás, te la voy a conseguir, te lo prometo.- le digo, y a la vez me estoy prometiendo a mí mismo cuidar de mi tercer hermano, de mi hermano de otros padres... de Rory, que no se merece nada malo de lo que está sufriendo.

Hago entrar a Rory a mi casa y le obligo a darse una ducha para intentar quitarse las manchas, no sin antes recoger pruebas del acoso que está sufriendo por parte del alumnado del centro. Mientras espero apoyado en la puerta del baño, Colton sale de la habitación que tiene compartida con Aaron y me sonríe antes de bajar la escalera, varios segundos después oigo la televisión encenderse y sé que ha puesto el canal de cocina. Aaron aparece nada más oye la televisión abajo y me mira a los ojos, no estoy seguro de lo que está haciendo así que le mantengo la mirada por si es un desafío. Tras varios segundos, parpadea y carraspea.

- Necesito hablar contigo a solas un momento, por favor.

Me extraña su pregunta pero asiento, y antes de entrar en su habitación aviso a Rory que voy a estar en la habitación de mis hermanos por si necesita algo. Cierro la puerta detrás de mí y al girarme veo que Aaron tiene una caja en sus manos.

- La otra noche... en West High...yo... me porté fatal, lo siento mucho.- me dijo con arrepentimiento.

- No es a mí a quien debes pedirle perdón, Aaron, sino a Colton.- le respondo yo.

- A él ya le he pedido disculpas, es el código.- no sé lo que era el código ni de qué me está hablando.- Pero también te pido a ti disculpas por mi comportamiento.

Yo asiento y él parece relajarse un poco.

- Tengo que contarte una cosa.- me dice y se dispone a abrir la caja.

No quiero asomarme a la caja, sino esperar pacientemente a que él me lo enseñe. Pero tengo mucha curiosidad por saber qué contiene esa pequeña caja. Saca un par de recortes, trozos de folio y en el interior de la tapa consigo distinguir un arcoiris algo pueril.

- La realidad es que... lo que hice el viernes fue... fue para encubrir ... me.- me dice pero no capto lo que quiere decirme.-:Quizás esto te ayude.- me tiende la caja.

Le miro previamente para cerciorarme de que tengo permiso y él asiente. Comienzo a mirar desde lo último que entró en la cajita. Es el recorte de una foto del anuario, es un chico, parace del club de ajedrez. El siguiente recorte, es el mismo chico, pero un poco más pequeño y esta vez se ve claramente la pieza del juego en su mano. Sigo mirando y entre fotos de recorte del chico hay notas, del estilo: "se ha cortado el pelo y está muy favorecido", adjuntando la fecha y todo. Pero al fondo de la caja empiezo a ver fotos de otra persona, en este caso, es una chica. Se ve que de mayor va a ser bastante guapa, y el resto de la caja es igual pero con cosas sobre ella...

- Aaron, si antes estaba perdido... ahora lo estoy más.- le confieso.

- Soy bisexual.- me dice y se tapa la cara con las manos antes de dejarse caer en la silla.

Le miro, con la caja todavía en la mano y buscando la mejor solución. Decido dejar la caja sobre la mesa y quitarle las manos de la cara. Recuerdo la frase de Lisa Simpson: un gran porcentaje de la gente que asegura que alguien es gay lo hace para ocultar su propia homosexualidad. Siguiendo esa línea, quizás Aaron le dijo aquello a Colton porque quería ocultarse.

- ¿Piensas que es algo malo? Está bien, es decir, ¿qué más da cuál sea tu orientación sexual? No te vamos a tratar de manera diferente por ello, no hay diferencia.- consigo decirle.

Aaron nunca llora, pero puedo asegurar que estoy muy cerca de presenciar alguna que otra caída de lágrima rebelde.

- El problema es... es papá. Los dos sabemos lo conservador que es, Nolan.- me dice entristecido.

- ¿Colton lo sabe?- le pregunto.

- Colton es mi mejor amigo, mi hermano y mi persona favorita en el mundo. Colton lo sabía antes que yo incluso.- me asegura.- Pero de todas formas se lo reafirmé ayer.

- Papá seguro que lo entiende. Y sino, le ayudaremos.

Me mira entre incŕédulo y curioso.

- Papá no lo va a entender.- me asegura.

Andrea 🖖

En mis sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora