Capítulo 31 Estorbo

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Una conversación importante se llevaba a cabo en la fina amueblada sala de estar en la mansión de Uchiha Shisui. Los presentes están atentos a las palabras de los líderes de la familia Kamikaze y Uchiha. Los sirvientes sirven té y disimulan no prestar atención a los reclamos del hombre rubio de ojos azules. Minato tras haber llegado de su largo viaje seguía esperando la respuesta a la pregunta que le hizo a su hija: «¿Dónde está, Uchiha Sasuke?». La rubia de ojos similares a los de su padre no pudo contestar porque no sabe en dónde se encuentra su prometido desde la noche anterior. En esta situación se siente humillada y sola, cuando él mismo pidió su mano a su estricto padre. Lo único que puede hacer en ese momento incómodo es ver el piso de mármol de tono blanco que pisan sus zapatillas de Manolo. Kushina le brinda el poco apoyo que le puede otorgar, aprieta su mano como muestra de que ahí está para ella,  aunque no pueda hacer mucho. La tensión en aquel lugar es tensa, el Uchiha trata de mantener su postura recta ante la familia Kamikaze y Uzumaki. No lleva ni una hora tras haber llegado de revolcarse a una escort, una de sus tantas amantes en uno de los mejores hoteles de Kioto tras abandonar la casa de Sakura, fue en busca de aquella mujer de la vida galante para satisfacer lo que no logró con su víctima. Llegando a su mansión se encontró con los reclamos del suegro de su hermano Sasuke exigiendo una explicación por su ausencia, demanda de una vez ponerle fín a la espera de la supuesta boda que prolonga cada vez más con descaro. Shisui como líder de la otra mitad de los Uchiha está obligado a dar la cara a esta familia con importantes influencias en el extranjero. No tolera las estupidez de su hermano medio, el cual desde que recuerda a sentido por él poco afecto. Minato no se queda atrás en lo que piensa de su yerno, si no fuera de una familia poderosa en el mundo del gánster desde hace mucho lo hubiera matado por esta falta de respeto.

—Cuando encontremos a mi hermano hablaremos con él. ¿Te parece, Minato? —Shisui en su sillón puso una pierna sobre la otra. Su postura omnipotente no deja atrás a Minato.

—Me parece bien. Si mi tonta hija no sabe atender a su futuro marido como es su deber, yo me encargaré de enseñarle cómo respetar a mi familia. Todos los presentes sabemos las consecuencias de romper con un acuerdo con los estándares de la mafia —Minato se expresó seriamente a un lado de su bella esposa, una vez Miss Universo.

—Lo sabemos más que bien, Sasuke también. Solo esperemos unas horas más, si no se hace presente yo mismo me encargaré de él cuando se presente ante mí —sentenció Shisui con un toque de malicia.

Naruko sabe a que se refiere su cuñado con esas palabras. Una buena tortura le espera a Sasuke o otra amputación de dedo. A pesar de que su prometido es una mierda con ella no le desea lo peor.

—Bueno... —suspiró profundo —nos retiramos. Hemos hecho un viaje largo para llegar a esto. —Minato se levantó del sofá para tres personas, los demás presentes hicieron lo mismo.

—Descansen. Les llamo cuando lo encuentre. —Shisui se acercó a Minato para despedirse inclinando un poco la cabeza.

Naruko soltó la mano de su madre —fue la última en ponerse de pie—, tomó su bolso de mano, el cual estaba encima de la mesa de centro y empezó a caminar hacia la puerta de la sala de estar.

—¿A dónde crees que vas? —preguntó Minato con seriedad.

Naruko se detuvo y rápido giró a ver a su padre, respondió educadamente:

—Voy a la camioneta, padre.

—No vas a ni un lado, tú te quedas aquí a esperar a tu prometido. Si Sasuke no aparece para mañana lo tomaré como una ofensa grave hacia nuestras familias —sentenció Minato.

—Cualquiera haría ello. Señores, esperen mi llamada y descansen. —Shisui estaba fastidiando, necesitaba un poco de privacidad antes de dar con Sasuke.

Fruto De Nuestro Amor [Corrigiendo/ANTI ROMÁNTICO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora