16. Lucian

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{RETROSPECCIÓN}

Lucian estaba en una esquina en su habitación observando la caja de cigarrillos que tenía en su su gavetero. Había prometido dejar de fumar, pero ahora mismo lo necesitaba. Necesitaba algo para relajarse de la cruel realidad de su vida.

-"¿Qué estás haciendo?"- dice Vlad mientras se detiene justo a su lado sin hacer ruido.

Las manos de Lucian comienzan a temblar y deja caer la caja al suelo. Se da la vuelta rápidamente y se aclara la garganta.

-"Nada...solo...quería fumar hoy."- Lucian le responde algo nervioso.

Vlad entrecierra los ojos, pero no le insiste más con el asunto de los cigarrillos. Le hace señas a su hijo para que se siente. Lucian se siente en el borde de la cama y desvía la mirada. Vlad lo conocía muy bien. Lucian a penas había tenido contacto los humanos y ahora que estaba tratando de vivir como un adolescente normal, había terminado metiéndose con el lío de los Lupu, y lo peor de todo, se había envuelto con la alfa del grupo que había causado rivalidad entre su hermano y el guardián de la alfa.

-"¿Qué te asusta?"- comienza Vlad. "Este comportamiento no es normal en ti. Siempre has sido un humano atrevido. Has ignorado mis instrucciones y haz hecho como te de la gana, hasta ahora has ayudado a tu hermano entrar al territorio de los Lupu y hasta se ha hecho amigo de esa alfa asquerosa."

-"Ella no es asquerosa..."- le responde Lucian.

-"Si ella no lo es, ¿por qué te estás ocultando aquí y no estás con ella? Acabas de regresar con el rabo entre las patas luego de haberte dado cuenta que te habías metido muy a dentro de la cueva del lobo."- el tono de Vlad es firme. "Desde que ella llegó aquí a nuestro castillo, no le has dicho ni una sola palabra. Ella no era tu... cuál es la palabra...¿Amante o algo así?"

Las facciones de Lucian se tornan fuertes. Parece que Vlad había dado al punto. La boca de Vlad se curva en una media sonrisa. Se le acerca a Lucian y le pone una mano en la cabeza. El humano mira a su padre vampiro sin mostrar ninguna emoción en su rostro.

-"¿Ya te diste cuenta, Lucian?"- le dice Vlad. "El camino que la oráculo te mencionó cuando eras más joven ...¿Ya te hace sentido?"

Las manos de Lucian se cierran en puños mientras que se muerde el labio para tratar de mantener la compostura. Su padre siempre había sido así, pero después de tantos años, había comprendido el por qué de eso. Él estaba asegurándose que él estuviera seguro de lo que quería. Lucian había creído en un mundo que no era apto para humanos, así que él le había dado la libertad de hacer como quisiese. Lucian podía quedarse con ellos o irse a vivir con los humanos y nunca mencionarle ni a un alma sobre su existencia. Pero Lucian siempre había pensado que su familia era especial. Aunque ellos solo eran un grupo de chupa sangre, ellos lo habían criado, lo habían mantenido a salvó de todo peligro y siempre le habían dado la oportunidad de vivir como un ser humano y no una criatura de la noche.

-"Yo..."- Lucian comienzan a hablar, pero se detiene tras notar que nunca le había dado casco a las palabras de la oráculo.

-"Cuando dominen la bestia y su sangre se manche---"-

-"Habrá sangre derramada y esa será la tuya"- Lucian le termina la frase a Vlad. "Claro que recuerdo lo que dijo... cómo podría olvidarlo."

Lucian ahora está mirando a su padre lleno de ira. Vlad se mantiene neutral mientras observa a Lucian. Al fin había llegado a su límite. Vlad había llegado al centro de la ansiedad de Lucian. Aparta la mano de la cabeza del chico y se queda en silencio, solo observa hundirse más en la ira y el miedo mientras permanecía sentado al borde de la cama.

Regresándola ||completada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora