Fruto De Nuestro Amor [Corrigiendo/ANTI ROMÁNTICO]

Capítulo 3 Irezumi

A día siguiente desayunaban en silencio madre e hija. El ambiente se sentía tenso por lo que pasó ayer en la noche. Mebuki observaba a Sakura de una manera molesta, lista para empezar con los insultos matutinos, pero está vez serían un poco subidos de tono por Sasuke. Por otro lado, Sakura quería saber lo qué pasó con Sasuke e Mebuki, camino a casa después de abandonar la estación de policías.

—¿Ese hombre es tu cliente? —indagó seriamente Mebuki, escrutando qué expresión pondría su hija.

—Madre, no sé por qué piensa mal de mí, nunca he dado motivos para hacerlo —se expresó calmada. La conducta de su madre era para estudiarla si mentía, anteriormente había hecho esto cuando tenía curiosidad por saber algo.

—No quiero que salgas con estupideces como Ino. Lo que signifique ese hombre para ti ten mucho cuidado. —Tomó un sorbo de su taza de café cargado.

—¿De qué hablaron en camino hacia aquí? —Necesitaba saber cuáles fueron las palabras que cruzó con Sasuke. Conociendo a su propia madre, esta tuvo que encargarse de manchar su reputación.

—Nada que te importe. Me pareció extraño cómo con una simple llamada me liberaron. —Mebuki terminó su café y agregó —: Y cómo lo vi, ese novio tuyo no me agrada.

—¿Extraño, por qué dice eso?—Se alistaba mentalmente para escuchar los reproches de su madre.

—Ebrio, drogado, y no soy una estúpida para no notar que escondía una arma en su cintura...

Sakura tragó en seco, Mebuki también notó la arma de fuego. No podía justificar el estado de Sasuke ayer en la noche. Sería un caso perdido abogar por él, sin embargo, tuvo que hacer algo para que su madre no se metiera en su nueva relación.

—No es una persona mala y no estaba drogado —defendió, a pesar de que su madre decía la verdad.

—No te dejes cegar por su dinero y por cómo luce por fuera. —Se incorporó con aires de desdén y empezó a levantar los platos sucios para llevarlos al fregadero.

Ambas se quedaron en silencio. Sakura continuó con su día, pensativa por el consejo de su madre. Un hombre con mucho dinero atraía muchos problemas. Sasuke no presumía ser adinerado, porque no tenía por qué hacerlo, con tan solo vestir como lo hacía, conducir coches lujosos extranjeros, se notaba a simple vista que era un hombre adinerado. Quizá hasta podía ser un mafioso por la arma de fuego que cargaba y la tinta en su piel.

Al medio día, Sakura en su trabajo se levantó de su silla, la cual se encontraba enfrente de su escritorio, y caminó a el garrafón de agua para tomar un poco. Mientras tomaba del cono de papel con agua purificada, oyó aproximándose un motor similar al que hace un Lamborghini. Giró la cabeza hacia el ventanal que daba hacia la calle y vio el deportivo de Sasuke aparcar enfrente de la clínica dental. Rápido regresó a su lugar laboral y acomodó su cabello, mientras veía cómo bajaba vistiendo su traje más a la moda japonesa con colores oscuros. Su corazón quería salir de su pecho al ver que venía a darle una visita. Era lo que pensaba hasta que lo vio entrar con otro sujeto. El otro sujeto tenía el cabellera azabache y era de la misma estatura de Sasuke. Al igual que el Uchiha se podía decir que era un hombre de negocios.

Sasuke llamó a su primo al cruzar la puerta de la clínica sin voltear a ver a Sakura. El médico dental salió de inmediato de su oficina a darles la bienvenida.

—Los esperaba, bienvenidos a mi humilde trabajo —dijo Sai con una sonrisa falsa.

—Vamos a tu oficina, tenemos que hablar. —Sasuke seguía sin voltear a ver a Sakura. Mientras ella se ponía de muchos colores por el mal trago que le hacía pasar.