Capítulo Diez.

2.1K 201 18
                                    

—Esto es lidiar con el mismísimo satanás. - Dejo caer su cabeza contra la almohada, la pelinegra estaba harta. Quería regresar a su escuela pero no quería decepcionar a la directora, se supone que debería ser "perfecta." y ella, quería demostrarle a todo el mundo que era así.– No entiendo como con todo lo que hicieron, sigues aguantandolos sin un solo insultó y siempre con una sonrisa.

—Creo que es mejor verle el lado positivo, ¿No Bu..bbles? - La peli café miro a la rubia, la cual estaba en un rincón con una cruz en la mano y un rosario, en el cuello, en la otra mano e en la frente.

—¿Qué le pasa a la otra? – Preguntó mirándola con algo de miedo, a cualquiera le daba escalofríos e ella no era la excepción.

— Dijiste que ellos eran satanás, tal vez ellos se alejen de mí si tengo todo esto. - Giro la cabeza antes de hablar la rubia mirándolas con miedo, realmente hasta a ella le disgustaba estar con ellos y le daba miedo salir de su habitación, por miedo a que esten ahí y le hayan preparado una broma.

—¡Hey chicas! - La pelirroja entró a la habitación y las miró, pero paro la mirada en la rubia solto un suspiró de compresividad y se acercó a esta, le saco todo y le levantó del suelo. - ¿No les dije que alejaran a las mas sensibles de los rosarios y demás, sin contar que les prohibi decir "Satanás" para referirse a ellos, por que esto iba a pasar?

—¡No pensabamos que lo dijieras en serio! - Chillo la peli café poniéndose detrás de la pelinegra, que miraba a todo con miedo e enojo.

— Es que a Bell le paso lo mismo y ella, si es una de la más débiles como tú Bunny y Bubbles. – Habló la pelirroja haciendo que la rubia se acueste en su cama, la rubia solo la miraba con curiosidad. – Bueno, les quería decir que si todo va mejor que ahora y seguimos aguantándolos ganarenos esta batalla con ellos e nos podremos ir, si las cosas van super bien, antes de lo esperado. -– Hablo esta nuevamente con felicidad, hasta a ella le daba mucha alegría esa noticia.

—¿Entonces cuánto ahora tendremos que aguantarlos? - Preguntó la pelinegra con curiosidad y felicidad, estaba muy ansiosa y haría todo lo posible para que durará menos. Aun que ni siquiera sabia cuanto tiempo tenia que quedarse ahi desdé el primer momento.

—¡Diez meses! - La pelirroja chillo, pero al escuchar su respuesta la peli café se cayo al suelo y la pelinegra se lanzó a la pelirroja, pero la rubia la detuvo.

You Love Me.| Ppg&RrbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora