S i e t e

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« P-pa..pa... ¿Por... qué? »

Abrió sus ojos lentamente, sin ver nada realmente.

Días como esos, cuando al despertar lo único que veía eran cosas borrosas y deformes moverse a su alrededor, recibía el consuelo de su adorado hermano mayor. Odiaba entrar en pánico tan temprano, con apenas control de sus extremidades y de lo que su cerebro pensaba o imaginaba. Jimin siempre estuvo ahí, tomándolo entre sus brazos como si fuera un pequeño bebé, dando suaves caricias a su espalda y espantando a todo aquello que quería hacerle daño.

« ¿Tú... quién eres? »

No importaba el tiempo que tardara, él siempre se quedaría con él hasta que regresara en sí.

Debía extrañarlo mucho, porque justo sentía que alguien lo tomaba en brazos y lo estrujaba con cariño. Pero el cuerpo estaba frío y hasta un poco húmedo, no era tan grande como el de Jimin y en ningún momento le había llamado por Jungkookie.

¿Dónde estaba y con quién?

— Vamos mundano... No puedes asustarme así... ¡D-deja de mirar un punto en el techo!

¿Techo?, se preguntó aún en su mundo, entendiendo que ahí, donde su mirada se negaba a separarse, se encontraba la silueta de una araña gigante, con patas que parecían brazos y una cabeza totalmente blanca en forma de huevo. No era la primera vez que veía esa silueta cuando entraba en pánico, pero sí era la primera vez al verla tan grande y tan cercas.

Y no estaba Jimin ahí con él para espantarla.

— Joder... —unas manos pequeñas le tomaron por sus mejillas, logrando por segundos que sus cegados ojos miraran hacia unos azules brillantes, encontrando fascinación en ellos y dejando su poca conciencia en ellos. — Re-repite conmigo. —no supo si asintió o la ignoró, pero sus ojos habían cambiado de parecer y ahora observaban nuevamente a la araña, que estaba todavía más cercas, con dos de sus patas esqueléticas casi acariciando su rostro mientras que en su cabeza blanquecina comenzaba a nacer una sonrisa tétrica, con sangre escurriendo de entre sus afilados dientes. — Moon, Star, The soul... Vamos, de nuevo. Dilo mundano, dilo. Moon, Star...

The Soul... —parpadeó confuso, repitiendo cada vez más fuerte esas palabras, sonriendo como un niño valiente cuando la araña desapareció entre sonidos aberrantes por entre las paredes.

Duraron varios minutos en silencio, sin ser interrumpidos por ningún sonido en la habitación o fuera de esta.

La vampiresa suspiró de alivio al ver que el cazador estaba mejor, pensando que sería mejor si lo dejaba nuevamente en la cama y se retiraba de momento para dejarlo descansar en paz. Cumpliendo con lo pensado, sonrió débil mente al ver cómo el castaño cerraba sus ojitos y caía de nuevo en un sueño profundo.

Salió en silencio de la habitación y se quedó en medio del pasillo oscuro pero que gracias a su habilidad podía ver perfectamente.

Se preguntaba... ¿Por qué lo había ayudado? Su corazón era fuerte, odiaba con facilidad y no entraba en sus planes ser amable con los humanos.

Pero... Se parece mucho a mí en ese entonces, pensó triste, volviendo a suspirar.

No sabía cómo reaccionaría el chico cuando despertara, pero estaba segura que lo mataría si este intentaba hacerle lo mismo.

🌹♥️🌹

Sunset (JJK) #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora