Decimo capitulo: Malos recuerdos.

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Es triste ver las estadísticas y darte cuenta que la mayoría de los adolescentes ya sean hombres o mujeres, heterosexuales y personas de la comunidad, han tenido al menos una experiencia amorosa con alguien dominante/ narcisistas . Ya sea que lo hayas conocido cuando adolescente o cuando adulto, el daño que estas personas generan en las personas es tan grande, que incluso aunque hayan pasado varios años, el recuerdo de los mismos aun sigue en nuestras mentes.

Eso era algo que le ocurría a Lee Tae Min y uno de los motivos por los cuales no había tenido alguna relación seria desde aquel acontecimiento en su vida y es que aquel chico había dejado más de un estrago y daño en su cuerpo y en su mente, como un niño pequeño buscó refugiarse en la soledad de su hogar en busca de estar resguardado de aquel daño que ese hombre pudiera provocarle si se encontraban. Las idas al supermercado fueron reemplazadas por aplicaciones de pedidos móviles y el pago de sus facturas por trámites que realizaba en línea, toda su vida cambió a causa de un hombre que no le había traído más que problemas y pesadillas por las noches.

Aun recordaba cuando despertaba sudoroso por el miedo de volverlo a ver o cuando despertaba gritando tomando su cuello en busca de que el aire ingresara a sus pulmones y es que había tenido tantas veces las manos del contrario alrededor de su cuello, que se acostumbró a sentir la falta de aliento con el tiempo.

Todo este daño lo terminó provocando su relación con Kim Jong Hyun, un sujeto que había conocido a las afuera de su escuela justo en la época en donde recién comenzaba a identificar sus preferencias en el amor y es que con mayor experiencia y edad aquel hombre lo fue formando a su propio gusto, agregando y sacando características del joven Tae Min para finalmente tener un muñeco que fuera de su total control.

Para cuando ya llevaban su primer año juntos, el joven había perdido toda esencia de quien realmente era,de sus ojos aquel brillo característico no se veía más que lágrimas y manchas oscuras bajo ellos, su cuerpo fue comenzando a volverse uno más delgado y entre el frío y las marcas de los agarres y mordidas que el mayor dejaba en el comenzó a ser cubierto por mas y mas prendas de vestir.

Si Min Ho hubiera conocido en esa época a Tae Min probablemente no lo recordaría, pasaba tan inadvertido, estaba tan consumido por la persona que era JongHyun que ni siquiera en sus clases era percibido. Sin duda no lo miraría .

.....

Transcurrió una semana desde que ambos chicos se pusieron de acuerdo en vivir en la casa contraria entre semanas, aquel día decidieron ir al supermercado más cercano para abastecer sus despensas a las que no les quedaba prácticamente nada para cocinar y como siempre MinHo se mantenía un tanto alerta por si aquel ser indeseado aparecía para sorprender a TaeMin.

Mientras caminaban sostenía con fuerza la mano contraria, cambiando de lado cuando la dirección de los vehículos quedaban de lado del menor, al ser tan despistado MinHo prefería mantenerlo en la seguridad del lado contrario a los automóviles. Finalmente luego de diez minutos caminando llegaron al lugar donde realizarán sus compras del mes.

—Lo mejor que podemos hacer Min Ho es separarnos, tú con un carro y yo con otro, si no, no terminaremos nunca —comento el menor viendo como su compañero solo agregaba a su carro dulces y golosinas, dio un largo suspiro sin antes sonreír viendo los ojos del mayor.

—Mmh sí creo que es lo mejor, deberías dejar que saque una foto de tu lista, para no agregar cosas demás —confesó el castaño leyendo la rigurosa lista que mantenía el chico entre sus manos, sin duda uno era más ordenado que el otro y no era precisamente el.

—Si tienes razón, tu quédate con el papel, que yo ya me sé de memoria las cosas, comenzaré por el pasillo de verduras y tú por los de los dulces supongo —murmuró entre risas dejando un pequeño beso en una de las mejillas contrarias a modo de breve despedida, realizó un movimiento con una de sus manos antes de caminar hacia el lado contrario del castaño, sin percatarse que alguien más ya tenía los ojos puestos en el.

One Minute BackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora