ʟᴇᴀʀɴɪɴɢ ᴛᴏ ʟᴏᴠᴇ; [ᵈʳᵃʳʳʸ/ʰᵃʳᶜᵒ]

Capítulo 3.

"Sentados en una excavación de arena, la vida es un vaje corto, la música es para el hombre triste"

Forever Young - ALPHAVILLE

Harry dirigió su mirada a donde su amiga guiaba sus ojos, y se encontró con unos orbes hermosamente grises mirándolo detenidamente, Harry no sabia que hacer, simplemente se quedaron viendo intensamente por un minuto exacto hasta que Ron tocó su hombro.

--- ¡Harry!, ¿Te gusta Draco Malfoy?--- Exclamó Ron sonriendole como si le hubiera pillado en una masturbada.

--- Claro que no ---Aclaró Harry dirigiendo la mirada a su comida, mordiendose el labio para evitar volver la mirada al sexy rubio.

--- Harry, solo puedo decirte que... Draco Malfoy no es lo mejor para una relación--- Anunció Hermione encogiendose de hombros--- es uno de los más mujeriegos de toda la escuela.

Harry pensaba que no se tendría que sorprender ya que el rubio era hermoso, no era de menos que medio mundo quisiera meterse a su cama, o que alguien se cortaría un brazo por estar en una relación con él, a Harry le pareció estúpido imaginarse algo con ese chico, era imposible, y si ese chico era lo que Hermione decia que era, no lo permitiría, Harry no podría estar con alguien que le es infiel, o alguien que era grosero, Harry no aguantaba a esa gente y menos iba a ser pareja de alguien así.

Harry no tardó en darse cuenta que al igual que su anterior escuela, los rumores y burlas eran de igual ambiente, si te caias te humillaban, si comias demás te humillaban, además de que habian muchas personas en busca de atención humillando a otras, Harry destestaba eso, pero al igual que antes, no podia hacer nada, aún cuando ese día se carcajearon todos del pobre Seamos Finnigan por haber explotado los tubos de la clase de Química, el Profesor Snape solo rodó los ojos, era un profesor muy mal humorado pero eso no parecia molestarle a Harry, sino más bien en terminar ayudando al pobre Seamos. Sin aún dejar de pensar en los orbes grisáceos.

Salió de su mundo de fantasía y se dirigió a la siguiente clase con sus amigos, el profesor Filius Flitwick. A Harry le había sorprendido que las clases siempre se compartían con otros cursos, y más que los cursos tuvieran nombre, al parecer esto nació de los fundadores de la increíble escuela, Harry se anotó para el curso 'Gryffindor' por el hecho de que Ron y Hermione pactaron estar los tres ahí.

Compartían la clase del profesor Flitwick con Ravenclaw, quienes estaban llenos de libros y tomaban apuntes como si su vida dependiera de ello. Harry pensó que no podia haberle tocado mejor curso y colegio.

Cuando las clases terminaron, se dirigió con sus amigos mediante charlas triviames hacia el pasillo de casilleros. Harry se paró en frente de su casillero que estaba al lado del de Ron mientras este hablaba con Hermione , sacó sus libros para dejarlos dentro del casillero, y cuando terminó cerró el casillero, asustandose al vera la cara que aparecía detras de la puerta ahora cerrada del casillero, el rubio sonrió de una manera, a Harry le recorrió un escalofrío a ver tan hermosa sonrisa y achinados ojos.

--- Vaya vaya, pero mira que cosa más hermosa estoy viendo--- Pronunció el arrogante rubio, mientras Harry lo miraba con indiferencia, el rubio arqueó una ceja al ver al azabache alejarse, jamás nadie lo habia rechazado.

Pero esto no quedaría así.

En la tarde cuando Harry llegó a la mansión de su padrino y marido, se encontró a estos dos sentados en el sofá mirando una serie cómica, Harry le robo unos maníes a Sirius, y este sonrió al notar la presencia de su ahijado.