• Episodio 4: Efectos Secudarios (2/2) •

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La cola de Hange mostraba sus emociones, sabía lo que había hecho y lo que su amigo es capaz de hacer, pero ya tiene a su Alpha quien la pueda defender.

Levi salió del auto y lo primero que hizo fue olfatear a Eren, claramente su olor no era el mismo y estaba combinado con el de Hange. Esto lo alteró bastante.
Con su seriedad intentó guardar la calma, entrando al edificio, no saludó a nadie, simplemente subió al piso correspondiente al laboratorio privado de Hange, podía oler lo nerviosa que estaba, y Moblit se encontraba allí también.

— Eren, ¿Qué tanto haces en el baño? —preguntó Hange, ya podía sentir a Levi subir.

Eren no respondió y decidió abrir la puerta, pero fue Levi quien abrió primero.

— ¡Hange!

— ¡L-Levi!

En cuanto el felino entró, buscó con la mirada a Eren, y al no encontrarlo frunció su ceño como muestra de enojo, pues no lo veía, sus ropas estaban en el suelo y su llave la tenía ella en sus manos.

— ¿¡Dónde está Eren!?

— Levi lo puedo explicar.

— ¡¿Dónde está Eren?!

— ¡Levi!

— Pregunté... ¿!Dónde está, Eren!?

En esa última pregunta, Levi usó su "voz de mando", esa cualidad en los alfas que hacen que cualquier omega se vuelva completamente sumiso ante ellos.

Hange no dijo nada e inmediatamente bajó sus orejas, pidiendo que Moblit llegara cuanto antes, ésta sollozaba en silencio.
Levi volvió a olfatear en busca de Eren, sabía que estaba allí pero no sabía donde, hasta que salió...del baño.

— ¿L-Levi? —sollozó.

— ¿Eren?... ¡Eren!

El pelinegro corrió inmediatamente a abrazarlo, pero al tenerlo en sus brazos notó su baja estatura y débil cuerpo. Es un niño.

— ¿Pero qué...?

— Levi-san... —dijo el infante en su voz quebrantada, extiéndole los brazos al ahora mayor.

Levi entendió el mensaje, quería que lo cargara en sus brazos, pero estaba cegado por la confusión y la furia por lo que posiblemente Hange le había hecho.

— Qué le hiciste. —dijo directamente.

— Hubo un... Error en la máquina...

— ¡¿Máquina?! Estabas consiente de ese error, ¿¡Verdad!?

— ¡Claro que no! Si lo hubiese estado, no hubiera sometido a Eren al experimento. —decía, levantándose— Sabes que a Eren nunca le haría daño.

— Tsk... ¡Pero es un niño!

— ¡Lo sé! La idea era sanar heridas sin importan lo grandes y pequeñas que fueran.

— Pero Eren no tenía heridas. —en ese momento, Levi comprendió.

Inmediatamente fue al lado derecho del cuello del menor, no tomaba su marca como herida pero quería asegurarse.
Sin embargo, ya no estaba.

— La marca... ¿Dónde está...?

— El experimento funcionó, pero... Eso costó también... Su marca.

— Lo heriste a propósito.

— ¿Mmm? —Hange sabía perfectamente de lo que hablaba.

— Huele a su sangre, en el suelo. Y para que tu locura funcionara debías herirlo al menos. —un aura negativa rodeaba el cuerpo del alfa presente— ¿Me crees tonto...?

En eso, Moblit llegó con la comida encargada, y se alteró al ver a Levi emanando aromas de furia.
Rápidamente dejó el encargo en la mesa y se acercó a su omega, estaba dispuesto a defenderla si era necesario.

— No sé que demonios hiciste, pero sé que es grave, no sabes si su cuerpo sigue siendo adulto por dentro, no sabes si ha olvidado quienes somos o de dónde viene...

Levi enfatizaba sus palabras con cada paso que daba, acercándose a la castaña, Moblit se colocó al frente y mostró sus colmillos, dando advertencia para que no tocara a su omega. Dando el típico ruido que hacen los gatos al pelearse, la cola del castaño se movía con brusquedad y sus orejas bajaban cada que Levi se acercaba.

— Ni se le ocurra hacerle daño, Levi-san.

— Y quién responde por lo que le hizo a Eren, ¿mmm?

La tensión entre ambos alfas podía olerse, es más, sentirse.

Eren presenció el peligro que Levi significaba, así que se acercó al neko mayor y le abrazó la pierna.

El aura negativa de Levi desapareció casi de inmediato con el tacto inocente del menor, dando su atención al okami, siendo totalmente blando con él.

— ¿Qué sucede, Eren? —cuestionó.

— Tengo hambre —respondió, viendo al alfa y bajando sus orejas.

Moblit y Hange notaron ese drástico cambio de humor cuando Eren se le acercó, era cariñoso cuando le hablaba, suave cuando le veía, y se podía oler en él una especie de calma y armonía.

— Trajimos comida. —agregó Moblit.

— Perfecto. ¿Quieres comer ya? —preguntó al menor.

Eren asintió con la inocente emoción de un respectivo niño.
Levi le tomó la mano y lo llevó hasta la mesa donde la comida estaba.

La pareja de nekos lo observaba con atención, Levi nunca fue tan... ¿Educado? ¿Cariñoso? ¿Atento?
Había tanto de cómo denominar a Levi, porque definitivamente el como actuaba no era exactamente él.

Levi lo cargó en sus piernas al sentarse, sacando la comida que Moblit llevó, seleccionando lo que, para él, se veía más rico.

— ¿Te gusta la zanahoria?

— ¡Si sí!

— ¿También lo notaste Moblit? —dijo Hange a su alfa.

— Sí, Levi lo trata muy bien.

— Su humor cambió, casi de inmediato. ¿Tendrá Eren alguna influencia sobre Levi y su carácter?

— No lo sé, bueno, lo haría con cualquiera. Eren es muy tierno e inocente.

— Jeje, tienes razón.

Moblit y Hange se acercaron a la mesa, sentándose frente a la otra pareja para comer también.
La tensión azotó con ellos esa tarde, y una buena comida al atardecer no hacía mal para los cuatro.

Hange anotó todo efecto secundario en el cuerpo de Eren, entre ellos: Cambiar el estado de ánimo de su alfa de inmediato.

Contaba como efecto, pues fue algo sorprendente.

Pero todavía hay asuntos que arreglar, Levi estará en celo pronto, y necesita de su omega para satisfacer tal necesidad.

My Boyfriend was a Boy (Levi x Eren) || Omegaverse || TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora