— ¿Alyssa? ¿Eres ... tú? Realmente... Soy ... ¿yo? Mire mi reflejó y acaricie el espejo.No podía ser esa persona, tanteandome la piel con delicadeza estaba sorprendida... no podía ser ella
— estoy.. Horrible— confese horrorizada, cada parte de mi era un desastre, mi rostro, mis manos y mis uñas magulladas ¿Y sí Dipp no hubiera sido amable... En que estado estaría?, mire mi cabello sin forma todo enredado y con manchas de sangre.
Entre mis pocas pertenencias mire el bisturí que tenía aún conmigo, hubiera querido realmente traer todas mis cosas. Observando mi horrible reflejo y con el filoso objeto empece a recortarlo enloquecida, dejando caer cada mechón en el lavado siendo llevado por el agua.
Recordando el fleco enredado que cubría mi rostro, la ropa de laboratorio me la arranqué y la arroje a la basura.
¿Y si alguien revisaba la basura? ¿Pero quién probaba que era mio o de Dipp?
No sabía que hacer, yo no tenía ni identificación, ni pasaporte, ni dinero, legalmente estaba .. ¿Muerta? Si, Alyssa Scott estaba muerta para todos.
No tenía nada que me identificara, solo era un cadáver viviente que debía morir... no podía ir a casa de mi tía o regresar al colegio, solamente mis ojos se iban de nuevo al espejo mientras tanteaba mi rostro asombrado.
— Yo sere... soy.. de verdad... ¿soy libre? Tengo que irme de aquí... pero ¿Dónde?— me preguntaba nerviosa con las lagrimas en mis ojos.
Tenía que irme y rapido.
Al salir del baño fui alejándome del centro Vestida diferente un suéter negro y un pantalón negro cubierto. Mire todo a mi alrededor, sentía que todos me miraban pero posiblemente eran paranoias mía. Con el rostro cubierto esquivaba las camaras de vigilancia de las calles principales... Y así, me perdí
— estoy pérdida— me queje observando la ciudad. Yo jamás había recorrido este lugar y simplemente sentía que me encontrarían. Caminando entre las calles sin buscar salida ¿Qué debía hacer?
Y sin saberlo mis pies me llevaban ya a varios kilómetros, caminaba y caminaba perdida como si sólo caminando iba a llegar a Moscú.
Tropezandome con una persona me encogi del miedo.
¿Ya me habían descubierto?
Con la frente sudando frío, me aparté y me disculpe con debilidad, pero esa persona me sostuvo de la mano y no me dejo ir.
- ¿Alyssa? ¿Eres tú?—preguntó una voz femenina y tragué en seco nerviosa.
—lo siento, pero no soy Alyssa— respondí tratando de cambiar la voz, pero aquella voz que yo tenía anteriormente ni la recordaba. Solamente mi voz era ronca y áspera incluso sin cambiarla, y tratando de huir la mujer me tomaba con mas fuerza del brazo.
—soy yo cálmate Alyssa ¿no me recuerdas? — dijo insistiendo y yo la aparté — Soy Jénifer, ven— me susurro tomándome de la mano rápidamente y llevándome arrastrada a su automóvil.
Mis piernas temblaban y mi corazon latía de forma acelerada. Ya que estaba aún sorprendida... ¿soy.. libre? Esa pregunta se repetía una y otra vez.
A salvo con Jennifer pude respirar aliviada, pero no era tanta la seguridad que sentía pero era un avance, ocultandome de los semáforos cada vez que veía uno o pasaba por una una zona concurrida, no sé cuantas vueltas dio hasta llegar a su edificio.
ESTÁS LEYENDO
las bestias 🔞🔞
RandomAlyssa, una Becada en la mejor secundaría de todo el país: la "Secundaria Tecnica De Ciencias Aplicadas de Voskresensken" siendo una chica fisicamente normal pero según las pruebas psicotecnicas e intelecctuales era bastante inteligente para ser ad...