Carta 32.

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Me gusta la playa, creo que es el mejor lugar que pudimos escoger para venir, el sonido del mar es tranquilizante, aunque me hubiera gustado que nuestros hijos estuvieran aquí, creo que hasta podríamos habernos quedado un poco más de tiempo si ellos hubieran venido, pero entiendo que Eun Mi no podía sólo dejar la escuela, además de que su trabajo no lo permitía tampoco.

Una semana para disfrutar está bien, sólo espero que cuando volvamos nuestros hijos no parezcan unas bolitas que rodaran en el suelo en cualquier momento, quiero decir, Soo Young parece tener una afición por alimentar a las personas.

Creo que es momento de decir esto, pero Min Ho, debió haber visto su cara en la iglesia cuando dije que no, se colocó todo pálido y creo que hasta empezó a sudar frío, y yo no había pensado en hacerlo, pero su carta el día anterior de la boda me dio la idea, por eso fingí que me distraje "un poquito" mientras el sacerdote hacía la pregunta, también hice una pausa innecesaria a propósito, sólo quería ver cómo iba a reaccionar, pero ahora no estoy seguro de que fue una buena broma.

Parecía que iba a quedarme viudo antes de estar realmente casado, así que lo diré, lo siento por jugarle tan mala broma el día de nuestra boda, frente a todas esas personas, por cierto, ¿quiénes eran todos? No estoy seguro de reconocer ni a la mitad, me pareció ver algunos rostros familiares, pero nada más.

Me parece que es justo que le agradezca por lo que estamos teniendo, por nuestros hijos, porque todos los días me diga que me ama a pesar de que yo no he podido decirle las palabras de regreso, y no es que no me sienta de la misma manera, sino que me da un poquito de miedo decirlas.

¿Son necesarias?, quiero decir, me parece que he sido lo suficiente sincero en el último tiempo, y los actos también hablan por los sentimientos, yo no creo que deba decir, "lo amo" para que lo sepa, creo que los besos, el despertar a su lado cada día, desayunar juntos, compartir tiempo con nuestros hijos, sólo caminar de la mano por el parque, incluso cuando sólo estamos sentados uno al lado del otro viendo alguna película habla por sí mismo, dice que lo amo porque lo hago Min Ho, lo amo, y bueno, se lo estoy diciendo ahora.

Bien, no quería aceptarlo antes que usted también me gustaba, lo mucho que me molestaba cuando veía a chicas y chicos coquetearle a pesar de que usted los rechazaba, y amaba ver sus rostros cuando me acercaba y le hablaba de nuestro bebé, o de algún antojo que tenía, porque Min Ho, eso lo hacía con un objetivo y no era precisamente que se entere de lo que quería comer, ni siquiera me gustaban tanto las uvas pero parecía siempre funcionar eso.

Puedo ser muy cruel cuando me lo propongo, y lo que me había propuesto para ese momento era alejar a cada persona que quería coquetear con usted, ni siquiera me había dado cuenta de eso, sólo que no los quería cerca de mi hombre, porque Min Ho, para ese tiempo ya lo consideraba de ese modo, y me alegra no decírselo de frente porque mi rostro está completamente rojo de sólo pensarlo y me siento un poco avergonzado.

En fin, me alegro haber enviado aquella primera carta a una dirección incorrecta, porque de no ser así no lo habría conocido, no tendríamos a nuestra pequeña familia, no estaríamos casados, o tal vez sí, pero las cosas sucedieron de esta manera y ahora estamos juntos, amándonos y soy feliz con eso, usted parece también serlo y nuestros hijos también, así que todo está bien.

Vamos a disfrutar nuestra luna de miel y luego volveremos con nuestros hijos, y una vez más Min Ho, lo amo, creo que hasta que pueda decírselo en persona debería aferrarse a las palabras escritas en esta carta, sé que podré hacerlo algún día.

Con amor, su esposo, Lee TaeMin de Choi.

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