La Sangre De La Realeza

Capítulo 11

"La emoción de la cacería"

Ánima veía borroso, solo sentía que su cuerpo era cargado y doblado por la mitad

Iba avanzando, alguien la estaba llevando en su hombro

Vio que sus dos brazos estaban extendidos. Parecía que querían agarrar el suelo, mas ella no los podía mover por más esfuerzo que hiciera. Con cada paso que daba aquel sujeto que la llevaba, sus brazos se iban moviendo levemente hacia los lados

Aún no había despertado completamente y apenas podía moverse, todo pasaba a su alrededor con lentitud y calma

Aquella persona caminó hasta parar, adentro de los cien metros, y abrió dos puertas

Pasó a través de ellas y entró a una casa, ella vio que las puertas iban quedando cada vez más atrás, el hombre se dirigió hasta la esquina y abrió una puerta

Empezó a bajar las escaleras

Con cada pisada, Ánima, sentía un roce del suelo con sus dedos

Conocía esas escaleras, no habían otras iguales a ellas en todo el reino, eran del sótano de su hogar, largas y anchas. No las veía porque todo era oscuro, pero lo sentía, ¿Dónde más la llevaría aquel sujeto si lo que quería era matarla?

Ella intentó moverse pero era inútil, su cuerpo no respondía a casi ningún movimiento

Su vista cada vez se ponía más borrosa y su cabeza le comenzó a dar vueltas

-Mercy... -Susurró, antes de perder el conocimiento

-Bueno, conozco a una que no, y eres tú -Dijo Mercy, deshaciendo el abrazo entre ellos

-Pero... Lo que tú me dices no me sirve de mucho, necesito que los de mi clase me comprendan y quieran. Es que no lo entiendo... -Susurró Ánima, llorando

-¿Qué no entiendes? -Preguntó Mercy, viéndola, sonriendo. Pasando su mano sobre sus mejillas para limpiar las lágrimas

-¿Por qué son así conmigo? Yo no les he hecho nada, nada Mercy, nada -Dijo Ánima, alzando la mirada hasta él. Varias lágrimas pasaban por encima de las manos de Mercy pero él aún seguía limpiando sus mejillas

-No hay que hacer algo para que la gente te odie -Respondió Mercy, sonriendo-, la gente te rechazará y se burlarán de ti hagas lo que hagas

-¿Mercy? ¿Por qué tengo que seguir con esta gente si me tratan así? ¿Por qué tengo que soportar esto! ¡Yo nunca pedí...!

Mercy la volvió a abrazar

-A veces esta vida es muy incomprensible, incluso injusta -Dijo Mercy, asintiendo para sí mismo-, si quieres, puedes cambiar todo de ti a partir de ahora para que todos te acepten -Mercy sonrió-, no hay nada que sea imposible, Ánima, no si eres perseverante

-¿Dices... Que lo haga? ¿Que cambie... Todo?

Mercy soltó a Ánima y se miraron frente a frente

-No, lo que te dije fue mi consejo para que ellos te acepten. Pero a mí me gustas tal como eres, si fuera por mí, no cambiaría nada de ti porque me gustas

-G-Gracias, Mercy -Susurró Ánima, ruborizada-. Sí que eres muy inteligente para tu edad

-Sí, me lo dijeron muchas veces

-Te... amo

Ánima había despertado, o así lo sintió

Intentó abrir sus ojos pero no podía hacerlo. Algo le cubría su vista