Ya habían pasado días desde que Alena quedó en coma. La chica todavía no había vuelto en sí, cosa que tenía preocupados a aquellos que la conocían. No había día en que su grupo de amigos no viniera a visitarla. Algún integrante del grupo hasta decía que había escuchado a Benjamín pedirle a Alena que volviesen. No era de extrañar ya que Benja se sentía culpable por lo sucedido.
En estas horas, todo el grupito ya se encontraba de camino al hospital con la esperanza de que su amiga hubiera despertado aquella mañana. Aunque ya se les estaba empezando a agotar la paciencia. Pronto haría un mes del accidente de la joven y todavía no había habido ningún indicio que permitiera saber cuando se despertaría.
Como ya era de costumbre, Serena y Nico eran los primeros en entrar a verla. Ellos dos eran los que entraban más animados, querían llenar la habitación de positivismo y ver si así Alena conseguía despertarse. Seguidamente entraban Zoe y Matteo, los cuales estaban bastante afectados al ver allí tumbada a su amiga sin poder decirles nada. Finalmente siempre entraba Benja y era el que más se quedaba a hacerle compañía mientras los demás iban a buscarle la merienda. El pobre se sentía tan culpable. Culpable por no haber querido hablar del tema con ella en ningún momento, por no haberle dirigido la palabra en todos aquellos días, por no haber podido escuchar su voz por ultima vez, por no poder decirle que por él volverían a estar juntos sin que ella lo pudiese escuchar... Todos aquellos sentimientos tenían destrozado a Benjamín. Pero aunque Alena no pudiese escucharlo él sabía que lo podía sentir cerca. Por un momento Benja quiso que le sintiera todavía más cerca, así que le dio un beso en los labios prometiéndose que el próximo se lo iba a dar cuando ella estuviera ya despierta.
Serena, al ver que Benja estaba tardando más de lo normal, abrió la puerta sin esperar ver el beso de amor verdadero que Benjamín le estaba dando a Alena. Así que sin hacer ruido se retiro de la puerta y decidió esperarle fuera. Benja no tardó en salir, ya había cumplido su objetivo del día. Una vez juntos, se encaminaron hacía la cafetería donde todo el grupo estaba esperándoles.
Después de merendar siempre contaban lo que le habían dicho esa tarde a Alena. Pero cuando Zoe lo propuso, Serena cambió de tema para cubrir a Benja. Empezó a hablar de sus nuevos diseños y el hecho de que le encantaría que todos ellos hicieran de modelo si más no una última vez. Al parecer, la nueva colección de otoño iba dedicada a su hermana gemela Alena. Todos dijeron que sí, por ella!
Se les estaba empezando a hacer tarde hablando del desfile en honor a Alena que se haría la próxima semana. Quizá fue obra del destino pero en esos instantes una doctora entro gritando a la cafetería que Alena estaba despierta! Al escucharlo, Benja se puso como un torbellino y acabó entrando el primero en la habitación. Nadie se lo podía creer, Alena tenía los ojos más abiertos que nunca!
Serena no dudó en avisar a sus tíos, porque estaba segura que lo tenían que ver para creer. Le estuvieron contando todos los nuevos cotilleos de la escuela pero lo que mantuvieron en secreto fue el desfile en su honor, querían que al final fuera una sorpresa para ella. Después de tanto hablar entraron por la puerta sus tíos. Y no lo podían creer. Le dieron un abrazo muy fuerte y se aseguraron que estuvieran si no en perfectas que fuera al menos en buenas condiciones.
Al llegar la hora de la cena, las enfermeras habilitaron un sala donde toda la familia y amigos pudiese comer en paz y armonía.
Y así fue. Quién nos iba a decir que justamente hoy Alena se despertaría... A veces es cuestión de horas para que las mejores cosas sucedan. Siempre con esperanza.
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El gran cambio de Alena
RomanceEsta historia narra la vida de Alena, una muchacha con muchísimas ganas de vivir, enfrentarse a todo lo que la rodea y sobretodo luchar por sus sueños. Como muchos estaréis preguntando, el sueño de Alena es convertirse en una diseñadora de interiore...