༺☾ ● ☽༻
—Kath ¿podrías liberarme? Empiezo a oler a perro —farfullo Garrett aún tirado en la tierra con su pierna atrapada entre la boca del lobo.
Todos los demás vampiros le imitan al saber que yo soy la causante de su parálisis temporal. A ninguno de mis congéneres le gusta estar inmóvil e indefenso pero para mí todas sus quejas y gruñidos solo se escuchan como un zumbido distante y molesto.
Me mantengo en pie solo porque Renesmee sigue entre mis brazos. La pequeña, al igual que todos los presentes, no puede moverse pero no hace ningún intento por emitir alguna palabra. Sin embargo sus bonitos ojos color chocolate me examinan con preocupación.
Quiero moverme, decirle que todo está bien. Pero no puedo mentirle cuando ella por sus propios ojos observa que mis piernas apenas y me sostienen. Estoy repentinamente cansada y me siento perdida, ajena a toda esta escena. ¿Los vampiros pueden entrar en shock?
Apenas soy capaz de entreabrir mi boca y pronunciar la orden para liberar a mis compañeros y vagamente soy consciente de que repito las palabras de Edward a los lobos: »salgan de fase«. Los gruñidos y jadeos de alivio y asombro no se hacen esperar, sin embargo se pierden en lo más profundo de mi mente.
Al pronunciar la última palabra parece que la única gota de energía que me quedaba abandona mi cuerpo, caigo sobre mi trasero aun cargando a la semi humana. Rosalie y Edward están a mi lado en un parpadeó, la blonda toma a Renesmee de mis brazos y se adentra en la casa seguida de cerca por Emmett y Esme.
Para mi enorme sorpresa Edward se queda a mi lado. El vampiro levanta la mano con vacilación y me acaricia la mejilla con las yemas de los dedos. Su tacto parecía atravesar en un barrido la superficie de mi piel, justo hasta los huesos de mi cara. La sensación era de cosquilleo, eléctrica y saltaba a través de todo mi cuerpo igual a la primera vez que me atreví a tomar su mano.
Edward se aleja en el momento en que Garrett entra en mi campo de visión. Le oigo decir mi nombre, su voz teñida de preocupación me hace centrar mi vista en él. Detrás de él escucho las voces de Edward, Carlisle e incluso Eleazar y Benjamín, pero no soy capaz de distinguir sus palabras.
Mi garganta empieza a arder en un fuego dolorosamente familiar: estoy sedienta. Terriblemente sedienta.
Estaba claro que me resultaría más fácil escuchar cuando el fiero dolor que me producía aquella sed ardiente no dispersara mi concentración.
Mi creador me carga por sobre su hombro y sale disparado a velocidad vampírica adentrándose en las montañas de Forks. El vampiro de cabello cobrizo nos sigue de cerca dándole instrucciones a Garrett sobre qué caminos tomar. En algún momento de nuestra carrera dejo de escuchar los pasos de Edward y doy por hecho que ha regresado a casa junto a su hija.
Garrett se detiene justo en los límites de lo que creo es Seattle. Aún es de día por lo que decido contener la respiración y evitar una masacre y posiblemente mi muerte. En mi estado no sería capaz de frenar mi sed y saldría a cazar sin importarme que la luz del sol me haga parecer un diamante. Lo que equivaldría a una sentencia por parte de los Vulturi. Aunque algo me decía que lo estaría pronto y no sería precisamente por dejar al descubierto el secreto de nuestra existencia inhumana.
El vampiro me baja de su hombro y desaparece como puede entre las pocas sombras de la ciudad en busca de cualquier pobre humano. Sin su apoyo vuelvo a caer sobre mi trasero. Sentirme tan débil me hace entrar en desesperación, ¡odio sentirme así! ¡Lo odio, lo odio, lo odio! Un fuerte gruñido sale de mi garganta y mis manos perforan la tierra bajo mi cuerpo. En mí furia ni siquiera soy consciente del segundo en que llega Garrett arrastrado a un hombre inconsistente. El pobre apesta a alcohol y tabaco –olores que siempre rehuía al momento de cazar– pero poco me importa antes de abalanzarme a su cuello. Lo drene tan rápido que no le di tiempo de poder gritar.
El escozor en mi garganta se atenúa lo suficiente como para permitirme por fin analizar lo que acaba de suceder.
—¿Kath? —susurra Garrett, mirándome como si temiera que en cualquier momento volviera a derrumbarme—, ¿qué demonios fue lo que paso?
Eso mismo me pregunto yo.
ESTÁS LEYENDO
Red Moon ━ Edward Cullen ¹
FanfictionRED MOON. ❝ Dicen que la Luna Roja significa que tienes la oportunidad de un nuevo comienzo ❞ ¿Y si Bella no hubiera sobrevivido al parto de Renesmee? ¡! Puesto no. 2 en #edwardcullen. | EDWARD CULLEN x OC | INICIO: 26/sep/2018. ...