La pelinegra vampiresa le miró en silencio, sin inmutarse ante el arma que le apuntaba o la mirada entre triste y desconfiada que le daba el humano. Le hacía renombre a su cara de poker, sujetando con fuerza el rifle en sus manos y demás cosas pertenecientes al cacciatore frente a ella.
— Veo que estás mejor.
— ¿Qué me hiciste? —levantó una de sus cejas, incrédula ante la pregunta que escuchaba, lanzando las pertenencias hacia su dueño y pasando de él, caminando con pereza a lo que parecía ser la cocina de esa vieja casa en ruinas. — ¡Responde!
— Eres un mal agradecido, ¿Te lo han dicho? —no obtuvo respuesta, cosa que ya predecía.
Había pensado seria mente cuáles serían sus posibilidades de sobrevivir si el chico llegaba a despertar cerca de la madrugada, cosa que afortunadamente no había ocurrido. Faltaba poco para que oscureciera, si lograba retenerlo podría escapar y poner a salvo a la única persona que le importaba en ese momento.
— ¿Podrías bajar el arma? No quiero que honey tenga miedo de ellas después. —pidió amablemente, despertando curiosidad en el castaño, quien miró de forma disimulada al niño rubio tras su espalda. — ¿Honey, ya comiste?
— Nop... cuide del señor bonito...
— Ven. Debes alimentarte.
El lindo niño trotó con una sonrisa hasta llegar a la vampiresa, pidiendo ser alzado en brazos y cumpliendo su capricho con bastante facilidad. Jungkook se sintió excluido al instante, ver una escena familiar así de natural y tierna siempre lo ponía sensible, le recordaba que a él le fue arrebatada la suya y que desgraciadamente nunca volvería a tenerla por más que Jimin le insistiera lo contrario.
Tal vez y hasta su hermano se había ido de su lado por lo mismo, se había aburrido de él. Todos lo hacían tarde o temprano.
— ¿Tienes hambre? —aquella pregunta casi lo hace llorar, por muy estúpido que se oyese. ¿Quién además de su hermano le había preguntado aquello? ¿Quién se preocupaba por él? — Dormiste casi por tres días, tu coalición no ha intentado buscarte y dudo mucho que tus cosas... bueno, olvida eso. Hay comida mundana en la nevera... puedes tomar lo que quieras, me abasteceré después.
— ¿Por qué?...
— ¿Uh?
— ¿Por qué... te preocupas por mí?
La chica sonrió débilmente, queriendo ocultar ese gesto con su cabello y cabeza del niño, solo encogiendo sus hombros antes de responder. No sería del todo sincera con el chico, menor de edad o no seguía siendo un cacciatore y debía proteger con su vida al niño. — Me recuerdas... a mí.
Había dolor en sus palabras, algo muy raro para los vampiros. Ellos común mente no sentían, se decía Jungkook, ellos atraían el caos y la gula a donde reinara su paso. Así que ver toda esa calidez en aquella chica... era raro, y hasta cómodo.
Sonaba loco, debía de estar loco. Jeon Jungkook se sentía a gusto con un vampiro.
— ¿C-cómo te llamas? —preguntó casi en un hilo de voz, deteniendo a la chica antes de que se metiera en una de las habitaciones del desolado pasillo.
— Uhm... Alaska... Alaska O'Neils.
No tenía que ser adivino para lo que eso significaba.
Había confundido a la pelinegra con la hermana de esta.
— ¿¡P-por qué no lo dijiste antes!?
— ¿El qué? ¿Mi nombre? No era necesario. —el niño en sus brazos llamó su atención, movía sus piecitos con fuerza pidiendo ser bajado, cosa que hizo antes de hablar. — No eres el primero que intenta matarme pensando que soy mi hermana, asumí esa responsabilidad hace años.
No entendiendo nada, se distrajo viendo al niño caminar hasta él con su bote de jugo, alzando tímido sus brazos para que él lo tomara. Bajo la atenta mirada de la vampiresa intentó cargar al niño, resintiendo al instante el peso del infante. Era muy pesado para su edad, su físico mentía, no era tan delgado como aparentaba.
Sin embargo lo que más le sorprendió era que el niño sí emitía calor corporal, y aún más que lo que había en su bote no era jugo, era sangre.
Sangre fresca.
— Puedes quedarte... mientras no intentes matarnos, al menos... espera hasta que honey pueda cuidar de sí mismo.
¿Por qué sentía... que él era el destructor de familias?
¿¡Por qué!?
🌹♥️🌹
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Sunset (JJK) #3
FanfictionJeon Jungkook, Blue Rose, Blue the perfect. Había tantas maneras de llamarlo... Y solo había una que de verdad le importaba. "Jungkookie". Cualquiera podía llamarlo así para intentar hacerlo sentir bien, pero si no venía de la boca de su hermano...