Regresándola ||completada||

3. Acabando con las mentiras

{Retrospección}

Dacia Lupu estaba caminando en la mansión donde Vlad la había oculto por años de clan Lupu. Ella había oído rumores de que su hijo se había convertido en Alfa y que tenía su propia familia. Los rumores eran eran que Penélope se había vuelto sumamente cautelosa con la hija de Emil. Un día, oyó unas noticias sumamente horribles.

-"Dacia..."- comenzó Vlad quien había ido a informarle personalmente. "Emil...Han asesinado a Emil con una bala de plata."

Los ojos de Dacia engrandecen.

-"¿...Qué...?"- ella se detiene y se voltea a mirar a Vlad con ojos de ciervo.

Ella lo toma por el collar y lo mira fijamente a los ojos.

-"¿Pero y su descendiente?"- pregunta Dacia quién estaba preocupada por la pobre criatura que pudiese haber sufrido el mismo destino que todos sus sobrinos y sobrinas.

Vlad sacude la cabeza y la mira con los ojos llenos de tristeza. Él realmente no sabía que le había sucedido a la madre y la criatura. Las manos de Dacia le sueltan el collar y comienza a llorar tras caer de rodillas. Todo le había sido arrebatado...Vlad desvía la mirada y se queda junto a ella en silencio.

. . .

{Presente}

Daciana y Dacia estaban de pie en la sala de reuniones mirándose la una a la otra. La chica le había llamado abuela y eso la hizo tener algunas sospechas sobre ella. Silviu le dice a todos que deben abandonar la habitación, solo se quedan Sorin y él junto con Daciana y Dacia. Sorin sentía que necesitaba quedarse allí, el simplemente debía estar presente. Dacia mira a la niña y se percata que tiene los mismos ojos impares que ella, cabello rojizo como el suyo y probablemente hasta tenía genes de lobo. Ella podía oler la peste a lobo emanando de la chica. Dacia frunce el ceño y camina hacia la chica. Es ahí cuando le rompe una de las mangas de Daciana, y lo que ve, la deja anonadada. Sus ojos se abren como platos tras ver que tenía la misma marca de nacimiento en su brazo, pero en el lado opuesto.

Dacia da un paso hacia atrás. Se sentía como si estuviese viéndose a sí misma cuando era más joven, pero ésta no era tan salvaje como lo fue ella en su tiempo. Nunca se enteró si Penélope había tenido hijos propios o no, y había perdido toda información referente a los descendientes de Emil; era algo difícil de creer que esa chica era realmente de él. Pudo ser hasta la verdadera nieta de Penélope y había terminado pareciéndose a ella para tormentas...Pero el hecho de que la chica le hubiese llamado abuela, aún le estaba molestando. 
 
-"¿Cuál es tu nombre?"- pregunta es Dacia.

Daciana pestañea unas cuantas veces. Desde que Dacia le arrancó la manga, había quedado paralizada.
 
-"Da-Da...Daciana."- tardó un poco en responderle.

Dacia la mira estupefacta. No solo se parecía en lo físico, sino que hasta tenía un nombre similar al suyo. Dacia la toma por una de las muñecas y la obliga a sentarse, luego se sienta justo al frente de ella.

-"Esto es una locura...Tu, chico lobo. Confírmame su nombre."- ordena Dacia.

Silviu queda tieso. Por alguna razón hasta sus personalidades parecían ser un poco similares.

-"Daciana Lupu."- responde Silviu.

Dacia observa a Silviu. Por alguna razón él le recordaba su pasado...

-"¿Y tú? ¿Cómo te llamo?"- pregunta Dacia.

-"Silviu Bucur."- le responde nuevamente.

-"Esto me tiene loca."- dice mientras se pasa una mano por la cara y luego descansa la cabeza sobre la mesa mientras se lleva ambas manos a los lados de la misma. "No me digas que eres su guardián..."

-"Yo... Sí."-

-"...y...los dos...¿Ustedes son mates? ¿Tuvieron imprenta entre ustedes mismos?"-

-"¡¿Qué?! ¡No!"- dijeron ambos Silviu y Daciana a la vez.

Dacia suspira algo aliviada. Por un momento había pensado que era una réplica de su pasado. Aunque su nombre era distinto, él seguía siendo un Bucur y un guardián, lo que significaba que había sido llevado allí como Dorin.

-"Tu estás demasiado callado allá atrás."- dice Dacia mientras levanta su cabeza lentamente y mira a Sorin quien está detrás de Silviu. "Por lo que sé, no eres un lobo, o...¿te has demorado en transformarte?"

Silviu trata de no reírse, pero Sorin ni reaccionó a sus palabras. Inconscientemente se saca el collar y sostiene el pequeño frasco entre sus manos. Dacia se pone en pie bruscamente y camina hacia él.

-"¿Ahora qué? ¿Estás tratando de amenazarme?"- dice Dacia. 

Sorin solo continúa observándola. De repente ella toma un paso atrás. Sus ojos le parecían algo familiares.

{Retrospección}

Dacia Lupu aún era una lobo en ese momento. Estaba con Vlad en su nicho y vió a un niño humano conviviendo con los vampiros. Tenía el cabello rubio y unos ojazos azules. Su madre estaba muy enferma y sería una vampira pronto para salvarle la vida. Tenía una hermana a quien no conocía llamada Elizabeth.

{Presente}

Dacia lo mira tratando de decifrar su identidad. Sorin abre su mano y le muestra el pequeño frasco. Los ojos de Dacia se abren como platos. El pequeño frasco contenía su sangre. Hace años, cuando Penélope asesinó a los vampiros, el niño fue forzado a beber de su sangre y había Sido guardada en un frasco. Finalmente, su expresión de suaviza y le coloca una mano en la mejilla.

-"¿Sorin...?"- le dice casi en un susurro.

Su voz era tan suave que ambos Silviu y Daciana eran incapaces de creer que era la misma persona que estaba hablando hace unos minutos atrás. La piel de Sorin se sentía como la de ella. Sus labios comienzan a temblar tras darse cuenta de lo que le había sucedido al niño del clan Gheata.

-"¿Qué te sucedió?"- ella le pregunta con una voz temblorosa.

-"Debería estar preguntándole lo mismo..."- su voz ya era baja y ronca como si él también fuese otra persona.

Sus ojos se volvieron fríos y aparta la mano de Dacia de su rostro. Llevaba tantos años lleno de culpa y ahora se entraba que ella estaba viva...bueno, es una vampira igual que él.

-"¿Sorin?"- susurra Daciana mientras observa a Dacia y Sorin.

-"¿Sabes cuántos años llevo viviendo en un infierno, Dacia?"- dice Sorin. "¿Sabes cuánto me he culpado por lo que le sucedió?"

Lucian, quien estaba fuera de la sala de reuniones, podía oír a su hermano. Baja la mirada y se muerde el labio inferior...Su hermano apenas hablaba de su pasado y ahora es que se tenía que enterar de esa manera...

-"... Sé que ha sido difícil para ti, Sorin. No fue mi intención."- dice Dacia.

-"¿Mi padre sabe sobre esto?"- dice Sorin mientras cierra las manos en puños.

-"¿Tu padre?"-

-"Vlad. ¿Él sabe que eres una vampira?"-

Los ojos de Daciana se abren aún más. Ella sabía que Sorin estaba pretendiendo ser fuerte, pero muy adentro estaba furioso y triste a la vez. Si Dacia decía que Vlad sabía...

-"Él lo sabe."- responde Dacia.

Daciana sentía como si su corazón hubiese dejado de latir. Los ojos de Sorin se abren repentinamente y sus puños comienzan a temblar. Se da la vuelta y abre la puerta de una patada. Los ojos de Silviu engrandecen, pues él desconocía de la fuerza de Sorin. Lucian observa a su hermano desde una esquina. Sorin no era el único a quien le habían mentido, él también se sentía engañado por ambos su hermano y su padre. Lucian decide marcharse cuando Daciana se da cuenta de su presencia. Ella logra ver su mirada y decide ir tras él.

Dacia Lupu se queda con Silviu.

-"¡Maldición! Me debe una larga explicación,  señora."- dice Silviu."Sé que aveces es divertido molestar al chupa sangre, pero...no creo que esa hubiese sido la manera."

Silviu se va de la habitación y deja a Dacia sola. Ella se cubre el rostro con una mano mientras que la tristeza y la culpa comienzan a consumirla.