Arthur Pendragon is The type of...

~P~

Arthur es el tipo de...

Es el tipo de Rey/Amigo, que no importa cuantos deberes reales tenga, siempre tendrá tiempo para ti.
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Era un día de lo mas espléndido.

Hoy querías empezar tus lecciones para aprender a utilizar la espada y Arthur aun no aparecía.

Así es.

Arthur Pendragon, Rey de Camelot. Se había ofrecido, a ser él, quien te instruiría en el arte de la espada.

-Tiene tres horas de retraso- dijiste, mientras fruncias el ceño.

-Tiene cinco minutos de retraso- te corrigió Merlín.

-Pues siento como si fuesen tres horas- respondiste un tanto avergonzada- donde se supone que esta?

-Debe estar apunto de terminar su reunión con sus caballeros- te respondió mientras agregaba un ingrediente a su caldero hirviente.

-Tal vez debí pedirle a otro su ayuda- suspiraste.

-Él fue quien se ofreció, o no. Además, tu querías pasar mas tiempo con Arthur o me equivocado?

-Bueno... Tienes razon- te sonrojaste- desde que se convirtió en rey... No podemos estar juntos como antes.

-Él se siente igual- te aseguro, para luego verter un poco de su poción en una botella.

-Él te dijo eso?- interrogaste con interés, pero ella solo te sonrió de manera misteriosa.

Justo en ese momento alguien abrió la puerta de golpe, dejando ver a un Arthur sudoroso y con la respiración agitada.

-Lamento... La- respiro profundamente- la tardanza.

-Arthur?! Que te paso? Acaso huyes de alguien o algo así?

-No yo... Quería llegar lo antes posible, pero la reunión duro dos horas mas de lo planeado.

-Solo fueron 30 minutos de reunión y tardaste 7 minutos en llegar aquí.

El ojivioleta se quedo quieto por lo dicho, mirando con sorpresa a la hechicera.

-De verdad?! Creí que habían pasado mas tiempo!

-También yo!- exclamaste y ambos rieron.

-Deberían irse ya- interrumpió sus risas, Merlín- recuerda que luego debes ir con el capitán.

-Oh, es cierto. Vamos, Tn!- te tomo de la mano y ambos corrieron al campo de entrenamiento- no tenemos tiempo que perder. Primero veamos que tal es tu postura- dijo mientras rebuscaba en el baúl de armas y te giraba a ver con una espada de madera en la mano- Tn?

Al girase, te vio un tanto deprimida o molesta. No lo sabia, pero sin duda te mirabas incomoda por algo.

-Parece que tu... Tienes muchas cosas que hacer. No seria mejor que le pidiera a otro que me enseñara?

Él te miro por un instante, para luego acercarse a ti y acariciar tu cabeza.

-De que estas hablando?- dijo para luego posar su mano en tu barbilla y alzar, un poco, tu cabeza- yo siempre tendré tiempo para ti, nunca lo dudes.