Día 17: Ensueño

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Había una pradera verde. La pradera estaba salpicada por flores blancas y amarillas, que brillaban bajo el sol del mediodía. El cielo era azul con nubes blancas esponjosas como corderitos. A lo lejos, había dos caballos pastando, ensillados, que esperaban a sus dueños.

- Artyss - sonó a su lado.

Se giró y ahí tenía a Prinna. Su querida y amorosa Prinna. Le tendió una mano y Prinna la tomó con una sonrisa antes de besarle la mejilla.

- Vamos, Artyss. Tenemos que volver a casa. Arni ya habrá preparado la comida.

Prinna tiró de su acompañante hacia los dos caballos. Volvían a casa.

- Artyss. ¡Artyss!

Sombrajoven toma una abrupta bocanada de aire. Se incorpora de golpe en los brazos de alguien que no es Prinna.

- ... ¿Kathes? ¿Qué haces aquí?

- Gracias a los dioses - suspira Kathes. - Vine a buscarte en cuanto supe que te intentabas colar en la Torre Azul. ¿Es que no has aprendido nada de lo que te enseñé?

Kathes le toma los brazos para que se levante. Artyss se marea un poco y le tiemblan un poco las piernas.

- ¿Qué me ha pasado?

- Un hechizo de ensueño. Te mantiene en una ilusión alegre y feliz hasta que vienen a recogerte. Es una medida de seguridad. Cosa que sabrías si me hicieras caso.

Kathes se sacude la túnica y echa a andar.

- ¿A dónde vas? - pregunta Artyss con sorpresa.

- ¿A dónde crees? A ayudarte. No durarás ni un minuto si no te ayudo con las trampas mágicas.

Sombrajoven sonríe y va tras Kathes. No va a rechazar la ayuda gratis.

Rolvember 2018Where stories live. Discover now