capítulo 13 . el bosque parte I

17 7 0
                                    



Pasamos toda la noche Bailando y tomando fotografías era lo que mas me gusto de ese día.  

La forma en la cual la musica y el arte se amoldaron y lo mas agradable fue mi compañía,  la verdad no sabría decir si esas fotografías me salvarían algún día o me llevarían la soga al cuello. Pero eran recuerdos de esos momentos de felicidad que se acaban pronto, que son efímera...

 Un momento fugaz de felicidad.

Al regreso a clases era normal, todo volvió a ser como era antes, esas fotografías solo fueron recuerdos y  Nicolai fue parte de esta historia, un cómplice en mi amistad, por su respeto y su ética profesional era bastante fuerte más nunca nos volvimos a besar. 

Pensarían  todos que yo no amé  a Grayson, incluso pensaba que yo misma tenía  ese concepto  de mi, pero a quien mi corazon iba perteneciendo era a mi profesor, solo esas miradas cómplices que se cruzaban entre nosotros cuando estábamos en el trabajo, era como esperar hasta la boda. Ansiosa de terminar la escuela para casarme con él y  por primera vez tenía emocionante futuro. 

Esa promesa si existían en nosotros, era algo que me alegraba porque me hacía recordar que había alguien que me cuidaría, ya en mi paasado estaban esos momentos tristes y ya todo cambiaría en mi futuro; en la escuela  la única que sabía lo nuestro era Sendaya, no por mi parte, si no fue por Nicolai, él le había que le ha contado pidiéndole consejo y ella saltó de alegría al enterarse de la noticia. 

¿Que podía  salir mal? 

Esas semanas pasaron rápido, cada día de ellos fue una sombra del pasado me sentía feliz con solo verlo, los días encerradas en ese lugar me hacían felices y  no la pasaba como antes , no me acordaba de mi tía o de los sufrimientos anteriores, ahora era todo diferente porque sabía que lo encontraría a él en algún momento del día  sea  en la oficina, en los pasillos y así sea verlo de lejos, tan solo verlo me llenaba. 

 — te ves distinta...— confesó  Wilson mirándome sorprendido..— ¿ ya no eres pobre?.

— ¿por qué lo preguntas? — Pregunté curiosa. Pobre siempre  iba a ser a menos que ganará  el nobel.

— luces feliz.. y te ves...bonita— dijo  mirándome de arriba a abajo. 

 — lo estoy, estoy feliz por primera vez en mi vida — confesé alegre y por alguna forma  Wilson simplemente  sonrió y se alejó  de mi.

En la clase de educación física del día viernes se había planificado realizar una caminata grupal, caminar divididos en grupos por todo el espacio del bosque  siguiendo una serie de actividades a lo largo del camino. Esto era nuestra evaluación final.   Sorpresivamente el cielo soleado  se oscureció anunciando tempestad, donde las gotas cayeron más y más empezando a llover de repente.

Gota a gota siendo cada vez más fuerte. Desorientándonos, por los rayos y las centellas que caían cada vez aumentaban más y más tenebroso el lugar.

 —¡Tenemos que salir de este lugar!!— , gritó un chico  del grupo y yo lo vi asustada. 

—!Tendemos que salir, correr, pero la lluvia hace que todo se vea igual!—, dije atemorizada

 — Vamos es por acá— nos hizo señas Otro chico. 

 De pronto una centella cayó frente a nosotros incendiando un árbol que se desplomó casi en nuestros pies cuando apenas  nos habíamos  alejado unos metros.

—Tenemos que irnos por otro camino— grito otro compañero distinto.

Estábamos  angustiados y todos corríamos  buscando un refugio,  éramos 10 en total y  empezó a hacer más frio, empapada por la lluvia y temblando del frio tenía la adrenalina que se desbordaba de mis poros. 

las bestias 🔞🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora