Capítulo 4

37 9 6
                                    

"Toma una decisión"

Ánima volvió a tener cinco años

Era la primera vez que conocería a las demás princesas, estaba emocionada y llena de esperanzas

Se sentía muy felíz ya que por fín iba a conocer a las otras princesas de los demás reinos, a sus cinco años no salió ninguna vez, ni de su casa ni de su reino, pero esta vez llegarían de lejos solo para verla, solo por ella

Se puso un vestido rosa y con una pequeña muñeca de trapo entre sus manos, esperó en el salón la llegada de las demás princesas, ya no quería seguir esperando, con cada segundo que pasaba su corazón latía más rápido

Y entraron

Desde la puerta varias siluetas se quedaron detrás del umbral esperando a que todas las niñas pasaran

Una de esas figuras cerró la puerta y Ánima vio a todas las niñas que habían entrado

Todas llevaban distintos vestidos, caras diferentes y varios juguetes. Cada una parecía especial, distinta a quien tenía a su lado

—Soy Rachel —Dijo una niña acercándose, saliendo del grupo

—Ánima —Le tendió la mano, sonriendo

—¿Por qué eres más grande? —Preguntó otra, desde el grupo de niñas que se quedaron viendo de lejos

—¿Más grande? —Ánima no entendió

—Mira tu brazo con la de Rachel

Ánima levantó el brazo y Rachel lo pegó junto al suyo: Ánima tenía casi el doble de ancho de lo que tenía Rachel

—No lo sé —Respondió Ánima

Rachel apartó su brazo y robó la muñeca a Ánima que estaba apretando contra su pecho

—¡Tengo tu juguete! —Dijo y corrió para alejarse de Ánima

Ella la persiguió pero apenas pudo correr algunas vueltas alrededor del grupo de niñas hasta que se cansó y paró, tomando un respiro

Rachel paró de correr y se puso a reír, a igual que las demás

—¡Vamos! ¿Eres demasiado gorda para alcanzar tu juguete? Mira, aquí te lo dejo, entonces —Dijo y dejó la muñeca en el suelo

Ánima se acercó caminando y al agacharse Rachel lo volvió a agarrar y siguió corriendo

El salón se llenó de risas. Las niñas no paraban de reír y de hacer otros comentarios sarcásticos que aumentaban más las risas

Todas estaban riéndose tan fuerte que Ánima tapó sus oídos y no lo soportó

Despertó del sueño, un sudor frío recorría su rostro y respirando fuertemente le llenó un aroma de flores a sus pulmones

«Pesadillas». Pensó, se levantó de su cama y se fue hasta una ventana

Aún era de noche, Ánima vio desde su ventana todas las casas de piedras

Nadie circulaba por las calles grises

Miró un poco más arriba y se encontró con la muralla del reino

El reino estaba dentro de cuatro murallas tan altas que no dejaban ver el exterior, ni siquiera Ánima sabía qué había más allá

Prendió varias velas para dar iluminación a su habitación, el aroma a flores que inundaba la habitación fue disminuida por el olor al fuego

La Sangre De La Realeza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora