• Episodio 9: ¡Eren es mío! (2/2) •

1.5K 190 7
                                    


Protección

Levi se ha ido debido a una conferencia, dejando a Eren con Mikasa, pero éste no se siente bien sabiendo la persona que está cuidando de su novio.

Al parecer, el mal presentimiento de Levi no ha ido en vano.

— Eren, ¿No me quieres dar un abrazo?

— ¿Por qué lo haría?

— Porque soy... Tu amiga, y te quiero mucho.

— ¡Muy bien! —dijo, extendiendo sus brazos.

Mikasa le atrapó en sus brazos con fuerza, duró mucho aquel abrazo y Eren se sentía apresado.
Pero pedía ser libre, empezó a moverse y le faltaba el aire.

— ¿Mikasa? Y-Ya...

— Shh...

— S-Suelta... ¡Sueltame!

— Tranquilo Eren.

— ¡Ay! ¡Me estás apretando!

— Por favor déjame darte un beso.

— ¡Ayy!

Eren dio una patada y salió de sus brazos, asustado, quería llorar y estar con Levi.
Mikasa olía aquel aroma a omega, volvió locos sus sentidos y quería hacer suyo a Eren.

Eren corrió hasta su habitación y Mikasa le siguió caminando.

— ¡Eren! ¡Vuelve!

— ¡No! ¡Te odio Mikasa!

Se alteró al oírlo y lo correteó más rápido, abriendo la puerta para tomar a Eren.
Éste inmediatamente se cubrió en las sábanas, llorando y realmente asustado.

En ese momento, el olor a alfa puro de Levi cubrió al de Eren, debido a que dicha sábana estaba impregnada a su aroma. Pero aún podía sentirse el aroma asustado e impactado de Eren debajo de la ropa.

— Eren... Por favor ven...

— ¡No!

— ¿Me tienes miedo acaso?

— ¡No! ¡Te odio! —repitió.

— ¿Por qué? Si no te estoy haciendo nada...

— ¡Levi-san! —gritó en llanto.

Levi se aproximaba en su auto, recién llegaba de comprar los supresores y un collar que oculta su aroma para Eren. Siendo un Neko, su audición era su segundo sentido mejor desarrollado en su cuerpo, y así mientras doblaba la esquina de su cuadra, escuchó los sollozos y gritos de Eren.

Su cola en ese momento se tensó, sin pensarlo más aceleró su auto y trató de "estacionarlo".
Bajó tan rápido que ni siquiera le dio tiempo de retirar el cinturón, es más, dejó encendido el auto y con la puerta abierta, corrió y, debido a la furia, inseguridad y miedo que tenía en ese momento, dio una patada a la puerta y subió rápidamente donde los llantos de su omega emanaban.

— ¡Te lo advertí Mikasa!

— ¿Eh... Augh!!

En ese momento, Mikasa recibió la fuerte mano de Levi hecha puño en su cara, cayendo con fuerza y manteniendo el ardor en aquella zona.

— Eren no debe estar bajo el cuidado de alguien tan agresivo como tú... —dijo, mientras se secaba un poco de sangre.

— No me importa. ¡Lárgate!

Mikasa se levantó pero no iba a irse todavía, pelearía por Eren, y Levi le defendería.
No es primera vez que Mikasa intenta llevárselo, las mujeres alfas son aun más difíciles y controladoras estando en celo, y por lo que se huele, Mikasa está en el suyo.

Debí esperar a que Hange contestara. —pensó.

Eren seguía oculto en las sábanas, olía la tensión y la furia entre los alfas que lo acompañaban, estos mostraban sus colmillos y mantenían una distancia entre los dos.

— Por segunda vez... Largo. —habló por fin.

Mikasa no respondió, pero en cualquier momento uno de los dos atacaría al otro.
Eren sollozaba en silencio, sentía miedo y solo quería estar con Levi, pero si salía, sentía que Mikasa le atacaría a él.

Finalmente, Levi reaccionó, con lentitud pero sin dejar de ver a la chica, se sentó en la cama y descubrió a Eren. Sus ojitos verdes estaban llenos de lágrimas, sus cola entre sus piernas y sus orejas abajo.

— Ven conmigo, Eren. —dijo Levi, extendiendo sus brazos.

— ¡Levi-san! —gritó el infante entre el llanto, saltando de la cama para caerle encima.

Levi lo atrapó en sus brazos, Eren rodeó el torso del mayor con brazos y piernas, dándole un abrazo estilo Koala.
El azabache le acariciaba la espalda mientras que el niño movía su cola, más tranquilo.

— Ya puedes irte Mikasa. —dijo.

Ésta bufó con enojo y abandonó la habitación, es más, la casa.

— Ya pasó... ¿Estás bien?

— L-Levi-san...

— Tranquilo, ¿Te hizo daño?

— ¡¡Lo quiero Levi-san!! —siguió en llanto.

— Responde a mis preguntas, mocoso.

— ¡¡Lo quiero mucho!!

— Tsk... —suspirando, depositó un beso en su frente— Yo también Eren... Yo también.

Horas después de aquel incidente, Eren se sentía mejor.

Levi contrató a alguien para que le arreglara la puerta, y dejó su auto en orden. Levi revisó al infante, asegurándose de que estaba a salvo.

— Eren.

— ¿Mmm? —musitó.

— Son las ocho, ve a darte un baño y luego a dormir.

— Quiero darme un baño contigo, Levi-san.

— Está bien, con tal de que te bañes.

El agua estaba tibia, la pijama de Eren lista. Nuevamente estos se dieron un baño juntos, era relajante, y acentuaba bien el sueño.

— ¿Cuándo voy a crecer como tú? —cuestionó, haciendo alarde al miembro del azabache.

— Eren, deja de hacer esas preguntas.

— ¿Qué haremos mañana?

— Iremos con Hange.

— ¿Para qué?

— Para que te regale una paleta.

— ¿Me quieres? —preguntó, estaba usando un tono realmente inocente en sus preguntas.

Levi lo vio fijamente y sin decir nada aún lo abrazó.

— Te amo. —respondió.

— ¿Qué es eso?

— Lo entenderás cuando seas grande.

My Boyfriend was a Boy (Levi x Eren) || Omegaverse || TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora