Fruto De Nuestro Amor [Corrigiendo/ANTI ROMÁNTICO]

Capítulo 28 El vagabundo

🚫Capítulo explícito.

«¿Por qué mi vida a resultado de esta manera? Esto no puede suceder otra vez...», pensó Sakura con la cabeza hundida contra el colchón de su cama, derramando lagrimas con desesperación. La presión que siente en la parte trasera de su cuello causa dolor y dificultad para respirar. Del cuello la sujeta Shisui conforme frota su falo contra el sexo de la pelirosa. Oír los gemidos desesperados de aquel hombre por entrar en ella causa náuseas. Y como si eso no fuera suficiente el despiadado mafioso le proporcionó violentas nalgadas provocando en su suave piel hormigueo y marcas rojas. Lo único que puede hacer en ese momento de impotencia es sostenerse de la sábana con fuerza para estimular el dolor. Al mafioso le complace coger de una manera salvaje, que lo haga sentirse excitado al ver a su víctima quejándose de dolor, en pocas palabras, está tan excitado ver cómo llora y se aferra a la sábana. Esto es el comienzo de la mueva pesadilla de Sakura.

—¡Cállate, maldita zorra! —Azotó sin piedad las nalgas de su víctima.

—¡Por favor no me hagas esto otro vez! —rogó cuál niña recibiendo nalgadas de su madre —. Otro día haré lo que pidas, pero por ahora déjame en paz —suplicó.

—Este es el castigo apropiado por mentir al padre de tu hija que estabas en tus días de menstruación. Como si las putas respetarán —bramó, presionando con intensidad el cuello.

Sakura abrió los ojos por completo al escuchar cómo seguía aferrado ser padre de Sarada. Estos no podía ser su maldito destino por el simple hecho de no ser más que el mafioso. Su instinto le decía que tenía que hacer lo que sea para salir de sus garras, así que comenzó a moverse como si estuviera a punto de ser asesinada. El acto tonto de ella provocó más furia en ese hombre que la domina.

—¡¿Esto es lo que quieres?! —Le metió otra nalgada —. ¡Entonces será por las malas, Jade!

Sakura tomó la amenaza como una advertencia de vida o muerte. Con toda su fuerza comenzó a pelear por su vida hasta que sintió a Shisui soltarla, acto que la animó a salir corriendo de la habitación, pero fue tomada otra vez del cabello y arrojada violentamente contra el piso.

—¡¿Dónde quedaron tus modales, escort?! —formuló con cólera, removiendo rápidamente el cinturón de su pantalón de vestir.

Sakura levantó la cabeza dejando atrás un hilo de sangre de su nariz. Al tocar el suelo se dio un golpe en su rostro.

—Saradaestá en la otra habitación. Piensa en ella, por favor, Shisui —suplicó, llevándose una desagradable sorpresa al ver cómo se aproximaba con el cinturón en mano. El semblante del mafioso era escalofriante y con su mirada hizo a su víctima estremecer de miedo y pegar la espalda contra la fría pared.

—No metas a la niña en esto, Jade —replicó Shisui, mirándola con superioridad y doblando el cinturón para empezar a azotar a Sakura.

Los gritos de la pelirosa se podían oír hasta afuera de la pequeña casa. Los tres guardaespaldas del mafioso no decía nada al respecto sobre los gritos de aquella mujer pidiendo a su abusador detenerse, porque para ellos era normal viniendo del Uchiha y sus amantes.

—Desde ahora me llamarás amo, Jade.

El mafioso dejó de azotar a Sakura por donde sea que le alcanzará la mano, acto seguido, arrojó el cinturón al piso y tomó el cabello rosado de su víctima para levantarla del suelo de una manera brusca, y por último la arrojó sobre la cama. Sakura rebotó por el impulsó de su violador y se aferró de la sábana como si por ello fuera a sentir manos dolor. El acto de violencia había comenzado y muchas cosas crueles le esperaban, ya que el Uchiha moría por rematar contra ella tal como lo hace con Hinata.