SEGUNDA PARTE: "CREYENTES DE UN REINO OLVIDADO"

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Capítulo 9

"Tanatofobia"

El cabello de Ánima se quedó suspendido en el aire mientras caía al suelo

Sintió el piso golpearla, sintió un dolor que fue en aumento, y escuchó jadeos encima de su cabeza. Un leve temblor le invadió hace tiempo pero ahora se hizo más notable

Miró para arriba y vio a su papá, Torias, con un cuchillo en la garganta

Ánima volvió a verlo todo en cámara lenta para luego volver al presente y escuchar esas palabras:

—¡Te he dicho a la princesa, no al rey!

El que lanzó el cuchillo, sacó otro de su manga y se acercó a Ánima con rapidez

Ella cerró los ojos con fuerzas. Si ese es su final, no lo quería ver. Esperaba que el dolor le pasara rápido y terminar con todo

Pero no sintió nada

Ánima abrió los ojos y vio al que no hizo nada con un hacha oscura que interponía el camino del que tenía el cuchillo hasta ella

—Ve y revisa al rey, intenta curar la herida y parar el sangrado —Dijo, bajando el hacha

Metió el cuchillo en la manga y miró por unos segundos a su compañero. Luego caminó por la puerta de vidrio y pasó al lado de Ánima, ella se alejó lo que pudo pero aquella persona siguió su camino sin ninguna reacción

El que aún estaba en el balcón se acercó hasta Ánima sin que se diera cuenta

Se sacó su guante y Ánima le miró, preparando un grito que despertara incluso a los muertos. Pero el sujeto fue más listo y se tiró encima de ella, con su mano tapó la boca de Ánima, ella sacudió su cabeza pero no pudo quitarse la mano de encima. Dejó de moverse ya que había notado que era una inutilidad. Echada, encima del suelo, no podía hacer gran cosa

—¿Calmada? —Preguntó el que estaba encima suyo

Ánima asintió

El sujeto retiró lentamente su mano y Ánima vio que, más por encima de su hombro, sobresalía la punta de su hacha negra

Se resignó a gritar y esperó. Ánima dejó que la suerte decida por ella

—¿Qué tal? —Preguntó, sin salir de encima de Ánima, mirando a su compañero

—Estará bien —Respondió el otro, parando la hemorragia que le causó a Torias—. La daga no logró dañar nada importante

—Pareces que tienes que practicar eso —Dijo, aún sin salir de encima. Ánima notó en su voz alegría y un poco de burla

—¿Quiénes... Son? —Preguntó Ánima

El que estaba viendo la herida de Torias miró de reojo a su compañero y el otro asintió

El sujeto salió de encima de Ánima y ella se levantó, frunciendo el ceño, esas personas aún no le daban mucha seguridad. Pero definitivamente no eran esas personas que creía

—¿Quiénes son? —Volvió a preguntar, más nerviosa

Aquella persona se bajó la capucha y se sacó la fina tela oscura que tenía debajo mostrando un cabello marrón oscuro con una tez blanca

—Soy Mig —Dijo con una sonrisa, su voz, desde el principio, fue alegre y carismático. Sus ojos eran naranjas en su totalidad y demostraba una profundidad en su mirada—. Ella es Ashley, ¡Puedes sacarte la capucha!

La Sangre De La Realeza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora