1. Un reencuentro con la Alfa

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Dacia Lupu mira a su alrededor mientras jadea un poco. Vlad se incorpora lentamente y suelta un suspiro.

-"¿Qué sucedió?"- pregunta Dacia casi para sí misma mientras trata de sentarse lentamente.

Su pelo rojizo le cae sobre la cara; sus ojos aún siguen dorados. Coloca las manos en el suelo y trata de coger impulso para levantarse, pero aún está muy débil.

-"No te obligues, Dacia."- dice Vlad. "No creo que aún debas moverte. ¿Me puedes ver claramente?"

Dacia mueve las hebras de pelo lejos de su rostro y trata de enfocarse en Vlad. Podía verlo perfectamente.

-"Te puedo ver bien..."- ella responde casi sin aire.

Dacia ve un poco de luz cerca de la entrada detrás de unos cadáveres. Vlad sabía lo que ella quería hacer. Sin decirle nada, le permite que ella lo descubra por sí misma. Dacia comienza a arrastrarse hacia la entrada y comienza a extender sus dedos hacia la luz. Vlad la toma de la mano inmediatamente y la hala contra su pecho.

-"Lo siento mucho..."- fue lo único que pudo decirle.

Tal y como ella se lo había imaginado...ella había muerto. Sus manos comienzan a temblar y Vlad comienza a acariciarle la cabeza gentilmente. Dacia trata de aguantar las lágrimas mientras comienza a sentir una sed repentina. Ella estaba consciente en lo que se había convertido...

-"Señora Alfa...Usted---"- Vlad fue interrumpido por Dacia.

-"Soy una vampira, ¿verdad?"- fue lo único que dijo en un tono muy frío.

Vlad la sostiene fuertemente y en total silencio.

. . .

Dacia estaba justo en la entrada del Bosque Hoai mirando hacia la distancia. El viento hace que su cabello baile con él y sus ojos se llenan de lágrimas inmediatamente tras ver el auto familiar y Penélope adentro sonriendo felizmente mientras preparaba un biberón de leche para el pequeño bebé que tenía junto a ella. Las manos de Dacia se cierran en puños mientras trata de contener su rabia. Ella sabía exactamente de quién era ese niño...y era tan frustrante verlo en las manos de Penélope Lupu, la bruja asesina de la familia.

Dacia comienza a temblar de furia. Vlad le coloca una mano sobre el hombro y sacude su cabeza. Ella estaba parcialmente sedienta de sangre y no podía acercarse a ningún humano. ¿Y si mataba a Penélope y a su hijo por accidente por no poder controlar sus instintos vampíricos? La escena le cruza por la mente mientras observa a su hijo alejarse con la hermana malévola. Ella juró solemnemente que vengáis a su padre y a todos esos vampiros y, Penélope Lupu, sería derrotada de la forma más dolorosa posible.

Dacia se da la vuelta lentamente y camina hacia el bosque mientras que Vlad la observa en silencio, pues ella aún tenía la intensa presencia de una Alfa.

. . .

{Presente}

Se oye un crujido según se abre una vieja y pesada puerta. Al final del pasillo, en una celda fría con barrotes de hierro, estaba sentada Dacia Lupu en una esquina abrazándose a sí misma mientras miraba seriamente una pared llena de líneas. Parece que llevaba la cuenta de cuantos días había estado encerrada. Vlad suspira y abre la celda. Dacia lo mira algo sorprendida.

-"Creo que es hora de que te deje ir a la mansión"- le dice Vlad.

Los ojos de Dacia se iluminan. Se sienta y lo mira directamente y de muy cerca.

-"¿Estás seguro que esto está bien? Quiero decir...me encerrarse porque estaba inestable..."- le responde Dacia.

-"Te encerré aquí porque querías deshacerte de Penélope sola y la forma en que lo querías hacer, ibas a terminar cavando la tumba de todos los de mi clan de una sola vez"- le explica Vlad.

Dacia asiente con toda la determinación del mundo. Pues ella había pensado en tantas formas de deshacerse de su hermana. Después de todo, ella había visto las cosas horribles que había hecho su hermana, hasta después de muerta. Ella había visto a su hermana una vez en el bosque, pero desde ese momento, no había podido salir más por un buen tiempo.

-"Solo tengo un pequeño detalle para ti..."- dice Vlad mientras se rasca la cabeza.

-"¿Qué?"- le pregunta ella algo curiosa.

-"¿Es posible que una manada tenga dos alfas?"-

La sonrisa de Dacia desaparece de su rostro.

-"Penélope no puede ser alfa...Es decir, ella no podría ser respetada por un lobo en su vida. El alfa se quitaría de su puesto luego de mí regreso."- dice Dacia completamente segura de sí misma.

-"Dacia...no creo que eso sea posible..."- él le responde.

-"¿Por qué no?"-

-"Porque la media raza es la líder."-

-"¿Media raza? ¿Qué media raza?"-

-"Tu nieta"-

{Presente}

-"¡DAAACIII!"- exclama Silviu mientras que Daciana levanta sus brazos en la montaña rusa.

La joven alfa de diecinueve años de edad, está e. Un parque de diversiones junto con Silviu, Sorin y Lucian, su mate humano. Eran las únicas personas que ella realmente conocía en Transilvania, así que ella solía pasarse con ellos. Silviu, por su puesto, aún era su guardián, mientras que Sorin estaba allí para divertirse y molestar a su pequeño hermano humano. Luego de la trilla, Sorin comienza a reírse y señalar a Silviu de rato en rato.

-"En serio...quiero decir...¿qué clase de guardián eres?"- dice Sorin entre risas.

-"Ay...¡Cállate, chupa-sangre!"- Silviu le contesta.

Siempre había sido así desde que se conocieron por primera vez. Lucian suspira y sacude la cabeza. Su hermano vampírico amaba molestar a los demás, pero nadie podía negar que disfrutaba hacer que el joven lobo se enfadara.

-"Cálmate, Sorin. A diferencia de ti, él sabe lo que es vergüenza y tiene orgullo."- dice Lucian mientras coloca un brazo alrededor de los hombros de Daciana.

-"¿Calmarme? ¿Orgullo? Pfft. Yo no vine para que me riñeras, Lucian."- Sorin le responde.

Mientras que Sorin y Lucian continuaban con su pequeña discusión, el móvil de Silviu comienza a sonar. Mira la pantalla y nota que quien lo llama es Sam. Ese es el hombre que está a cargo de la manada mientras Daciana no está. Silviu mira a su alrededor y se aleja del bullicio.

-"¿Hola?"- responde Silviu.

-"Tenemos un serio problema, niño."- oye a Sam al otro lado de la línea.

-"¿Problema? ¿A qué te refieres?"-

-"Bueno..."-

{En la mansión}

Sam mira sobre su hombro. Todos los hombres están paralizados en sus asientos en la sala de reuniones. Sus ojos están enfocados en la mujer que está justo en la entrada de la sala.

-"¿Dónde está la alfa?"- exige la joven mujer.

Los ojos de Sam se abren aún más tras finalmente reconocer a la mujer. Él la había visto antes...La mujer delante de ellos era la mujer que estaba en la foto que Daciana había mandado a colgar en la sala. Era Dacia Lupu, la primera mujer alfa.

-"Silviu...Creo que la chica necesita regresar a la mansión."- dice Sam como si estuviese susurrando mientras deja caer sus hombros y cuelga la llamada.

Regresándola ||completada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora