My Boyfriend was a Boy (Levi x Eren) || Omegaverse || TERMINADA

• Episodio 14: Igual que antes • (Mini One-shot)

La mañana del 25 de Diciembre tuvo realmente un inicio bastante tranquilo.

Levi iba despertando con cierta pesadez, sus ojos tardaron en acostumbrarse a la luz que yacía en la habitación.
Buscó con la mirada el reloj despertador, el cual se suponía que daría su alarma a las 7:00 AM.

— Qué tan pesado tuve el sueño... —pensó.

Tenía ganas de no salir de su cama, quería dormir un poco más, pues eran las nueve de la mañana aún.
Para acomodarse y volver a dormir, se dio la vuelta aún envuelto en una sábana hasta el abdomen.

Su sorpresa en esa mañana fue encontrar a Eren dormido frente a él, pero no por el hecho de que estaba desnudo o porque se le veía cansado, sino porque había vuelto a la normalidad.

Recordó entonces que su celo había pasado y que Eren le hizo explotar de placer la noche de ayer, en donde de un momento a otro, su amado omega dejó de ser un adorable niño para volverse un adulto el cual presentaba celo también.

Se quedó pensando y analizando alguna explicación propia de sobre como fue que algo así pasó en el cuerpo de Eren.
Simplemente volvió a marcar en su cuello y éste se retiró al baño, para cuando salió ya era un adulto y estaba igual de sediento que él.

— Es un buen momento para hablarle sobre... Nuestra familia. —seguía diciendo en su mente.

Así, casi sin hacer ruido, posó su mano fría por sobre la mejilla suave de su omega, allí comenzó a acariciarla con su pulgar.
Con esto, Eren logró despertar, aunque aún permanecía cansado y adormecido.

— ¿Le-Levi-san?

— ¿Eren? ¿Cómo te sientes?

— Bien... Creo...

— Que bueno.

— ¿Qué pasó... Ayer?

— ¿Por qué?

— Siento el cuerpo pesado...

— Tuviste un trabajo duro con Hange, sólo necesitas descansar hoy...

— ¿Hange...? Oh, ya me acordé...

— Aún es temprano, duerme un poco más.

— Está bien~ —respondió, acompañado de un bostezo.

Eren no deseaba dormir, así que solo se colocó boca arriba y sus brazos descansaban sobre su torso, se veía feliz.

Levi se preguntaba sí quizá Eren recuerda algo de su vida siendo un niño otra vez, ya que en ello pasaron muchas cosas muy bellas y emocionantes las cuales merecían ser narradas a sus futuros hijos.

— Iré por un café. —dijo Levi, levantándose de la cama.

— No no no no —lo detuvo Eren— Yo iré por él.

— ¿Estás loco? Debes descansar mocoso.

— ¿"Mocoso"?, ¿Me llamó "mocoso"?

— Tsk. Sólo iré por mi café.

Eren sonrió ante el carácter matutino del azabache, se quedó allí con aquella sonrisa pensando el porqué lo llamó así, sabiendo que sólo llama a los niños de esa forma.

Mientras Levi preparaba la cafetera, la cual fue obsequio de Hange hace unos años, escuchó a su omega castaño bajar las escaleras "sigilosamente".

— Ya sé que estás ahí Eren.

— Demonios.

— ¿Crees que no te escuché?

— Sí, eso creí jeje.

— Pues estabas equivocado. —dijo, estaba satisfecho por dentro porque tuvo razón— ¿Quieres caf...

El alfa fue interrumpido por un sorpresivo abrazo de parte del omega, quien lo sorprendió por detrás.

Éste era más alto que él, eso le dio oportunidad para jugar con las orejas gatunas del más bajo, soplando en el interior de estas.

— No hagas eso.

— ¿Por qué? —cuestionó sonriendo, y volvió a soplar.

— ¡Eren! ¡No hagas eso!

— Jaja dime por qué. —continuó.

— ¡Basta! —exclamó y rápidamente se dio la vuelta en aquel abrazo.

Eren sonrió cuando vio que las mejillas de Levi estaban ruborizadas, seguramente por lo que hacia en sus sensibles orejas.

— ¿Qué sucede cariño? —susurró.

— Tsk... No me llames así.

— ¿Estás molesto? —siguió, y al ver que no tuvo respuesta, le regaló un beso en la cabeza.

— Cállate y no dejes de abrazarme.

Ante la petición del pelinegro, Eren obedeció con aquella radiante sonrisa en su rostro.
Pasó a acariciar el sedoso y fino cabello negro del gatuno, mientras que su cola ejercía movimientos solamente de la punta.

Levi se sentía muy bien entre los cálidos brazos de su omega, su olor, su calor, Eren era simplemente perfecto para Levi.
Cerró los ojos y se dejó cautivar por la presencia de su futuro esposo.

— Te extrañé, Eren.