Notas: Siento la tardanza con este nuevo cap, espero ser más asidua en el futuro, pero tranquilos la historia no la voy a dejar en la estacada, siempre trato de continuarla. Espero que disfrutéis de la dulzura que desprende este cap, pues el resto serán bastante más durillos, muchas cosas nuevas están por llegar, no podía ser de otra manera jajaja.
Muchísimas gracias a todos los que me leéis, votáis y apoyáis, de verdad sois los mejores. Un abrazo <33. Yhoshi!!
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Su paso era tan ligero que llegó un momento en el que le costaba compaginar su respiración con su velocidad. No miraba atrás, quería llegar a casa y en aquel momento todo lo que tenía por casa era Jonia. Sus ojos llorosos por el frío de la noche, distorsionaban allí donde había luz; su luz. Se cubrió con los brazos y notó su piel desnuda, respingada y helada. Se había dejado la capa en la casa de Darius, mas ese era el menor de sus problemas. Cada vez que lo recordaba su corazón la apuñalaba y sus mejillas se sonrojaban con intensidad notando el fuego que la quemaba por dentro. Lo único que ella sintió fue un terror tan extremo que tuvo que cerrar sus ojos, y el sonido del impacto fue espantoso. Pero más espantoso había sido ver la posición agresiva del guerrero hacia ella, una furia contenida provocada únicamente por ella.
Quería comprender a Darius y también sus acciones, pero todo tenía su límite, ¿Cómo podía las manos de aquel hombre ser tan gentiles con ella y a la vez tan bruscas? Se tocó la parte de la cara donde había sentido el aire gélido cortarle cuando el puño de Darius se precipitó contra la puerta. Notaba las astillas en su mejilla y eso le recordaba lo que suponía estar con él.
Darius parecía aprender sufriendo y haciendo sufrir a los demás.
Llegó a la mansión y trató de poner su mejor cara para los sirvientes quienes la saludaban con cortesía. Intentó pasar lo más desapercibida posible, solo quería llegar a su habitación y meterse en su cama, taparse del frío viento, y de sus gélidos sentimientos.
Vio a su hermano en el camino, ¿qué hacía allí a las horas de la cena?, su hermano siempre estaba con sus soldados. Elián también estaba con él. Lux agachó la cabeza y trato de saludar de manera cortés. Pareció salirle bien pues ambos la saludaron, dejándola ir, pero no fue así. Notó el agarre firme de una mano fuerte que la hizo voltear sobre sí misma. Su pariente la miraba con sopesar. Aproximó su dedo índice a la mejilla herida de Lux y acarició para cerciorarse de que aquellos pequeños puntitos no eran nuevas pecas en la cara de su hermana.
—¿Estás bien?—La sola pregunta hizo que sus ojos se inundaran en lágrimas. Quería irse a casa, encerrarse en aquella jaula de oro que tanto detestaba y no salir jamás. Lux asintió sin decir palabra y Garen la soltó, para pasar a darle un abrazo. Notó la calidez del torso de su hermano y sus lágrimas salieron desesperadas. Sí, a pesar de todo, aquel regazo, era lo más parecido a un hogar que ella tenía. Su hermano significaba irse a casa. —Elián. —Dijo el líder de la Vanguardia sin mirarle siquiera. —¿Nos disculpas un momento?, necesito estar con mi hermana.
—Por supuesto. —El chico rubio fue presuroso en dejarles margen, a pesar de que el estado de Lux lo hacía sentirse mal, la chica necesitaba a su hermano, eso es lo que le dejaría, el espacio para estar con él.
Una vez a solas, Garen se arrodilló ante ella y fijó de nuevo sus ojos azules en la mejilla astillada de Lux. La cara de preocupación de su hermano la hizo reaccionar de nuevo. Lo abrazó, con fuerza, para no soltarlo nunca más.
—Lo siento, Garen, lo siento. —Porque a pesar de todo, aquel hombre era su hermano y jamás se iría de su lado. —Lo siento mucho. —El guerrero le dio un beso en el hombro y le devolvió el abrazo, notando los temblores de su hermana.
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Lux Aeterna{#2} Darius x Lux |Corazón sin honor|
FanficTras la firma de la paz entre Noxus y Demacia, todo parece en calma. Nuevas reuniones y festejos darán comienzo en Jonia. Próspera nación, ansiada por ambas partes. Los recuerdos con la joven demaciana parecen demasiado lejanos para Darius. Fáciles...