Regresándola ||completada||

19. La búsqueda

Dacia trata de no llorar mientras se aleja de las carpas. Por supuesto que ella no podía irse de la Mansión Lupu, así que ella se quedó cerca del área. Se sienta bajo un árbol y abraza sus rodillas. No tenía palabras para describir lo que sentía...

-"¿A caso esto no era lo que siempre quisiste? ¿Regresar al lugar al cual nunca perteneciste?"- ella alza la mirada y ve a su hermana Penélope.

Lucía joven, tal y como lo estaba el día que se le dijo que tenía sangre de lobo. Los ojos de Dacia se abren.

-"¡Pen!"- casi llora.

-"Eres estúpida. Me odias, pero aquí estás feliz y contenta de verme. Ya no sé ni qué más esperar de ti. Qué puedo decir. Siempre ha sido una rarita."- dice Penélope mientras se hecha el cabello detrás de los hombros. "Como te estaba diciendo, no perteneces aquí, Dacia. Nunca has pertenecido aquí...nunca lo harás."

Dacia se pone en pie y confronta a su hermana.

-"¡Claro que sí! ¡Yo nací y me crié aquí como tú!"- ella le responde totalmente furiosa. "¡Mis descendientes han vivido aquí!"

-"¿Estás segura? Recuerdo que Emil se escapó de aquí y luego esa irrespetuoso nieta tuya nació en otro lugar. Todo fue como una maldición para nuestro clan."- continúa Penélope.

-"¡Cállate!"- Dacia toma una roca y se la lanza a Penélope.

Penélope se desvanece y Dacia comienza a mirar a todos lados mientras jadea. Gavril la observa desde lejos. Dacia nunca vió a Penélope...todo había Sido producto de su mente y Gavril estaba seguro que eso seguiría ocurriendo todo el día. Ya la había visto así una vez y sabía lo difícil que era para ambos tenerla así.

. . .

En el Castillo Bran

-"Ya te lo he dicho cien veces...No sé cómo controlar sus genes de vampira, Sorin."- Vlad le responde mientras pone los ojos en blanco.

Estaba tratando de leer un viejo libro en su habitación, pero su hijo lo había estado molestando desde hace una hora y no había podido comprender nada. Vlad levanta la vista y mira al vampiro desesperado que tiene en frente.

-"Si estás tan desesperado, busca una solución tú mismo."- Vlad le responde francamente.

Regresa a su libro y pasa la página. Sorin rueda los ojos y le cierra el libro abruptamente.

-"Sorin Gheata...¡¿Y esta insolencia?!"- Vlad se pone en pie.

-"Como si nunca hubieses leído ese libro...Ya te he visto leerlo múltiples ocasiones desde que nos adoptaste. ¿El arte de la guerra?"- le comenta Sorin. "Lo has leído un montón de veces. Últimamente te he visto leyendo cuando algo te preocupa."

Vlad entrecierra los ojos. Al parecer Sorin era muy observador, y eso aveces lo tomaba por sorpresa. Su hijo actuaba por instinto la mayoría de las veces, pero aún así tiene muy buenos atributos ocultos.

-"Aún así, no se lo que me estás pidiendo. No tengo ni la menor idea. Si lo supiera, no estaría dando reportes entre los Lupu y nuestro nicho."- continúa Vlad.

-"¡¿Qué?! ¿¡Por qué estás a su favor?!"- Sorin se queja.

-"No importa cuán observador puedas ser, sigues siendo estúpido. Solo le doy reportes a Dacia. ¿A caso no es ella la única con un caso similar? ¿Para que voy a perder mi tiempo con esos enfermos mentales que se hacen llamar lobos? Aún nos odian. Ellos no merecen mi asistencia. Sólo están tratando de descubrir cómo son los cambios de la chica de la manera más irrazonable que haya visto."-