― ¿Pero te has vuelto loco o qué? ―pregunto molesta por haber sentido esperanza al pensar que podríamos irnos―. Tú sabes muchísimo mejor que yo que es prácticamente imposible salir de aquí.
―Sí, siempre ha parecido imposible ―concuerda mientras asiente con la cabeza, sin dejar de masticar su comida―. Pero esta vez es diferente ―murmura y se acerca un poco a mí para decir:―. Tengo un contacto de alto cargo, nos ayudará.
Frunzo el ceño, preguntándole la identidad de la mencionada con la mirada. Pero él se encoge de hombros, dándome a entender que no me dirá de quién está hablando.
― ¿Y cuál es el plan, entonces?
∞∞∞∞∞∞
Me encuentro en mi pequeña habitación, sentada e impaciente, esperando la señal de Kyle.
Tocará la puerta cinco veces para avisarme cuando el pasillo esté despejado. Después iremos por Ethan y saldremos del hospital lo más rápido y silenciosamente posible. Todavía me siento como una servilleta rota, débil y cansada. Pero en estos momentos la adrenalina y las ganas de salir de aquí son más fuertes que mi malestar.
El plan era salir solo nosotros dos. Kyle y yo. Porque a pesar de que a él tampoco le gusta para nada la idea de irnos y dejar a los demás chicos aquí, no tenemos otra opción. Su plan es muy detallado y correremos muchos riesgos. Es peligroso que intentemos salir todos juntos. Por lo que una vez que estemos afuera y conozcamos el paradero de mi madre, encontraremos una manera de sacarlos a todos. Todavía no se cómo le haremos, pero definitivamente no voy a dejar que los chicos se queden aquí encerrados. Los voy a sacar, me cueste lo que me cueste.
Me costó un ovario convencer a Kyle para que nos lleváramos a Ethan con nosotros. Porque, como ya se sabe, además de que es una misión riesgosa, dichos muchachos no se caen nada bien. Kyle se negó rotundamente, una y otra vez. Me miró como si estuviera loca. Me habló como si le estuviera insultando. Hizo sus gestos groseros y berrinches molestos cuando ya se había hartado de mi insistencia. Hasta que finalmente cedió. Después de treinta minutos de discusión aceptó que le contáramos el plan y nos fuéramos los tres juntos.
Sin embargo no tuve la oportunidad para comentarle lo que pasará. Por lo que simplemente llegaré a su habitación para sacarlo y le explicaré en el camino.
Toc, toc, toc, toc, toc.
Es la señal, Kyle está aquí.
Con toda la fuerza que tengo, me preparo física y emocionalmente para lo que viene. Estoy lista para enfrentar las adversidades con tal de salir de aquí.
Me levanto de la cama y abro la puerta con cautela.
― ¿Estás lista? ―pregunta el chico una vez que logramos vernos a pesar de la oscuridad.
―Sí ―susurro esperando no ser escuchada por nadie más.
Según el plan, deben ser las dos de la madrugada. Hora en la que todas las autoridades se encuentran dormidas. Y cuando la oscuridad del anochecer nos protege de los ojos ajenos.
Salgo de la habitación, cerrando la puerta detrás de mí y preparándome para seguirlo.
―Tenemos que ir por Ethan ―le recuerdo una vez más.
No voy a permitir que me salga con excusas o finja que se le ha olvidado. Vamos por Milagro porque sí.
―Ya lo sé, no tienes que repetírmelo ―murmura con fastidio―. No vas a derretirte si no lo ves cinco minutos más.
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Kathery y el Único Chico de la Tierra.
Fiksi Ilmiah- Tú... -comienzo a hablar con la respiración entrecortada, sin saber que decir en realidad-. Tú... - Yo... Yo... - ¡Tú eres un chico! - Supongo que sí: lo soy -afirma después de soltar un suspiro. - Pero eso es imposible. - Bueno, si fuera impos...