.-
.- Flashback-
Tenía un nuevo destino en mi vida, un destino que había sido cambiado mi vida gracias a una pequeña beca que había obtenido, habia salido de mi casa y en las calles del pueblo nuevo donde debia pasar los años que ne faltaban para graduarme, con mis pocos ahorros las había recorrido con emoción.
Una sensación efímera ya que luego me fui sintiendo más y más pesimista. Había llegado un sábado y tenía clases el lunes, ese día había sido aburrido.
¿Se necesitaba dinero para ser feliz?
Por lo visto si, ya que apenas si ese dia había comprando el uniforme y los libros de textos que necesitaría, todo el día corriendo por la ciudad me había agotado completamente, por lo que vi un café cerca de donde estaba comprando y decidí ir a descansar allí, me senté en una mesa con vista a la calle.
Relajandome sintiendo como si observaba una pared de una sala de cine en vivo ya que podía ver todo por el gran cristal: a los transeúntes, los carros, y enseguida lo vi; lo vi... a él. Un hombre atractivo con un sobretodo negro largo y lentes de sol, luciendo perfecto y refrescante llevaba el periódico aparentemente del día de hoy.
Caminaba de forma sexy por la calle resaltando entre la gente, mis ojos los seguian hasta darme cuenta que Entraba al negocio. Dirigiéndose a la barra y mientras yo jugaba con la espuma de mi batido de frutas, él aparentemente pedía un café negro, mire encantada la forma que se servía el azúcar en el mostrador, tan perfecto tan varonil, ¿acaso los hombres de este lugar serían así? ¿ tan... Perfectos?
Diablos, voy a vivir feliz entonces encantada mirando esa fachada, pero esto no duraría todo el día.
Recordando que aún yo debía volver a la realidad mire el reloj que estaba encima de él, y me levanté de la silla apresurada por la sorpresa.
—¡Rayos! — Ya era es de noche y no me di cuenta, el reloj marcaba apenas las 9 de la noche, sorprendiendome de este extraño horario. En este lugar, cuando era de noche aún seguía claro y viceversa, dependiendo de la temporada, sin dejarme envolver por mi mente, me fui corriendo para ir al pequeño hostal donde estaba hospedada tome las bolsas y envoltorios de las compras y corría apresurada.
Quien iba a pensar que en ese momento ese desconocido, sí... que estaba alli. Ese mismo desconocido paso delante de mí en ese momento cuando cruzaba y claro no había una mejor forma de conocerlo que tropezándose encima de mí. Se podrán imaginar mi cara de felicidad al ser bañada por completo por un café enorme, al menos era café helado si no su cara fuera otra.
—¡Por un demonio!...¿mocosa, no puede ser más cuidadosa? — me señalo molesto — Mira, derramaste mi café e inclusive Arruinaste mis zapatos ¡Joder!— Me grito él hombre apuesto, se veía guapo incluso estando molesto.
— ¿Yo... yo?— le pregunté sorprendida —¿no ves que yo también me ensucie? Demonios, ¿y ahora? Mira lo siento, tengo que irme—. Le repique mientras recogía mis cosas del suelo.
—Ven acá niña... eso no es un una forma disculparte.. Ven acá— me llamó tomándome de mi coleta.
—Suéltame, — me quejé, soltandome un golpe, allí fueron a parar el resto de mis cosas en el piso,— mi uniforme nuevo — chille agarrándo las cosas sin prestarle atencion al desconocido.
Tomando todo lo inspeccione—¿... Se habrá daño?. ¿Las manchas de café se quitan?— Preguntaba enfurecida mientras lo sacudía rápidamente.
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las bestias 🔞🔞
RandomAlyssa, una Becada en la mejor secundaría de todo el país: la "Secundaria Tecnica De Ciencias Aplicadas de Voskresensken" siendo una chica fisicamente normal pero según las pruebas psicotecnicas e intelecctuales era bastante inteligente para ser ad...