Regresándola ||completada||

4. Retos y Noticias

Sorin estaba en la rama de un árbol cerca de lo que solía ser la habitación de Daciana. Era el árbol de dónde había brincado aquella noche que la ayudó a escapar de Penélope. Sus manos estaban hechas puños y el ceño fruncido. Se sentía completamente engañado.

-"¿Por qué la cara larga, chico?"- oye una voz .

Sorin chasquea y desvía la mirada.

-"Tu también lo sabías, ¿verdad? Eres otro buen actor."- le dice Sorin incapaz de ocultar su disgusto sobre la situación.

-"Sé que mis disculpas nunca serán suficientes, pero si te hubieses enterado, ¿qué le hubiese sucedido a la chica?"- la voz le habla nuevamente.

Las facciones de Sorin se suavizan. La seguridad de Daciana siempre había sido su prioridad. Si él se hubiese enterado, Daciana estaría en total peligro, pero tal vez las cosas se hubiesen acabado aún más rápido.

-"Siempre estás cubriendo por ella, ¿no?"- dice Sorin con una media sonrisa.

Ahora sólo hay silencio. Sorin mira hacia la habitación y suelta un suspiro. 

{Retrospección}

Dorin Bucur, un día o dos luego de haberse llevado a Sorin a un lugar seguro, se apuró a la escena dejada tras Penélope. Caminaba cuidadosamente tratando de no pisar ningún cadáver. Se sentía horrible por haber dejado el cuerpo de su esposa atrás y quería darle buen funeral. Lo que no sabía era que no iba a poder encontrar a su esposa en ese lugar. Sus ojos se abren tras no encontrarla...

-"¿Daci...? ¡Daci!"- él la llama lo más fuerte posible.

Él sabía que ella no lo podría oír ya que ella...pues...estaba muerta. Pero sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas h sus manos a temblar descontroladamente. No llevaban mucho tiempo casados y hasta su único hijo les había sido arrebatado.

-"¿Qué haces aquí?"- oye alguien llamarle.

Se da la vuelta lentamente y ve a Vlad parado en una esquina observándolo algo atónito.

-"Eres el que salvó a Sorin, ¿no?"- dijo Vlad. "Eres el lobo que siempre se pasaba con ella...¿su esposo?"

Dorin no sabía si atacarlo o quedarse en su sitio. Sus emociones estaban hechas un desastre. No estaba seguro si se iba a poder controlar...sentía que se transformaría en cualquier momento; sus ojos se tornan azules.

-"Detente ahí, lobo."- dice Vlad. "Sé donde está."

Los ojos de Dorin están enfocados en el vampiro que tiene frente a él.

{Presente}

-"Te pareces tanto a él..."- dice Dacia tras ver a Silviu velando la entrada a la habitación de Daciana.

Silviu frunce el ceño.

-"¿A quién me parezco?"-le pregunta mientras cruza los brazos sobre el pecho. "Ese chupa sangre y yo no nos parecemos."

Dacia pone los ojos en blanco y luego se aclara la garganta.

-"Te pareces a mi esposo."- le responde. ¿Ella está adentro?"

Silviu la mira sin bajar la guardia y asiente. Era tan persistente como ella...eso solo significaba que los rumores Erna ciertos. Vlad había dicho que había una nueva alfa y que era su nieta.

-"Estoy segura que Sorin está de guardia por el árbol. ¿Te importa si charlamos un poco? Tengo muchas cosas que explicarles, pero creo que tú puedes explicárselo a esos dos mejor que yo."- continúa Dacia.

Silviu suelta un suspiro como si se hubiese rendido y le hace señas de que lo siga. Se dirigieron a la biblioteca y se sentaron en una pequeña mesa donde se miraban seriamente el uno al otro. Dacia sabía que él no era alguien que la fuese a oír en silencio.

- " A ver por dónde empiezo..."- dice Daciana mientras se rasca la cabeza.

-"Yo pregunto, tú solo contesta."- le corta Silviu. "Sé que sabes muy bien de lo que ese vampiro estaba hablando. Oí rumores de que él estuvo ahí cuando murió...Asumí que ya era un vampiro para entonces. Por lo que pude ver hoy, parece que ese no es el caso. Explique."

Dacia parpadea unas cuantas veces por la bomba de Silviu.

-"Él era un niño humano... Sé que conocen a Vlad. Él estaba encargado del clan Gheata y le había ofrecido curar a su madre de su enfermedad. La única opción era convertirla en vampira. Pensé que era algo cruel...ya sabes...obligar a un niño a ver a alguien morir. Mi---"- Dacia se detiene.

Ella desvía la mirada mientras dice "Mi hermana" casi en un susurro. Luego le explica que lo habían obligado a beber de su sangre aunque no fuese un vampiro. Ella desconocía por qué ahora él sí era uno.

-"Ella me sigue disgustado aunque ya esté muerta."- dice Silviu mientras se masajea la cien.

Dacia lo mira con los ojos bien abiertos.

-"¡¿Muerta?! ¡¿Quién murió?!"- casi grita.

-"Penélope. ¿Nadie le dijo que murió?"- le dice Silviu.

Dacia, quien se había levantado para preguntar, se sienta nuevamente y deja caer los brazos mientras se queda mirando a la nada. A pesar de que Penélope Lupu había hecho cosas horribles, ella seguía siendo su hermana mayor. Dacia se queda en silencio mientras trata de digerir la situación. Ella había regresado con las intenciones de tomar su lugar, pero no pensó que ya ella estaría muerta.

-"Aún no me lo creo..."- dice Dacia inconscientemente.

Eso explicaba la foto suya en la mansión. Dacia descansa su cabeza en la mesa y suspira.

-"¿La enterraron?"- le pregunta.

-"Creo....Puedo preguntarle a Sam. Él era el encargado ha que Daciana, luego de enterarse, no quería ni ver el cadáver."- explica Silviu mientras se rasca la cabeza. "Creo que ella lloró como por dos noches, según me dijo Lucian. No es como si ella la hubiese odiado hasta morir."

Dacia alza su mirada hacia Silviu, quién está mirando hacia la ventana con una mirada tierna. Sus ojos le recordaban al joven Dorin, pero ella sabía que él no era el mate de la chica.

-"¿Y la madre de la chica? Supongo que la trajeron aquí, ¿no?"- pregunta Dacia, pero las respuestas que obtuvo la hicieron sentirse aún peor.

-"Ella se convirtió en vampira cuando Daciana era más joven. Daciana se vió obligada a matar a su madre...Ahora mismo, eres la única que le queda de la familia."- él le responde.

Dacia se pone en pie y se va. Silviu la sigue de un inmediato. Dacia comienza a golpear la puerta de la habitación de Daciana.

-"¡Ábreme, Daciana!"- ordena Dacia.

Solo había silencio. Dacia rueda los ojos y abre la puerta. Daciana estaba en una esquina con las lágrimas corriéndole por el rostro. Dacia se apresura y la abraza. Daciana pestañea unas cuantas veces algo sorprendida. Era un momento emotivo para ambas. De momento, Dacia se aparta abruptamente.

-"¡Por Dios! Apuestas aún más de cerca."- dice Dacia mientras se cubre la nariz.

-"Al final del día eres solo una vampira."- dice Daciana. "Si vienes a reclamar tu puesto de alfa, es mejor que lo olvides."

Dacia frunce el ceño.

-"Solo trataba de ser empática contigo, pero ya veo que eres terca, ¿verdad chica lobo? No me retes, jovencita."- dice Dacia. "Yo decido si sirves para alfa o no."

-"¡¿Qué?!"- Daciana está estupefacta.

Después de todo, Dacia siempre seguía siendo la misma, fuese humana, vampira o loba. Los retos eran lo suyo y demostrarle a la gente que estaban equivocados era lo mejor que sabía hacer.

-"Levántate temprano mañana. Voy a probar de qué estás hecha."- dice Dacia mientras se da la vuelta y se marcha de la habitación.

Daciana y Silviu se miran el uno al otro y luego miran hacia la entrada de la habitación.